Lo menos que se podía haber imaginado Felipe V, el primer Borbón que reinó en España, fue que en septiembre de 1724, sólo ocho meses después de abdicar a favor de su hijo Luis I en enero de aquél mismo año, tendría que volver a subir al trono. Existe, pues, en la Historia de la llamada Madre Patria, alguien que detentó el poder durante la friolera de 46 años (¡ni siquiera Franco!), descontando ese efímero reinado de Luis I .
Felipe V, dicho sea de paso, es uno de esos tipos a los que le hubiese debido dedicar una biografía de varios volúmenes el mismísimo Dr. Freud en persona. Francés de nacimiento, la más francesa de las enciclopedias, la Larousse, refiere de él que cuando murió su primera mujer, María Luisa de Saboya, «hubo que buscar nueva esposa para Felipe, cuyo horror al pecado le impedía toda relación amorosa al margen del matrimonio». Y los botones de muestra podrían multiplicarse hasta conseguir una ringlera como las de las viejas sotanas sacerdotales.
Cronología monárquica
Pero volvamos a la cronología monárquica española. Si alguien nos dijese que Juan Carlos I es el undécimo Borbón que reina en el país, las cuentas no nos salen. Repasemos la breve lista: Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y Juan Carlos I: en total diez, de los que, como digo, uno de ellos reinó dos veces. Si el mismo alguien nos dijese que justamente por ese doble reinado de Felipe V es que Juan Carlos I debe contar como el undécimo Borbón, nos reiríamos en su propia cara y hasta puede que le recomendásemos un buen psiquiatra.
En cambio nadie les recomienda un psiquiatra, ni se ríe de los historiadores y los periodistas (perdón, queridos colegas) que nos endosan un presidente supernumerario de los Estados Unidos, y nada menos que desde el siglo pasado.
Cleveland estuvo dos veces
Si repasan la sucesión de inquilinos de la Casa Blanca verán que el demócrata Cleveland residió en ella dos veces, 1885-89 y 1893-97, con el intermedio del republicano Benjamin Harrison, 1889-93. Es el único caso de la historia de los Estados Unidos en que un presidente haya regresado al D.C. como tal después de un interregno. Y a Cleveland lo recuerdo además con mucha simpatía como enemigo que fue del creciente imperialismo que vio venir: en 1895 propugnó una solución pacífica a la crisis de Cuba.
Resumiendo : A los efectos estadísticos es admisible que se pueda decir, y así lo reflejan muchas enciclopedias, que Cleveland fue el 22° y 24° presidente de los Estados Unidos, pero ello no significa, ni muchísimo menos, que ese país haya tenido, incluyendo al segundo Bush, 43 presidentes. No confundamos las churras con las merinas, ni la gimnasia con la magnesia, y recordemos las nobles enseñanzas aritméticas del maestro Pitágoras. El siguiente presidente USA no hará que la nómina suba a 44 sino nada más que a 43.
Publicado inicialmente en El Espectador, de Bogotá.