Norma Ledezma habla con la autoridad que solo puede tener una persona a quien la muerte le está en deuda.
Es la fundadora de la asociación civil Justicia para Nuestras Hijas, integrada por familiares de mujeres desaparecidas y/o asesinadas en el Estado de Chihuahua. Opera desde 2002.
Norma perdió a su hija Paloma Angélica de 16 años, quien desapareció el 2 de marzo de 2002, y tras 27 días de búsqueda exhaustiva, ir y venir de una autoridad a otra sin ninguna respuesta o avance, Paloma fue encontrada muerta en la tristemente famosa zona conocida como El Campo Algodonero. Era estudiante de computación y trabajaba en una maquiladora.
Durante todo el escándalo MAC-Rodarte, la voz que faltaba escuchar, y finalmente la más importante relativa a este aparatoso lío fue precisamente la de los padres y madres de las jovencitas que «inspiraron» esta nueva línea de cosméticos.
Cuándo en la entrevista telefónica se le preguntó sobre su reacción y la del resto de los padres al enterarse de la campaña y línea de cosméticos de MAC, su voz refleja los sentimientos de los que habla.
“Fue de indignación, como madre de joven asesinada y representante de las madres de las muchachas desaparecidas y asesinadas en el estado de Chihuahua, me atrevo a decir que más que indignación, coraje o rabia, fue tristeza. Me llena de tristeza, porque esta situación es tan real, tan palpable, la vivimos tan de cerca, y nosotros tratamos de perpetuar la memoria de nuestras hijas tan dignamente, de defender este derecho que tenían a la vida”
De una primera incredulidad pasaron a la tristeza y un poco a la frustración. Se preguntan hacía dónde van con todo su esfuerzo, si en lugar de avanzar estarían retrocediendo en su lucha por sensibilizar a la gente sobre este terrible problema: “No se han sensibilizado,” admite refiriéndose a la sociedad en general.
“Este es un problema real, no somos un mito. El asesinato y desaparición de mujeres en el estado de Chihuahua es una realidad. Entonces sentimos que esta era una burla”.
Ledezma explica en detalle el efecto que tuvo sobre ella vera a aquella modelo fantasmagórica, envuelta en velos blancos, una imagen elegida por MAC para esta campaña. Su energía explica de dónde ha sacado fuerzas para apoyar a otras familias mientras tiene que paliar el dolor de su propia tragedia.
[bctt tweet=»Norma Ledezma: «“Yo veo los expedientes y veo los cadáveres. Mi trabajo es entregar los cuerpos. Me ha tocado entregar a las familias tantas osamentas» (Marga Britto)» username=»hispanicla»]
¿Sabes lo que me revive? –– pregunta a su vez refiriéndose a la imagen.
“Yo veo los expedientes y veo los cadáveres. Mi trabajo es entregar los cuerpos. Me ha tocado entregar a las familias tantas osamentas. Y cuando vi la imagen de esa modelo no sentí coraje, de verdad, sino tristeza, un apretón en el corazón”.
Maneja términos que estremecen. Su trabajo de ocho años prácticamente la ha transformado en una experta en temas de medicina forense y procedimientos penales.
“Nosotros encontramos los cuerpos, encontramos a las muchachas mutiladas; cuando hay tejido blando están en situación terrible y cuando ya es osamenta, pues mucho peor”.
La Asociación tiene acceso a expedientes y a información relacionada con las investigaciones de los casos de desapariciones y feminicidios, en virtud de un Derecho que otorga la Constitución Mexicana en su Artículo 20, Inciso B: el derecho de coadyuvancia.
Este derecho constitucional de todo ciudadano víctima de un delito u ofendido (familiares, representantes, en caso de asesinatos y otros) permitió a la Asociación Justicia para Nuestras Hijas AC, aportar informes, pruebas y propuestas que ayuden en la integración de la averiguación previa y el proceso final, y especialmente obtener una copia de los expedientes de la investigación.
Fue así, revisando expedientes, como hace ocho años los familiares se dieron cuenta que las autoridades no estaban investigando: los expedientes de los casos de sus hijas, se encontraban prácticamente vacíos.
En cuanto a los objetivos de la asociación, Norma comenta:
“En Justicia para Nuestras Hijas tenemos un objetivo, no creas que estamos buscando los cinco minutos del reflector, ni los financiamientos, aunque sean importantes para nuestra labor, porque ahorita ya nos tienen saturados con tantas preguntas respecto al dichoso ‘financiamiento’, nosotros lo que buscamos es la justicia, la dignidad y el respecto a nuestras hijas desaparecidas o asesinadas y a sus familias”.
Al financiamiento que se refiere en su comentario, es al acordado en la reunión del pasado 29 de Julio, en la Secretaría de Relaciones Exteriores entre Laura Carrera Lugo, Comisionada de CONAVIM (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres), Rosario Robles (presidenta del Consejo Consultivo Ciudadano), Alejandro Negrín (director general de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación) y los directivos de MAC: Miguel Franco (gerente MAC México), Juan Alanís (director general de Estee Lauder en México y Latinoamérica), María Cristina González Noguera (vicepresidenta de asuntos globales de Estee Lauder, en representación de su Director General John Dempsey).
Según el boletín de prensa emitido por el gobierno federal [LINK], Laura Carrera (de CONAVIM) acuerda con MAC, lo siguiente:
1. Que la marca MAC pida una disculpa pública a TODAS las mujeres, especialmente a las mujeres de México y Juárez (Laura Carrera se olvidó de los padres y madres de las víctimas y que los casos de feminicidio no solamente se dan en Juárez sino en todo Chihuahua).
2. Que la marca MAC se sume a la lucha de la CONAVIM para prevenir la violencia contra las mujeres a través de una campaña Internacional sobre el tema
(Laura Carrera, no explica ni cuándo ni cómo será esa campaña, pero sí estamos de acuerdo con que “alguien” debe sumarse a la lucha de CONAVIM porque los números de este año en feminicidios, nada más en el estado de Chihuahua van a la alza. En los primeros seis meses de 2010 van 207 casos, más los que se hayan sumando en estas ultimas semanas, así que CONAVIM: ¡te urgen refuerzos!).
3. MAC Rodarte donará las ganancias internacionales que obtenga de su nueva línea de cosméticos (que llevará otros nombres) a una organización de la sociedad civil con amplia trayectoria en el tema de Ciudad Juárez y pedirá información al Consejo Consultivo Ciudadano y a expertos en el tema para la selección de dicha organización.
(De nuevo ni cuándo ni cómo, y a poco el H. Consejo Consultivo sabe más de Juárez y Chihuahua que las propias asociaciones locales?)
¿Algún representante del Gobierno Federal, de CONAVIM o de MAC se puso en contacto con su Asociación antes de esta negociación para pedir su opinión, o después para informarle lo ya acordado?
“Ni antes ni después, hasta ahorita a Justicia para Nuestras Hijas nos han mantenido al margen de la situación, nos enteramos por los medios, pero por ellos jamás: ni por MAC ni por CONAVIM”.
Un día antes de esta entrevista efectuada el 3 de agosto, Norma coincidió con Laura Carrera y otros funcionarios de gobierno, en Juárez, para darle seguimiento a la Sentencia del “Caso Algodonero (*) y según nos explica, en ningún momento la comisionada de CONAVIM le hizo mención al acuerdo con MAC, o a la penosa situación de la campaña.
Norma expresa una preocupación muy legítima: se ha trivializado el tema de lo ofensivo de la campaña, y ahora el tema principal, del que todo mundo parece ocuparse, es el supuesto «financiamiento». La pregunta obligada es: ¿Qué considerarían los padres y madres víctimas de feminicidio en Chihuahua justo de toda esta situación con MAC?
Lo tiene muy claro: “queremos invitar a los directivos de MAC a Juárez, que vengan a conocer de primera mano la situación, el trabajo que las familias y todas estas organizaciones, no solamente Justicia Para Nuestras Hijas, estamos haciendo”.
«El dinero», sigue Norma, «no es importante, con el dinero no se va a pagar el daño moral que se ha hecho”.
Y hablando de dinero ¿cómo es que su Asociación puede hacer todo este trabajo?, ¿de dónde salen los fondos para los gastos?:
“Cuando empecé hace 8 años con el asesinato de mi hija Paloma, estaba sola, jamás me imaginé que iba a tener oficinas, y el apoyo que tenemos de abogadas como la licenciada Miramontes y otras que están con nosotros… Creo que cuando caminas en la vida, buscando la verdad y la justicia, las puertas se van abriendo.
Justicia para Nuestras Hijas ha recibido por cinco años consecutivos el financiamiento del Fondo Global para los Derechos Humanos. Este año recibieron un fondo adicional de la empresa farmacéutica Pfeizer. Esto último les permitió contratar personal, que ahora son tres personas con sueldo, y el resto voluntarios.
“Lo que realmente me molesta y duele es que pongan el financiamiento como tema principal , y ahora que CONAVIM aquí y allá. ¡Ah caray! ¡Ni que la CONAVIM viniera a ver los casos, a conocer a las familias!»
Y respecto a la solicitud de disculpas públicas por parte de la CONAVIM a MAC:
“Las disculpas se las deben a las familias, no se las deben a CONAVIM, o a las autoridades, si realmente estamos como estamos es porque las autoridades han sido omisas, negligentes , corruptas y cómplices, e incluso autores de estos delitos, y ¿todavía ir a dale una disculpa al gobierno? Ni que ellos [gobierno] se sintieran indignados o dolidos”.
En treinta minutos de entrevista han habido tres interrupciones: hay gente en su oficina, da instrucciones a izquierda y derecha, habla con los padres de Leticia Portillo, desaparecida ya hace 10 días. Mientras espero me pregunto: ¿qué le dices a un padre, a una madre en medio de la desesperación de encontrar a su hija desaparecida? ¿Qué les dices?
Norma tiene las respuestas:
«Primero es el consejo. ‘Descanse, abrace a sus niños. Béselos, esté con ellos y tome fuerzas porque este es un camino agotador.
Después la aclaración, para repetir a cada familiar en estos casos: ‘yo no le prometo que voy a encontrar a su hija, yo le prometo que voy a estar a su lado hasta que la encuentren’.
Y por último, la esperanza: ‘hemos recuperado muchachas y puesto gente en la cárcel. Es lo que hacemos’.
(*) El Campo Algodonero fue donde se encontraron ocho cuerpos en Ciudad Juárez . Ese fue removido con un trascabo, minimizando cualquier posibilidad de encontrar evidencias.