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Biden firma orden ejecutiva para ampliar verificación de antecedentes en ventas de armas de fuego

Verificación de antecedentes, Armas en hermosa beach

Armas en hermosa beach, california

Esta semana, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva que amplía la verificación de antecedentes en ventas de armas de fuego.

Respaldo de la ley

La orden es la continuación de la ambiciosa legislación sobre violencia armada que firmó en junio. Fue un compromiso bipartidista, después de dos tiroteos masivos en el curso de dos semanas que sacudieron a la opinión pública, en una escuela primaria en Uvalde, Texas, murieron 18 niños y dos maestros; y en Buffalo, New York, diez clientes afroamericanos en un supermercado. 

El acuerdo parecía inimaginable hasta ese momento. Fue un extraordinario caso de solidaridad y unión de la clase política en torno a las víctimas. Los asesinos habían adquirido las armas legalmente

Esa legislación endureció las verificaciones de antecedentes para compradores jóvenes, intentó mantener las armas de fuego lejos de delincuentes y ayudó a los estados a implementar leyes “de bandera roja” para confiscar armas de los más peligrosos.

Biden rubricó un gasto de 13,000 millones de dólares para reforzar planes de salud mental, como concesión al partido republicano, que insiste en que la raíz de los tiroteos no son las armas fácilmente accesibles sino la locura de los asesinos.

Recordemos que casi simultáneamente, la Corte Suprema, de mayoría ultraconservadora, había declarado inconstitucional una ley de Nueva York que restringía la capacidad de las personas para portar armas ocultas.

Verificación de antecedentes 

Biden, quien ha caracterizado la violencia armada en el país como una “vergüenza internacional”, visitó Monterey Park, la localidad del Sur de California escenario de un tiroteo que cobró la vida de 10 personas el 21 de enero pasado durante la celebración del Año Nuevo Lunar en un estudio de bailes. Fue allí donde anunció la orden ejecutiva, que pretende cerrar lagunas legales que aún permiten a vendedores de armas abstenerse a sabiendas de verificar antecedentes.

Las ventas sin control son frecuentes. Solo el 40% del total pasan por comerciantes con licencia federal. Muchas ocurren en las 5,000 exposiciones de armas anuales donde vendedores privados no necesitan verificar antecedentes ni solicitar identificación..

Potencialmente, la orden ejecutiva será una mejora significativa. Hará más difícil que algunas personas compren armas de guerra.  

Pero no es suficiente. Muchos de los autores de atentados homicidas carecen de antecedentes. Su motivación es ideológica, política o religiosa. Su salud mental no fue diagnosticada.

Cómo reducir ataques masivos

Es en la disponibilidad de armas donde se debe avanzar para reducir estos ataques. 

No en el señalamiento de futuros asesinos. Ni en blindar las escuelas o agregar más armas de fuego en manos de los docentes. 

La realidad es que en nuestro país hay más de 450 millones de armas de fuego en manos del 22% de la población. El 68% de los propietarios tienen dos o más, y uno de cada cuatro, cinco o más. Se concentran en manos de una minoría. En sus casas existe mayor riesgo de muertes accidentales, suicidios u homicidios domésticos.

El partido Republicano se opone a cualquier legislación que entorpezca la venta de armas, aunque individualmente algunos de sus representantes electos comprendan la necesidad de una solución. 

Como ha sido por décadas, el control de armas de fuego es un péndulo en donde de un lado está la seguridad mínima que se le debe a la población y por el otro el lucro de las fabricantes de armas escondidas detrás de una interpretación espuria de la Constitución estadounidense, que supuestamente permite a la gente armarse hasta los dientes. 

La policía

En esta lucha constante y sin cuartel entre la seguridad de la población y principios obsoletos, los defensores del control de armas tienen un aliado en las agencias del orden en todo el país.

En una audiencia del Comité Judicial del Senado el año pasado sobre el tema de la violencia con armas de fuego, la entonces jefa de policía de Phoenix suplicó a los legisladores que tomaran medidas: “Nos superan en armas, en personal… necesitamos una legislación responsable sobre las armas”.

“A medida que se estanca la reforma de armas, la policía se prepara para lo peor”, escribió el corresponsal Josh Campbell para CNN. 

Una legislación necesaria

Tanto demócratas como republicanos apoyan en su mayoría las verificaciones de antecedentes universales que revelarían si una persona es un criminal convicto o un abusador doméstico antes de permitirle comprar un arma.  

Por el balance actual en el Congreso, la legislación necesaria para salvar vidas como la prohibición de armas de asalto o la  verificación de antecedentes para todas las ventas deberá ser bipartidaria o no será. 

Pero con la Cámara Baja en poder de los republicanos, la probabilidad de un acuerdo adicional tiende a cero. 

Es lamentable que solo después de una masacre se ablanden los corazones de los líderes republicanos, por la presión de la opinión pública que prefiere la vida a tener un arsenal de armas de guerra en sus casas. 

No le queda al gobierno actual otra alternativa que proteger a la población mediante órdenes ejecutivas como la de ayer. 

Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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