Uno de los segmentos más numerosos de la población de California es también uno de los más descuidados.
Más de 3 millones
Se trata de los trabajadores indocumentados adultos. Son 3,2 millones, uno de cada 10 en California. Generan cada año $63,000 millones en ingresos gubernamentales y $263,000 millones para el Producto Interno Bruto (PIB) del estado.
Eso quiere decir que su trabajo es un motor poderoso del progreso y desarrollo de este y otros estados. Pero por su situación migratoria, fueron excluidos de la ayuda federal de $1,200 enviados por el gobierno para los damnificados por la pandemia. De la misma manera están siendo excluidos de toda clase de beneficios que recibe la sociedad.
Durante los largos meses del COVID-19, y en comparación con otras comunidades, están sobrerrepresentados entre los trabajadores esenciales. Por ello, y por las condiciones de vida precarias en las que permanecen, han sufrido el golpe del coronavirus relativamente más que otras partes de nuestra población.
Y aunque son esenciales para nuestra economía, especialmente la economía de emergencia del coronavirus, están excluidos de los paquetes de ayuda y del seguro médico. Esta disparidad es especialmente notoria entre los mayores entre ellos, que sufren más las consecuencias de la pandemia.
Para mayores de 50 años
Es por eso que apoyamos la propuesta de ampliar el acceso a Medi-Cal para que puedan solicitarlo trabajadores indocumentados mayores de 50 años y de bajos ingresos.
La cláusula encabeza una lista de posibles enmiendas y agregados enviados por el Caucus Legislativo Latino de California a los comités presupuestarios de ambas cámaras en Sacramento, y está contenida en las propuestas de ley SB56 de la senadora estatal María Elena Durazo y su correspondiente para la Asamblea, AB4 del asambleísta Joaquín Arambula con la asambleísta Wendy Carrillo como coautora.
Precisamente, el gobernador Gavin Newsom, presentó el viernes 14 de mayo la propuesta enmendada de presupuesto estatal, la llamada Revisión de Mayo, que por ley tiene que ser aprobada hasta mediados del mes entrante.
Newsom, a lo largo de su periplo como gobernador, ha considerado, conjuntamente con la Legislatura, a la comunidad latina en general y a los inmigrantes en particular durante la era del COVID. Así, agregó asistencia en efectivo para los trabajadores más afectados por la pandemia que no recibían ayuda federal por su estado migratorio. Asimismo, amplió la elegibilidad para un crédito tributario para hogares de bajos ingresos a aquellos que declaran impuestos con un número de identificación individual y no un número de Seguro Social. Nuevamente, por su situación migratoria. Y avanzó en suministrar estímulos individuales adicionales para esta población.
Newsom debe continuar la tarea
Es por eso que la Legislatura y Newsom deben continuar la tarea y avanzar esta enmienda, de manera tal que asegure cobertura médica para adultos indocumentados de 50 años de edad para arriba.
Esto constituye no solamente un acto de justicia para reconocer a nuestros trabajadores esenciales. Es también un avance significativo hacia la meta de cobertura universal de salud, compartida entre otros por el mismo Newsom.
Y es un acto que nos beneficia a todos. Es que para derrotar al coronavirus es necesario proteger a toda la población. Tal como dijo la senadora Durazo, «Solo una atención médica de calidad para todos nos hará a todos más seguros».