WASHINGTON—El presidente Donald Trump viajará a California mañana sábado para reunirse con víctimas de voraces incendios que se han cobrado la vida de al menos 66 personas, una semana después de haber amenazado con suprimir fondos al estado por su presunta mala gestión de las zonas forestales.
Una portavoz de la Casa Blanca, Lindsay Waters, dijo que Trump viajará a California para “reunirse con individuos impactados por los incendios” que se han propagado en los condados de Butte, Ventura y Los Ángeles, desde la semana pasada.
La Casa Blanca aún no ha dado detalles del itinerario del viaje, por lo que se desconoce si Trump visitará la zona norte o sur del estado, ambas afectadas por incendios.
Incendios devastadores
El viaje se producirá en unos momentos en que los solamente los dos mayores fuegos forestales en el norte y el sur del estado han devorado más de 242 mil acres, según los reportes de CAL Fire.
Según las autoridades, al menos 63 personas han fallecido en el incendio Camp y otras 3 personas resultaron muertas a causa del incendio Woolsey, y al menos 631 personas permanecen desaparecidas en conexión con los incendios, que continúan bajo investigación. Equipos de centenares de rescatistas han sido desplegados para ayudar en la búsqueda de desaparecidos de entre los escombros.
El incendio en el Condado Butte, que se perfila como el más mortífero en la historia de California, aparentemente tuvo dos puntos de arranque, pero las autoridades aún no han determinado su origen.
Pero el incendio ha dejado una extensa estela de daños, incluyendo la destrucción de más de 12,000 edificios, y pérdidas económicas incalculables.
Se calcula que más de 52,000 personas han tenido que ser evacuadas.
Mensajes contradictorios
Trump viajará a California tras una semana de cambiantes posiciones respecto a la crisis creada por los incendios.
El sábado pasado, el mandatario primero amenazó con suprimir fondos federales, en represalia por lo que consideró como una “pésima gestión” de los bosques en California.
“No hay razón para estos masivos, mortales y costosos incendios forestales en California, excepto que la gestión de los bosques es tan pobre. Se les da miles de millones de dólares cada año, con tantas vidas perdidas, y todo por una pésima gestión de los bosques. Remedien (eso) ahora, o no hay más pagos federales!”, dijo Trump en un mensaje en Twitter, al sugerir que la culpa es de los líderes demócratas del estado.
Sus comentarios de inmediato fueron criticados por líderes políticos y detractores en las redes sociales, algunos de los cuales señalaron que, según datos oficiales, el gobierno federal posee y gestiona el 57% de los 33 millones de acres de bosques en California.
Dos días después, Trump moderó su tono y ofreció asistencia al estado al declarar un estado de Emergencia, además de que autorizó el viaje de funcionarios de la Administración a California.
“Acabo de aprobar y agilizar la solicitud para la Declaración de un Gran Desastre para el Estado de California. Quise responder rápido para aliviar algo del increíble sufrimiento que hay. Estoy con ustedes hasta el final. Que Dios bendiga a todas las víctimas y familias afectadas”, dijo.
“Los bomberos de California, FEMA y los equipos de rescate son increíbles y muy valientes. Gracias y que Dios los bendiga a todos!”, agregó Trump.
Apoyo a California
Trump dijo que habló con el gobernador, Jerry Brown, para expresarle el apoyo total del gobierno federal “ a él y todo el pueblo de California”.
El miércoles pasado, el secretario del Interior, Ryan Zinke, y el administrador de la Administración federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long, viajaron a California, donde se reunieron con el gobernador Brown, víctimas de los incendios, y equipos de rescate.
Al describir la gravedad del asunto, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, afirmó hoy que solo en el sur de California los incendios en los sectores de Woolsey y Hill dejaron tres muertos y destruyeron más de 600 estructuras, con unas 57 mil en peligro.
“Mientras los equipos de emergencia continúan combatiendo los incendios en todo el estado, aliento a todos los californianos a que obedezcan las órdenes de evacuación. La seguridad tiene que ser nuestra primera prioridad con estos mortíferos y veloces incendios”, aconsejó Feinstein.
La asistencia de FEMA
Asimismo, la senadora destacó que la ayuda del gobierno federal será clave para la fase de recuperación, e instó a los damnificados a solicitar ayuda de la Administración federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) para cubrir sus necesidades inmediatas.
La agencia federal tiene más $24,000 millones disponibles a través de su Fondo de Ayuda para Desastres, y los damnificados tienen un tope individual de $33,000, que puede complementar el desembolso de ayuda de sus pólizas de seguros.
Mientras tanto, los gobiernos locales y estatal también pueden solicitar ayuda de emergencia para la limpieza de escombros, y reparación o reemplazo de infraestructura pública. El año pasado, FEMA desembolsó cerca de $1,500 millones para víctimas de incendios forestales en los condados de Sonoma y Napa.
Los negocios impactados por los incendios también pueden acceder a un programa de préstamos por $1,200 millones de la Administración para la Pequeña Empresa (SBA), para la reparación de propiedades y demás gastos no cubiertos por sus seguros.
La oficina de Feinstein además delineó los diversos tipos de ayuda ya disponibles para las víctimas, incluyendo albergues temporales, un Centro de Recuperación de Desastres en el Condado Butte, ubicado en el antiguo almacén de Sears en Chico Mall, y un Centro de Asistencia Local en el Condado Ventura, en la Biblioteca Grant R. Brimhall.
FEMA también prevé establecer otro centro de recuperación en el sur de California
También se ha establecido una línea telefónica gratuita, “1-800-621-3362” para solicitar ayuda. Esa línea telefónica estará disponible de siete de la mañana a diez de la noche hora del Pacífico, los siete días de la semana, hasta nuevo aviso.
María Peña Impremedia maria.pena@impremedia.com