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Proyectos de ley que podrían generar semillas o momentos de odio

Un correo electrónico de la Unión Americana de Libertades Civiles  (ACLU, por sus siglas en inglés) puso en alerta a sus simpatizantes.

El mensaje recibido el 18 de octubre era el siguiente:

“Partidario de la ACLU: en medio del Mes de la Historia LGBTQ, hay casi 500 proyectos de ley que atacan los derechos de la comunidad LGBTQ en todos los estados en este momento”.

El propósito es dañar a la comunidad

El texto apela a la generosidad y buen corazón de las personas para brindar apoyo económico que permita a esta organización, que desde sus inicios ha defendido verdaderas injusticias contra las minorías, seguir luchando para evitar que este tipo de proyectos se conviertan en ley y sean parte de la normalidad estadounidense.

“Los políticos parecen sentirse cada día más envalentonados a la hora de utilizar el poder legislativo y político para dañar a la comunidad LGBTQ, en particular a las personas trans”, explicó en el mismo mensaje la organización.

También enfatiza que es determinante utilizar todas las herramientas disponibles para detener la discriminación y garantizar que todas las personas LGBTQ puedan vivir con libertad y seguridad.

Según datos de la misma organización, los proyectos de ley contra este grupo se han ido multiplicando en forma exponencial en los últimos años.  En el 2018 hubo 18 medidas en contra de esta comunidad; en el 2019, fueron 20; en el 2020 alcanzaron los 51; en el 2021 llegaron a 110; en el 2022 hubo 162 y finalmente este año ya van más de 500.

Buscan legislar a favor del odio y la discriminación

Robin Toma, director ejecutivo de la Comisión de Relaciones Humanas del condado de Los Ángeles, y uno de los responsables del programa Stop the Hate en el condado, calificó el número excesivo de proyectos de ley contra la comunidad LGBTQ como posibles generadores de ambientes donde los crímenes o situaciones de odio pueden surgir.

“Estos proyectos de ley y acciones de inclusión anti-LGBT nos hacen conscientes de que LA vs Hate es más necesario que nunca para ayudar a las escuelas a proteger a todos sus estudiantes que a menudo han sido objeto de odio y discriminación”, explica Toma.

A nivel local, agrega, “Parece haber vínculos entre las organizaciones que buscan aprobar proyectos de ley anti-LGBTQ en otros estados y esfuerzos similares en los distritos escolares del condado de Los Ángeles”.

¿Por qué la comunidad LGBTQ se encuentra en estado de emergencia?

Toma recordó los casos recientes de los distritos escolares de Glendale y North Hollywood, donde ha habido esfuerzos de algunas personas para impedir que las escuelas públicas utilicen planes de estudio y políticas diseñadas para que las aulas y los campus sean más seguros e inclusivos para los estudiantes LGBTQ y para poner fin a una larga historia de intimidación y acoso hacia ellos.

“Los ataques verbales hostiles que se escuchan en estas reuniones de la junta de escuelas públicas definitivamente pueden alimentar el odio”, subraya el director de relaciones humanas.

Difamaciones para promover y justificar la exclusión

“Uno de esos ataques que escuché en estos eventos fue el de un grupo entero gritando repetidamente al unísono a quienes apoyaban los planes de estudio que incluyeran a LGBTQ como «pedófilos’”.

Del total de propuestas de ley contra la comunidad LGBTQ, un gran número de ellos se enfoca en las áreas de educación, salud y los derechos civiles, entre muchas otras áreas.

En el website de la ACLU se indica que las medidas enfocadas en la salud apuntan al acceso a la atención médica como Medicaid para las personas transgénero; mientras otros bloquean la financiación de centros médicos que ofrecen atención de afirmación de género o bloquean la cobertura de seguro de atención médica para las personas transgénero.

Las medidas enfocadas a la educación tratan de impedir que los estudiantes trans participen en actividades escolares como los deportes, obligar a los maestros a expulsar a los estudiantes y censurar cualquier discusión en la escuela sobre personas y temas LGBTQ.

Mientras que los proyectos que afectan los derechos civiles buscan socavar y debilitar las leyes contra la discriminación al permitir que los empleadores, las empresas e incluso los hospitales rechacen a las personas de la comunidad LGBTQ o les nieguen un trato igualitario.

Marcos González, miembro de la junta directiva de  Alianza Latina por la Igualdad (LEA), explicó que es desmoralizante saber que en la mayoría de los estados se hayan sometido tantas iniciativas contra la comunidad LGBTQ en este año. No obstante, subraya que este tipo de acciones simplemente les confirma que su lucha es perpetua.

“LEA se fundó cuando la Prop-8  (que negaba el matrimonio del mismo sexo en California) fue aprobada, pero a raíz de esa medida, la comunidad se unió y nació LEA como organización”, explica González.

La respuesta es generar aceptación y resistir

Además, “estas medidas son un recordatorio de que el trabajo tiene que continuar más fuerte que nunca, además de formar alianzas con otras organizaciones y abrir diálogos”, explica el líder de LEA. “No podemos hablar solo entre nosotros, tenemos que llevar la conversación fuera de la comunidad LGBTQ”.

Foto: Adriana Briff

Agregó también que desafortunadamente no es raro escuchar entre las conversaciones de gente cercana a él, que todavía hay miembros de la comunidad que gritan en la calle desde sus vehículos ofensas e insultos contra la comunidad no binaria (LGBTQ),  incluso en el oeste de Hollywood, una zona que aparentemente es segura para esta comunidad.

A pesar de todos los ataques a nivel legislativo o en la calle, González subraya que poco a poco hay más aceptación de ellos por parte de la comunidad en general, pero particularmente latina. Reconoce que hay mucha desinformación y todavía hay mucho por hacer.

“Después de cada vitoria pareciera que nos regresan 10 pasos hacia atrás con tantas legislaciones que surgen”, aclara. “Pero seguiremos luchando, no nos queda otra”.


Este artículo está respaldado en su totalidad o en parte por fondos proporcionados por el Estado de California, administrado por la Biblioteca del Estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos Estadounidenses Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Stop the Hate. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, vaya a CA vs Hate.

This article is supported in whole or in part by funding provided by the State of California, administered by the California State Library in partnership with the California Department of Social Services and the California Commission on Asian and Pacific Islander American Affairs as part of the Stop the Hate program. To report a hate incident or hate crime and get support, go to CA vs Hate.

Autor

  • Agustin Duran

    Agustín Durán es un inmigrante que ha ejercido el periodismo en diferentes medios de Los Ángeles por 23 años y actualmente es editor de Metro de La Opinión. Es graduado de Ciencias de Comunicación en Ciudad de México y tiene una maestría en Comunicación Masiva de la universidad de Northridge. Es padre, esposo y es tan escéptico que no le cree ni a su madre cuando le dice ´te quiero´, se lo tiene que probar.

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