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¡Pobres, una vez más!

El 31 de diciembre fue una triste fecha para millones de familias de bajos ingresos en Estados Unidos. El crédito tributario por hijos, establecido por el gobierno federal, expiró aquel día. Los niños fueron de hecho abandonados a su suerte a la hora de comprar artículos de primera necesidad y pagar sus alquileres en medio de un invierno sombrío y una pandemia mundial. 

Millones de niños emergieron de la línea oficial de pobreza en julio pasado, cuando la administración Biden envió hasta 300 dólares por cada niño por mes a familias de bajos ingresos. 

Para informar a periodistas de medios étnicos en California acerca del tema, la agencia Ethnic Media Services (EMS) organizó este pasado viernes una sesión informativa por Zoom. 

Participaron en el evento Claire Zippel, analista de investigación sénior en el equipo de Ingresos y Pobreza en el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas; Loree D. Jones, directora ejecutiva de Philabundance, una organización de lucha contra el hambre, y Michelle Dallafior, vicepresidenta sénior de Presupuesto e Impuestos de la coalición de Presupuesto para Niños, una coalición nacional que actúa en Washington y que engloba a 70 organizaciones participantes. 

Las ponentes coincidieron en que el crédito fiscal otorgado por el gobierno federal había logrado reducir la tasa de pobreza infantil en más de un tercio dijo Sandy Close, directora de EMS al iniciar el evento. 

“Especialmente con el surgimiento de la variante Omicron muchos aún no pueden volver a trabajar. El cese de la ayuda significa severa escasez para millones de familia que de por sí ya se encontraban en la línea de pobreza”, agregó. 

Claire Zippel

Claire Zippel
Claire Zippel

Esta experta explicó que la expansión del crédito impositivo por cada hijo tuvo como resultado una contracción considerable de la pobreza infantil, al tiempo que ayudó a familias a cubrir sus gastos esenciales. 

“En marzo de 2020 con el American Rescue Plan se extendió el plan de manera significativa, subiéndolo de 2,000 dólares por niño a 3,600, para infantes de menos de seis años, y 3,000 para edades de 6 a 18. Pero además, en vez de que el crédito se otorgase una vez al año durante la preparación de impuestos, la mitad de la ayuda se convirtió en un pago mensual. 

El plan tuvo como beneficio adicional la corrección de un error estructural que existía, en donde 27 millones de niños no recibían ayuda alguna porque las familias ganaban más de lo estipulado. Ahora, todos los niños reciben lo mismo. 

Una vez vencido el crédito, el Congreso debe considerar extender el plan una vez más. 

“Se acredita”, dijo Zippel, “esta ayuda a la reducción de la pobreza infantil general en 40%, con énfasis en las minorías étnicas. Así, esta tasa entre niños afroamericanos cayó del 22% al 13%, y entre latinos del 21% a solo 12%”. 

Todos los estudios coincidieron en que las personas que perciben menos de 35,000  dólares anuales y recibían esta ayuda la gastaron en su totalidad en primeras necesidades, como comida, vivienda, vestimenta, educación, salud y servicios públicos. 

De hecho el 59% de los fondos se invirtieron en compras de comida. 

“Incluso padres que carecen de un número de seguro social, y preparan sus declaraciones de impuestos con un número especial ITIN, como muchos inmigrantes indocumentados, son elegibles al crédito si sus hijos sí lo tienen”.

“Es verdad”, dijo la analista en respuesta a una pregunta del público, “que muchas familias de inmigrantes se abstienen de pedir el crédito por temor a revelar su estado migratorio”. 

Existe la posibilidad, enfatizó finalmente Zippel, que partes del crédito impositivo se hagan permanentes, mientras que otras que aún no se han determinado, durarán solamente un año adicional. 

Loree Jones

Loree D. Jones
Loree D. Jones

La funcionaria describió el trabajo que efectúa su organización, Philabundance, en la lucha contra la pobreza y el hambre en el sur de Philadelphia y partes de New Jersey. 

“Según el ministerio de Agricultura (USDA), la inseguridad alimentaria significa carecer de suficiente comida para llevar un estilo de vida activo y sano; el hambre es la sensación física que esto causa”.

Más de 38 millones de personas, de ellos 12 millones de niños en Estados Unidos, pasan hambre. Eran 10 millones en 2019 y al año siguiente subió a 12 millones. 

En Philadelphia, uno de cada cinco personas está hambrienta, y la pandemia empeoró la situación, muy especialmente en las comunidades de color. 

Y si bien los distintos gobiernos mantienen programas de ayuda, muchos de los que así sufren no califican para ellos y entonces tienen que utilizar entre otros recursos los bancos de comida, que la entregan sin mayores preguntas. 

“El hambre”, dijo Jones,  es doblemente mayor entre latinos, afroamericanos y nativos americanos a causa del racismo sistemático del que sufren, especialmente entre las familias de un solo padre – generalmente una madre con sus hijos – hay más hambre. 

El hambre tiene un efecto devastador en los niños, causándoles graves problemas de desarrollo cerebral. Su lenguaje y su actividad motora se retrasan. En la escuela no logran aprender. Tienen problemas sociales y de comportamiento. Tienen un índice de suicidios más alto”. 

Los bancos de comida de los que consta parte de la actividad de Philabundance, ofrecen su ayuda en despensas y almacenes, así como en muchas escuelas públicas, donde los beneficiados concurren. En el caso de las personas ya mayores, los activistas les traen comida a las casas. 

“Trabajamos con gobiernos y los distritos escolares para llevar comida a niños de escuela que ahora están estudiando desde sus casas. Y mientras que antes entregábamos los alimentos a granel, como por ejemplo arroz o harina, ahora les proporcionamos más comidas ya preparadas. Esto redunda en un beneficio adicional que es que de esa manera respetamos la cultura culinaria de cada comunidad”. 

En ese sentido, mencionó Jones que han servido numerosas comidas a familias musulmanas durante el ayuno del mes de Ramadán, y más de 70,000 raciones a refugiados afganos que vinieron de la guerra. “En estos y otros programas suministramos unas 240,000 comidas por año”. 

Sin esta ayuda, muchos deben decidir entre comprar comida o pagar por calentar sus casas. 

Michelle Dallafior

Michelle Dallafior
Michelle Dallafior

Esta cabildera que tiene 15 años de experiencia de trabajo con el Congreso en temas sociales afirmó que “estamos en un momento muy importante para los niños del país, y el precio de no actuar es muy alto”. En cualquier momento “se puede cortar el apoyo a los niños, y si fracasamos en asegurar que no se les quiten los beneficios es como si los abandonáramos en tiempos de incertidumbre económica”.

“Como activistas haremos todo para evitar que eso pase”.  

La exponente compartió el papel crucial del senador Joe Manchin, demócrata de West Virginia, opuesto hasta el momento al plan de Build Back Better (BBB) de Biden. “Él tiene la llave para el bienestar de decenas de millones de familias”.

“Incluso si llega a aprobarse el paquete fiscal, lo cual está todavía en duda, no pasará antes del 15 de enero, que es cuando las familias dejarán de recibir el útlimo pago… Quizás, para esperar la finalización del debate, haya un retraso en el Discurso del Estado de la Nación” por parte del presidente Biden”. 

Preguntas del público

¿Qué sucedería si efectivamente el proyecto no logra suficiente apoyo en el Congreso? 

“Si no se pasara el proyecto BBB, estaremos negando a los niños la posibilidad de salir de la pobreza… Solo el pago de noviembre mantuvo fuera de la pobreza a cuatro millones de chicos”. 

Un millón de chicos que están fuera de los beneficios del Seguro Social estarán sin ningún apoyo… Miles de niños de Puerto Rico perderán el acceso a los pagos mensuales, que como lo hacen en todo el país, lo dedican a pagar por gastos alimenticios, pañales, ropa o el transporte público”. 

 

¿Cómo puede ser que no exista una mayoría para apoyar a los niños?

“Algunos dicen que es porque los chicos no votan, no tienen dinero, los pobres no influyen…”

 

El crédito impositivo para niños, ¿por qué no se legisla independientemente del BBB?

“Podría hacerse, y este es el mejor momento para tratar de hacerlo, pero la probabilidad de que se haga es muy baja y es más probable que sea parte del BBB”.

 

¿Qué porcentaje del BBB representa este crédito fiscal para niños? 

“Tendría un costo de 105,000 millones de dólares por año”. 

 

 

 

 

Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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