Para combatir el olvido de la historia: ‘Sentado en un árbol caído’
Ganadora del Primer Premio Nueva Dramaturgia Guatemalteca, Sentado en un árbol caído, aborda el tema de la masacre de Río Negro en Rabinal, que terminó con el asesinato y tortura de índigenas mayas
-Buitre:
registren bien todo, ¡que no se les escape ni uno!
-Testigo:
Sus dedos se enterraban en la sagrada tierra
como pidiendo ayuda,
sus cuellos se quebraban, ya no respiraban mas…
***
Entrevista con Emanuel Loarca y Manuel Chitay
Durante el conflicto armado en Guatemala yo estaba lejos de conocer la realidad de sus víctimas. Era comprensible, vivía varias fronteras al sur y Twitter no existía. Lo incomprensible, casi treinta años después, es saber que la misma población guatemalteca desconocía los abusos a los cuales gran parte de su población estaba siendo sometida en aquel entonces.
Pero existen los sobrevivientes como Jesús Tecu Osorio que denuncian, prestan testimonio y relatan, y los dramaturgos como Emanuel Loarca que utilizan el teatro como arma para combatir el olvido histórico.
Ganadora del Primer Premio Nueva Dramaturgia Guatemalteca, Sentado en un árbol caído,
aborda el tema de la masacre de Río Negro en Rabinal, que terminó con el asesinato y tortura de índigenas mayas de la comunidad achí.
La obra no se limita a relatar los sucesos ni a enumerar los efectos de la masacre. Si bien los aborda, construye a través de testimonios un rompecabezas donde vemos a todos los protagonistas de la historia, desde los militares hasta las víctimas, incluyendo los representantes de intereses económicos nacionales e internacionales.
La mayor parte de las historias de los sobrevivientes del conflicto armado guatemalteco que Loarca leía, tenían que ver con el abuso contra las mujeres. Durante la investigación que realizaba para otra de sus obras (“Man Jun Be´y”) encontró el testimonio de Tecu Osorio e inmediatamente pensó en el actor maya Manuel Chitay para llevar a escena la historia.
La obra fue escrita en español y maya- achí durante el verano de 2009 en Nueva York:
“Para escribirla no entrevisté al personaje. Es muy difícil acercarse a él por las constantes amenazas de muerte que ha sufrido durante más de 20 años, así que me basé en su libro y en la prensa escrita. Cuando viví en Guatemala no sabía que había conflicto armado. ¡Ironías de la vida! Me enteré del conflicto viviendo en Estados Unidos. Cuando la gente me veía como un sobreviviente de la guerra yo me preguntaba: “¿qué guerra?”
“A medida que iba investigando y mientras redactaba la obra pensaba “¿Cómo puede ser que en mi país en los 80 estuvieran pasando estas cosas y yo no sabía nada?” Me afectó mucho tomar conciencia de esa parte de la historia que aún siendo contemporáneo y estando en la misma geografía yo no tenía idea que estaba sucediendo”
“Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.
La razón por la cual Manuel Chitay decide asumir el rol protagónico propuesto por Loarca viene desde su historia personal:
“Como indígena maya me duele mi historia que es la historia de mis ancestros y de mis hermanos. Decido aceptar el papel porque he visto a las mujeres de mi comunidad llorar por la pérdida de sus hijos. Han pasado 30 años y algunos prefieren olvidar. Es una herida difícil de cerrar. Muchos en la capital no se enteraron de lo que estaba pasando a mi gente y hacer esta obra es mi contribución a que la memoria no se pierda. Sí, un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla…frase que por ser conocida no deja de ser menos cierta”.
Nacido en la capital guatemalteca, las raíces de Manuel provienen de San Juan Sacatepéquez:
“Mis abuelos emigraron a la finca de un terrateniente a trabajar como jornaleros en la capital. De haberse quedado en el campo, bien podían haber sido parte de los eventos que hoy represento”.
“Ellos son parte del otro lado de la historia -continúa Chitay- fueron obligados a colaborar con el ejército en contra de los suyos sin tener conciencia alguna de lo que estaban haciendo, actuaban por miedo a perder la vida de manos de los terratenientes”.
Desde el comienzo de la obra Chitay sufre en el escenario una pesada y fuerte transformación no sólo corporal sino también emocional:
““El mayor problema es abstraerme de mis luchas internas para convertirme en el militar violador, la mujer violada, el animal del monte o el niño muerto de miedo”.
La obra que ha sido representada en varias oportunidades en Los Ángeles vuelve a los escenarios del teatro Frida Kahlo en el mes de enero de 2011, con la actuación de Manuel Chitay y Mariana Marroquin y bajo la dirección de Emanuel Loarca.
Les recuerdo a todos que continúa la puesta en escena de «Sentado en un árbol caído» en el Teatro Frida Kahlo, viernes 28, sábado 29 y domingo 30 de enero. El teatro latinoamericano en US necesita el apoyo de todos. Gracias.
La sangría reciente de guatemaltecos/mayas es de inmigración, pero su causa original fue la guerra sucia durante 1982-83, inicio de los años Reagan y masacre de indígenas. Es analizada en un libro reciente sobre Rigoberta Menchú y el status de la líder como ícono de la izquierda, manipulada por la gauche internationale. La reseña de The Nation ha de ser lectura obligada de todos los departamentos de literatura donde se incluya entre los clásicos a «Mi nombre es Rigoberta Menchú y así me nació la consciencia»
http://www.thenation.com/article/154582/it-was-heaven-they-burned
Not often does one come across such a magnificent piece which captures your attention & takes you on a journey that touches the depths of your soul.
Much love,
Ingrid ~
I loved the article!
Sí Emanuel y como le dije a Manuel Chitay lo estoy intentando
Excelente articulo, esta interensantisima obra es una manera de educar a nuestra poblacion Guatemalteca que muchos de ellos ignoran nuestro pasado. Realizando esta clase de obra es un medio muy llamativo para que los jovenes conoscan las raices de sus padres, sobre todo aquellos que estudian Estudios de Latinoamerica. Una manera de aprender, recordar nuestro pasado para que esta, tan dolorosa etapa no vuelva a pasar.
espero que el dúo Loarca/Chitay tengan pronto el chance de enseñar a los jóvenes de los high schools y colleges locales sobre la nueva dramaturgia latinoamericana
A nosostros nos encantaria, asi que si tienes algun contacto por alli te lo agradeceriamos… GRACIAS
emanuel loarca
masloarca@yahoo.com
Soy sobreviviente de tortura.No he visto la hobra,pero por esta parte que veo en el video,es de gran impacto.
Creo que es fundamental llevar esta hobra a otros sitios ,para que el mundo conozca la brutalidad del ejercito y la oligarquia de Guatemala.
Estoy de acuerdo contigo Mario. Gracias por tu aporte.
Espero puedas acompanarnos para saber tu opinion. Gracias por compartir.
No se puede hablar del dolor más profundo sino a través de una forma profunda y que a su vez esté a la altura de un contenido tan brutal y sanguinario; y eso no puede estar más claro en el unipersonal “Sentado en un Árbol Caído”, cuya forma se engrandece para hacer frente a una realidad atroz. Creo que este trabajo tan minucioso y apasionado, no solo nos hace revivir o conocer la historia de un suceso que se multiplica por cientos en distintas áreas de Guatemala, (más de cuatrocientas masacres en el año de la masacre de Río Negro, 1982) sino que a su vez es una lucha por evitar el olvido del arte como ente comunicador y critico de una sociedad fría y consumista. Es decir, la frialdad de los medios nunca podrá competir con la belleza ensoñadora con que el teatro rompe esa indiferencia que las cifras y las palabras impresas no pueden hacer. ¿Cómo se puede hablar del dolor más profundo? Siéntese en una butaca cómodamente y sea testigo de quién con una luz tenue, sentado en un árbol caído, desgarra un sonido inhumano para develar todo aquello que es más humano.
Excelente tu aporte Antonio, ¡muchísimas gracias!
@HispanicLA, que articulo tan importante. Desde el punto de vista en que nos manifestemos es importante emfatizar la recuperacion de la memoria historica. @Victoria, mil gracias por compartir Sentado en un Arbol Caido, ha de ser un reto supongo poner con palabras tan adecuadas como las tuyas, la magnitud de su mensaje.
«Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla” mensaje que nos transfiere Emanuel Loarca a travez de la impresionante actuacion de Manuel Chitay. No solo sacan a la luz la vida real de un sobreviviente si no nos hacen estremecer de dolor junto con las multifaces expresadas por Manuel. Nuestros pueblos, nuestra entera humanidad ha sido azotada por la fuerza de la tirania, del odio, el racismo y la injusticia de la que podemos ser testigos manifestada en carne en esta pieza teatral. Hay que preparse para verla, con fuerzas y sensibilidad para compartir como lo hace Victoria Garcia y el equipo de Sentado en un Arbol Caido, para que la historia no se repita.
Farah, interesante comentario el tuyo. Gracias por ello.
Gracias a todos, siendo guatemalteca me siento orgullosa de encontrar en mi pais gente sencilla y talentosa, que lucha por sus ideales, por sus sueños, que va tras ellos y los comparte, a ti Victoria, nuevamente mil gracias, a mis paisanos, fuerza, perseverancia y carácter, aplausos para ustedes que luchan de una manera creativa, seria, y completamente emotiva, como debe transmitirse en un escenario, para contagiar al público e involucrarlo en una realidad minoritaria por su origen pero grande en la historia de los pueblos del mundo.
Bárbara, gracias por tu comentario. El trabajo de Loarca y de Chitay es digno de apoyo. Por suerte fuí partícipe de la reacción del público en la temporada pasada y me asombró terminada la obra, el interés del mismo por debatir y compartir los sucesos presentados en el escenario.
Querida Victoria: Tu artículo es para abrir cabezas y algo más profundo. Has escrito con gran sensibilidad y enorme respeto por semejante historia de dolor llevada al teatro. Esa es la verdadera función del teatro, someternos a una catarsis para ver el mundo y mirarnos. Tu comentario empuja a eso. Me ha parecido excelente la forma en que has ordenado la complementación de tu propio texto. Queda claro que eres una comunicadora excelente. Te felicito y gracias. Ángela.
Ángela, ¡qué orgullo leer tu comentario! Para nuestros amigos que no le conocen, Ángela Cáceres es una gran escritora, periodista, locutora y crítica de teatro con mucha trayectoria en mi país. Gracias a tí por tus palabras.
Muy interesante. Yo siempre he pensado que todos tenemos responsabilidad social, solo que muchos la evaden. Bien por el dramaturgo Loarca, por la actuacion excelente de Chitay y por ti Victoria de hacernos llegar la historia y esta nota…ustedes ya estan haciendo algo «para combatir el olvido de la historia». Hasta una proxima entrega Vico.
Gracias Belkis. Todos estamos de alguna manera involucrados en esa responsabilidad.
Tuve el honor de que Manuel Chitay viniera a mi clase de Pasadena City College y además durante nuestra semana dedicada a Centro América; fue una experiencia para mis estudiantes y para mí el escucharlo y verlo en acción como actor; la historia de Guatemala se tornó viva ante nuestros ojos y nunca le estaré bastante agradecida.
María Eugenia
Gracias María por compartir con nosotros tu vivencia. El trabajo de Manuel contribuye a que la obra sea más impactante aún. Creo que Loarca tuvo buen ojo al pensar en el como protagonista.
Excelente iniciativa, y excelente reseña. Demasiado actual el drama, como para no sentirse tocado: cuantas cosas pasan hoy bajo nuestras narices, cuantas personas sufren demasidas injusticias, sin que nos enteremos, y por las que podríamos hacer algo?
El drama terrible de no enterarse es, a mi entender, una responsabilidad de cada uno, hoy en dia.
No seamos «cómplices por descuido».
Eugenia News
gracias por leer mi trabajo. Coincido en que hoy en día es nuestra responsabilidad, lamentablemente siempre existe un sector de la población que parece jamás entererarse de nada.
Saludos.
No hay que olvidar .Mantener la memoria es un deber de todos y desde el sitio que sea, el arte es una buena forma,.Guatemala merece toda nuestra atención,nuestra memoria. Muy buena la entevista .
Gracias Fiorella por tu comentario.
MUCHISIMAS GRACIAS siempre Victoria por el apoyo a las artes, por tus letras sinceras y entretenidas, por tus redacciones asertadas, espontaneas y frescas. Siempre te lo he dicho culaquier periodico se debe sentir dichoso por contarte en sus filas. Los esperamos en el Teatro Frida Kahlo desde el 21 de enero, Viernes y sabados a las 8pm y domingos a las 6pm, esta vez con funciones los viernes en ingles y espanol con subtitulos al ingles.
para informacion y reservaciones 213 382 8133
Emanuel, gracias a ti por escribir y llevar a escena la obra.
En el texto tienen el enlace -aparece en otro color- a la página de información sobre horarios, fechas, etc.
Victoria:
Muchas gracias por tu interés en nuestra historia, muy bueno tu trabajo, creo que tienes mucha razón, el pueblo que olvida su historia puede repetirla. De nuevo gracias. Saludos y hasta pronto.
Cesar
Muchas gracias César por tu comentario. Espero puedas difundir la información sobre la obra entre tu gente y asistir a verla.
Saludos.
No hay que olvidar. De Guatemala se sabe poca cosa por estos lares. leí a Rigoberta Menchú habla de masacres y muchas cosas más. La historia de Guatemala, su actualidad es una herida de toda latinoamerica. Un beso.