Alguien le dijo al presidente Felipe Calderón que debía mejorar su imagen dentro y fuera de México. O le dijo al mandatario mexicano que era imperativo dar firmes muestras de estar en control, lograr mayor presencia ante los ciudadanos y enviar señales inconfundibles que continua al frente de este país.
Alguien le dijo al presidente que sería prudente emitir un comunicado. Así lo hizo el pasado 13 de junio a través del Sitio de Presidencia en Internet. Pero también le dijeron que era muy importante reforzar su mensaje escrito, con un Mensaje a la Nación en vivo y en directo, porque “acuérdese Sr. Presidente, que el mexicano no lee, así que mejor mandamos su mensaje a través de la tele”, “¿qué le parece?”
Ese mensaje a la Nación lo transmitió el martes 14 de junio a las 21:00 hrs., hora del Centro de México, y en el cual algo quedo claro: que el Gobierno Federal al menos sigue en control de los “tiempos oficiales”, pues la programación normal de las televisoras fue interrumpida (felizmente ningún Partido del Mundial se transmitía en ese horario, dirían los comatosos mundialistas).
Lo que nadie le dijo a Calderón, es que los mexicanos ya nos sabemos de memoria su “corrido” oficial al narco: que si el consumidor más grande (USA), que si la facilidad para obtener armas (USA), que si la lucha por el territorio interno, que si la violencia mayormente es entre los bandos del crimen organizado, que si los acuerdos con autoridades, que si su filtración al tejido social, que si la falta de oportunidades, bla, bla, bla.
También sabemos de sobra cómo llegamos a este lío, lo hemos escuchado muchas veces, y en algunas ciudades lo hemos visto con nuestros propios ojos, y hasta se ha denunciado sin ninguna repercusión para las autoridades canallas, y sí para el valiente que decide denunciar, sin ninguna protección del gobierno quien asegura estar combatiendo al crimen organizado por nosotros, “los y las mexicanas”.
Lo que nos urge
Nadie le dijo a Calderón que lo que nos urge saber a los mexicanos es:
- ¿Cómo protegernos y proteger a los nuestros de esta lucha?
- ¿Cómo nos sacará ilesos de este embrollado sanguinario, que sigue escalando a gran velocidad, alcanzando últimamente tales niveles de salvajismo que hasta el Talibán se quitaría el sombrero?
- ¿Quién vela por los derechos humanos de la población, para que estos no sean violados por las instituciones policiacas e instancias militares?
Nos dice Calderón que es “consciente tanto de su gravedad como de la exigencia ciudadana de ponerle fin” (a esta lucha). También afirma que “el objetivo ha sido recuperar la seguridad de las familias mexicanas, refrendar a México como un país de leyes y de instituciones y garantizar la convivencia ordenada y tranquila en todo el país”.
Después viene lo bueno: sí, tenemos una estrategia de seguridad nacional. Ufff……. menos mal.
El Mensaje a la Nación
Para los interesados en enterarse de primera mano, aquí pueden buscar el Mensaje a la Nación del Presidente Calderón:
En lo personal me parece sensacional que Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, se anime a dirigirse a los mexicanos y trate de explicar qué diantres está haciendo y cuál es su estrategia. Pero según yo, cuando existe un problema el primer paso es identificarlo y posteriormente aceptarlo y de ahí partir para buscar las soluciones.
Calderón no ha identificado que el problema es que se embarcó en una guerra que no puede ganar, y encima jamás se tomaron medidas para evitar al máximo que la sociedad civil se pusiera en riesgo innecesariamente.
Si vamos a una guerra, como dice, de todos los mexicanos, ¿por qué no se preparó a la ciudadanía? Por lo menos respecto a cuáles serían sus derechos y garantías frente al Ejército, que ahora tiene mucha mayor presencia de lo que los mexicanos estamos acostumbrados.
Preguntas intensas
¿Porqué no se aclaró con anticipación cuál sería el protocolo de interacción de las fuerzas armadas con la población civil? ¿Donde está el Plan Nacional para prevención de daños colaterales en la población civil? ¿Dónde está el procedimiento, es más donde la intención del gobierno en reparar daños causados a inocentes?
A Felipe Calderón nadie le ha dicho que en algunas ciudades, por ejemplo Tijuana se han detenido a jóvenes a las 10:00 a.m. por “vagancia”, simplemente por cruzarse en el camino de alguna fuera policial. Qué, ¿no hay libertad de tránsito en este país? Derecho Humano #23 en la Carta de las Naciones Unidas.
Y tampoco se le ha dicho al Presidente, que historias como la que voy a contar a continuación, son totalmente inaceptables, de ninguna manera debe sujetarse a la población civil a situaciones como esta que ocurrió en Tijuana hace seis meses:
Imagínense que son las dos de la mañana de un jueves, día hábil. Que sus hijos de 3 y 5 años, duermen plácidamente en su habitación porque al día siguiente hay que ir a la escuela. Imagínense que el silencio de la noche es interrumpido abruptamente por fuertes golpes en la puerta que da a la calle.
Sin orden judicial
Imagínense despertarse en una ciudad donde el crimen manda, y como regla general la defensa única del ciudadano común y corriente es no abrir la puerta a nadie que no haya avisado con anticipación de su visita o al que no se le reconozca al responder: ¿Quién es?
–¡Ejército! ¿Nos permite pasar?
–¿A estas horas?
–Sí, es que nos avisaron que hubo una balacera por aquí.
El dueño de la casa, padre de familia de dos, esposo, escritor de profesión y maestro universitario por pasión, deja entrar a los uniformados porque como la mayoría de los ciudadanos, no tiene idea que exista algún Código de Garantías y Derechos frente a la milicia, desconocemos el protocolo, y aunque el sentido común nos dice: “que se vayan al diablo”, nuestra falta de conocimiento de los alcances de la autoridad militar en territorio civil, nos hace reaccionar motivados por nuestro sentido de supervivencia.
Entran a una casa, sin orden judicial de por medio, recuérdenme por favor ¿cuántos artículos de la constitución se están violando en un solo acto?
Registraron la casa, preguntaron si había armas, mientras la esposa, quien también es maestra, incluso una de las mejores calificadas en la prestigiada universidad donde imparte clases, solo le importa que los ruidos de la ridícula inspección no despierten a los niños, quienes se encuentran dormidos a solo unos cuantos pasos de las botas militares, que ahora recorren su casa sin haber sido invitados.
La sola idea de que sus hijos despierten ante la presencia de gente extraña, con uniforme y armada, le revuelve el estómago, quiere vomitar.
¿Recuérdenme cuántos derechos se les están violando a los niños con la visita del ejercito a las 2 de la mañana, sin orden judicial, armados?
Seguían las preguntas, quién más vivía ahí, y nimiedades burocráticas del estilo.
Solo dos niños dormidos
La inspección fue absurda, en esa casa desde la puerta claramente podría verse que nadie estaba escondido ahí, y que se trataba de una familia, no de una casa de seguridad, ni de un escondite de criminales, dos niños placidamente dormidos y montones de folders con trabajos de estudiantes recién calificados, constataban lo anterior.
Pidieron permiso, sí, es cierto, pero díganme ¿quién negaría la entrada a su casa a los militares, cuando no hay reglas claras de los derechos de los ciudadanos y de los alcances del poder del Ejército?
Felipe Calderón insiste que hay un problema de percepción en su lucha contra la Inseguridad, y estoy de acuerdo con él, hay un grave problema de percepción pero por parte del gobierno que él encabeza, porque su lucha contra la inseguridad, ha sido igual a combatir la desnutrición con ayunos y matando de hambre a la gente. 26,000 muertos lleva esta guerra, y él dice que el 90% de estas muertes corresponden a mexicanos ligadas al narco.
Otro número que atormenta: 900 niños menores de 17 años han muerto en menos de un año, ¿me supongo que también encontrará conexión del 90% de ellos con el crimen organizado? ¿Cómo les llamaremos? ¿El Narco-Kinder?
A fin de cuentas los muertos son números y los números son una cuestión de percepción. Felipe: Where is the love?
LLÁMENME INSUMISA pero: Me parece que ayer la #SCJN le dio el tiro de gracia a la Lucha contra la Impunidad, de la que también presume Felipe Calderón ¿Se referirá a no dejar impunes a sus enemigos y no tocar a sus coleguitas mata infantes? ¿Qué será? ¿Qué será?
© Marga Britto 2010