Torrelavega no es un caso especial, sino un perfecto ejemplo de lo que ocurre en las calles y ciudades de una España que va ya por el tercer año consecutivo de una crisis económica cuya contundencia no tiene parangón en la memoria de los más viejos del lugar.
Nos creemos mucho mejores que los políticos o los banqueros, pero ellos son simplemente los que llegaron allí después de dejar a otros tantos en el camino que no fueron capaces de hacerlo y que, seguramente, de estar en su lugar, hubieran hecho lo mismo.
La economía capitalista es cíclica, y los gobiernos de derecha o izquierda no hacen más que provocar el aceleramiento de estos ciclos, con sus correspondientes simas económicas
Que los políticos en España no se burlen de ellos ofreciendo promesas vacías, dándole rescate a los bancos y nada a la población, mientras meten su chequecito bajo la mesa.
Though slightly behind the news cycle, this story about President Obama's trip to El Salvador, tries to get at the issues driving the Salvadoran death cycle we see
reported- but un-analyzed- in the press.
¿Es posible que los políticos reflejen el carácter de los pueblos? Deberíamos pensar cuánto de Zapatero, Obama, Berlusconni, Merkel…hay dentro de nosotros. Quizás en ese examen interior encontremos muchas sorpresas.
Yo que tanto protesto y grito que detesto la forma de vida hiper-consumista a la que hemos llegado, y que tanto promulgo el valor humano de los objetos, fui consciente de que mis palabras, si no las asumo y las practico, no son más que palabrería.
A medida que la evolución tecnológica se ha ido disparando, hemos ido viendo cómo los productos electrónicos, y otros tantos, no han evolucionado de la misma forma en su perdurabilidad, sino todo lo contrario.
Cualquiera tiene la culpa, menos nosotros mismos. Y en este afán de culpabilizar al otro, es donde mejor se alimenta la violencia. Una vez que elijo un foco para expresar mis odios, lo demás, ya viene todo rodado.
Una tiranía en una isla es lo peor que le puede pasar a un pueblo. Habiendo tantos problemas, es una ignominia que los diputados se pongan a discutir porquerías.
Por primera vez he comprendido a Youssef, a Mustafá, a Gildardo, a Florinel, a Betty y a tantas otras personas que un día tomaron la decisión de dejar sus países por venir a España en busca de una vida mejor.
¿Ustedes se han dado cuenta de cómo actúan cuando alguien les increpa una determinada actitud? Por norma general, las personas o al menos los españoles lo hacemos de una forma muy visible: contestamos con una negación, incluso en las cosas más sencillas.
Madrid tiene el encanto de una gran ciudad hecha a base de gentes de todas partes. Tiene la mirada plural y la piedra pulida por la disparidad de opiniones. Madrid tiene calles en las que la historia hace presencia, y calles en las que se gesta la historia a partir del futuro
“Hablo, luego pienso”, podríamos decir; pensemos, pues, antes de hablar, y convirtamos nuestras palabras en un lenguaje coherente, porque ellas son también herramientas con las que forjamos nuestras vidas, y también ellas participan, cada día, de la evolución de nuestro destino
Tinta Roja: En esta columna se abre una escotilla para ojear el mundo desde un pequeño trozo de tierra llamada España. La actualidad y la historia, aderezadas con la esencia humana, conforman el guiso que convierte a los pueblos en sociedades; y a través de la excusa de este pueblo español contemplamos, con Tinta Roja, aquello que nos sucede, siempre con el impulso de encontrar el punto de equilibrio entre las diferentes opiniones que, como la diversidad de los pueblos, a través del diálogo, son capaces de encontrar más confluencias que distancias.
Con este nuevo equipo de jóvenes que conforman nuestra selección, surgió un jugador adicional, que fue la euforia del pueblo, y sobre todo, una nueva seguridad, un espíritu que refuerza el buen juego del equipo
“Es el desierto de la vacunación”. Para las comunidades que más han sufrido el impacto y tienen la tasa más alta de hospitalizaciones y decesos hay menos vacunas: Barbara Ferrer
Finalmente estamos notando un descenso constante en la cantidad de hospitalizaciones y muertos por el COVID-19 en el condado de Los Ángeles, gracias al esfuerzo colectivo de la comunidad y a que los residentes llevan mascarillas, ejercen el distanciamiento social y se abstienen de reuniones multitudinarias
Torrelavega no es un caso especial, sino un perfecto ejemplo de lo que ocurre en las calles y ciudades de una España que va ya por el tercer año consecutivo de una crisis económica cuya contundencia no tiene parangón en la memoria de los más viejos del lugar.
Nos creemos mucho mejores que los políticos o los banqueros, pero ellos son simplemente los que llegaron allí después de dejar a otros tantos en el camino que no fueron capaces de hacerlo y que, seguramente, de estar en su lugar, hubieran hecho lo mismo.
La economía capitalista es cíclica, y los gobiernos de derecha o izquierda no hacen más que provocar el aceleramiento de estos ciclos, con sus correspondientes simas económicas
Que los políticos en España no se burlen de ellos ofreciendo promesas vacías, dándole rescate a los bancos y nada a la población, mientras meten su chequecito bajo la mesa.
Though slightly behind the news cycle, this story about President Obama's trip to El Salvador, tries to get at the issues driving the Salvadoran death cycle we see
reported- but un-analyzed- in the press.
¿Es posible que los políticos reflejen el carácter de los pueblos? Deberíamos pensar cuánto de Zapatero, Obama, Berlusconni, Merkel…hay dentro de nosotros. Quizás en ese examen interior encontremos muchas sorpresas.
Yo que tanto protesto y grito que detesto la forma de vida hiper-consumista a la que hemos llegado, y que tanto promulgo el valor humano de los objetos, fui consciente de que mis palabras, si no las asumo y las practico, no son más que palabrería.
A medida que la evolución tecnológica se ha ido disparando, hemos ido viendo cómo los productos electrónicos, y otros tantos, no han evolucionado de la misma forma en su perdurabilidad, sino todo lo contrario.
Cualquiera tiene la culpa, menos nosotros mismos. Y en este afán de culpabilizar al otro, es donde mejor se alimenta la violencia. Una vez que elijo un foco para expresar mis odios, lo demás, ya viene todo rodado.
Una tiranía en una isla es lo peor que le puede pasar a un pueblo. Habiendo tantos problemas, es una ignominia que los diputados se pongan a discutir porquerías.
Por primera vez he comprendido a Youssef, a Mustafá, a Gildardo, a Florinel, a Betty y a tantas otras personas que un día tomaron la decisión de dejar sus países por venir a España en busca de una vida mejor.
¿Ustedes se han dado cuenta de cómo actúan cuando alguien les increpa una determinada actitud? Por norma general, las personas o al menos los españoles lo hacemos de una forma muy visible: contestamos con una negación, incluso en las cosas más sencillas.
Madrid tiene el encanto de una gran ciudad hecha a base de gentes de todas partes. Tiene la mirada plural y la piedra pulida por la disparidad de opiniones. Madrid tiene calles en las que la historia hace presencia, y calles en las que se gesta la historia a partir del futuro
“Hablo, luego pienso”, podríamos decir; pensemos, pues, antes de hablar, y convirtamos nuestras palabras en un lenguaje coherente, porque ellas son también herramientas con las que forjamos nuestras vidas, y también ellas participan, cada día, de la evolución de nuestro destino
Tinta Roja: En esta columna se abre una escotilla para ojear el mundo desde un pequeño trozo de tierra llamada España. La actualidad y la historia, aderezadas con la esencia humana, conforman el guiso que convierte a los pueblos en sociedades; y a través de la excusa de este pueblo español contemplamos, con Tinta Roja, aquello que nos sucede, siempre con el impulso de encontrar el punto de equilibrio entre las diferentes opiniones que, como la diversidad de los pueblos, a través del diálogo, son capaces de encontrar más confluencias que distancias.
Con este nuevo equipo de jóvenes que conforman nuestra selección, surgió un jugador adicional, que fue la euforia del pueblo, y sobre todo, una nueva seguridad, un espíritu que refuerza el buen juego del equipo