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Corte Suprema considera desmantelar programas de acción afirmativa

Miembros de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. FOTO: NS

La Corte Suprema de los Estados Unidos está lista para dictaminar, a fines de junio, sobre dos casos que cuestionan el uso de la Acción Afirmativa en las admisiones a Harvard y Carolina del Norte. Muchos expertos creen que la mayoría conservadora, que tiene una ventaja de 6-3 en la corte, fallará en contra de las universidades. De este modo, desmantelaría un precedente legal de 40 años que respalda la consideración de la raza en las admisiones universitarias. De este modo, el impacto sobre la diversidad en la educación superior podría ser significativo.

Desde 1978, muchas escuelas han considerado la raza como un factor en la evaluación de los solicitantes, y lo consideran esencial para construir un “campus diverso”. Los 9 Estados en los cuales se ha prohibido la Acción Afirmativa (y entre los cuales se encuentra California) han probado otras medidas para abrir el acceso a los estudiantes de minorías. Sin embargo, y según los datos, nada funciona tan bien como la “Acción Afirmativa” basada en la raza.

Frente a una cruzada de la derecha conservadora que amenaza el multiculturalismo y la inclusión, Ethnic Media Services organizó el 26 de mayo una conferencia de prensa con expertos en el tema.

La mejor herramienta contra el racismo

Lisa Holder, abogada y presidenta de Equal Justice Society (EJS) abrió la reunión diciendo: “Estamos para hablar de un posible pronunciamiento negativo de la corte, pero no vamos a asumir eso todavía. Sólo diremos que hay dos casos, contra Harvard y Carolina del Norte. Y se requiere un trabajo inteligente y a conciencia, antes de desmantelar un trabajo de 50 años. O sea que la corte tiene que ser moderada. Tenemos que estar preparados para proteger y defender lo que hemos ganado en derechos civiles en todo este tiempo. Y uno de esos ítems incluye, precisamente, la Acción Afirmativa. Debemos preservar los principios básicos de inclusividad para no permitir un nuevo segregacionismo, y podamos ser una verdadera democracia multicultural”.

-¿Cómo impactó la prohibición de la Acción Afirmativa en California?

-Resido aquí desde hace años, y puedo decir que no sólo la educación sino el trabajo se resintió tras la prohibición. Muchos negocios fueron muy afectados, ya que eran los únicos que servían a esas comunidades marginadas. Tras la prohibición, la brecha económica aumentó; y hoy el Estado es uno de los más segregacionistas del país. Hay una gran disparidad entre los distritos escolares que sirven a estudiantes blancos y a estudiantes de color; al punto que éstos están recibiendo unos 2,500 dólares menos que los blancos. Nuestras universidades públicas ahora son menos diversas, y varios estudiantes perdieron la oportunidad de hacer sus estudios superiores. La educación diversa es el gran regulador en Estados Unidos, y la Acción Afirmativa es la herramienta más poderosa para mantenerla en pie. En California, desafortunadamente hemos visto una disminución dramática y sin precedentes de estudiantes de color. Yo he hablado en universidades, y cuando mis estudiantes eran más diversos, los debates eran mucho más interesantes.

-¿Cómo se está trabajando desde la EJS?

-Hay otras herramientas que aumentan la equidad y que abarcan a las personas más relegadas. Y en eso trabajamos también. Somos una organización que luchó contra las pruebas del CTA y SAT y ganamos. Pudimos obligar a las escuelas públicas y universidades a eliminar esas barreras a la educación. Ahora tenemos que mirar otras herramientas, como las reparaciones para estudiantes de color. Y eso incluye programas que aumentan el acceso a estas oportunidades.

-¿Qué se puede hacer en otros Estados para impedir que eliminen la Acción Afirmativa?

-Una de las cosas es organizarse, movilizarse y votar. Hace más de 25 años que la Acción Afirmativa se eliminó de California, pero eso sucedió cuando hubo un bloque de derecha en el Estado. Sin embargo y gracias al voto de los progresistas, hemos empezado a revertir ese rumbo, y hoy podemos movernos en otra dirección.

-¿Cuál es tu visión desde la comunidad de color que representas?

-Que estamos asistiendo a una guerra de narración, potenciada tras el asesinato de George Floyd. Hoy, la gente está más dispuesta a aceptar que el racismo institucional y sistemático es real y no un invento. Tenemos que establecer intervenciones más positivas en pos de una democracia multicultural e inclusiva. Estamos en un retraso. Debemos mantener la narrativa del maestro y saber si vamos a mantener el legado de la discriminación o el legado de la libertad.

“LA EDUCACIÓN DIVERSA ES EL GRAN REGULADOR EN ESTADOS UNIDOS, Y LA ACCIÓN AFIRMATIVA ES LA HERRAMIENTA MÁS PODEROSA PARA MANTENERLA EN PIE. EN CALIFORNIA, DESAFORTUNADAMENTE, HEMOS VISTO UNA DISMINUCIÓN DRAMÁTICA Y SIN PRECEDENTES DE ESTUDIANTES DE COLOR. YO HE HABLADO EN UNIVERSIDADES, Y CUANDO MIS ESTUDIANTES ERAN MÁS DIVERSOS, LOS DEBATES ERAN MUCHO MÁS INTERESANTES”.
LISA HOLDER

Un “malentendido” para monopolizar Harvard

Thomas A. Sáenz, presidente de MALDEF (Mexican American Legal Defense and Education Fund), se mostró cauto respecto a la institución judicial.

“Esperemos que la Corte Suprema no dé un fallo contra un precedente que ya tiene 50 años; aunque es muy probable que eso suceda, teniendo en cuenta los jueces conservadores. No es ninguna coincidencia que California fuera el primer Estado, hace 25 años ya, que tras la Proposición 202 eliminó la Acción Afirmativa basada en raza y género. Luego, la Proposición 209 fue malinterpretada por la gente de derecha y ese impacto fue mucho más grande de lo que se pensaba. Me preocupa que eso vuelva a pasar aquí”.

Luego, Sáenz subrayó “tres mitos que van a propagarse antes del fallo. El primero, es que el tribunal supremo estableció pruebas para la constitucionalidad y legalidad de la Acción Afirmativa en el empleo, pero no en educación. Y esto es falso. El segundo: que no importa lo que decidan los tribunales; las personas van a decir que los políticos no pueden considerar la raza en la educación. Y esto es absurdo. Tercero: Esta decisión, la que sea, no tiene que impactar en las currículas de California o temas a investigar; como estudios afroamericanos, chicanos, latinos, asiáticos… Y sabemos que, si se prohíbe la Acción Afirmativa, ese impacto es casi seguro. Conclusión, ¡estén listos para las interpretaciones incorrectas! ¡Y para escuchar a las personas que mitifican, y querrán sacar ventaja de un malentendido!

-¿Cuál es ese provecho?

-Yo creo que es la retórica de la derecha que esto se mantenga en la discusión, diciendo que la Acción Afirmativa no es justa para con los estudiantes blancos. En esos casos, habrá que analizar las causas reales de la disparidad y abordar cada tema. Esto es lo que pueden hacer los Estados. Creo que las personas han sido desviadas, engañadas con respecto al significado de Acción Afirmativa. Los estudiantes blancos, por ejemplo, se sienten legitimados a pedir un cupo más grande en sus universidades; con derecho a monopolizar el aparato estudiantil en Harvard.

-¿Cuáles serían las consecuencias si la corte dictamina la prohibición?

-Si esto se aprobara, las universidades se sentirían devastadas y su número bajaría considerablemente. Veríamos un aumento de discriminación directa e inconstitucional, y las universidades van a sufrir en Harvard y Carolina del Norte cuando muestren estos números. Todas las comunidades de este país apoyan la acción Afirmativa.

“SI ESTO SE APROBARA, LAS UNIVERSIDADES SE SENTIRÍAN DEVASTADAS Y SU NÚMERO BAJARÍA CONSIDERABLEMENTE. VERÍAMOS UN AUMENTO DE DISCRIMINACIÓN DIRECTA E INCONSTITUCIONAL, Y LAS UNIVERSIDADES VAN A SUFRIR EN HARVARD Y CAROLINA DEL NORTE CUANDO MUESTREN ESTOS NÚMEROS. TODAS LAS COMUNIDADES DE ESTE PAÍS APOYAN LA ACCIÓN AFIRMATIVA”.
THOMAS A. SÁENZ

Asiáticos-estadounidenses, los más impactados

John C. Yang, presidente y director ejecutivo de Asian Americans Advancing Justice (AAAJ) Washington, se expidió en estos términos.

“Nuestro futuro depende de la equidad racial y la diversidad en la educación terciaria para poder tener una democracia multirracial exitosa. Si estas políticas de prohibición se llegaran a implementar, vamos a sufrirlas todos; pero muy especialmente la comunidad asiático-estadounidense. Tenemos que ir más allá del fallo y ver que va a impactar en la educación pero también en el trabajo y en la igualdad de posibilidades”.

-¿Qué piensa de la Acción Afirmativa?

-Hay que decir, primero, que más de dos tercios de los estadounidenses apoyan la Acción Afirmativa y también las políticas de admisión concernientes a la raza. O sea que reconocemos los beneficios de la Acción Afirmativa para todas las comunidades. Quien hoy está manejando estas demandas contra la Acción Afirmativa, es una persona con nombre y apellido; Edward Blum. Él dice estar ayudando a las personas asiático-estadounidenses pero está haciendo todo lo contrario, está intentando desmantelarla. No hay estudiantes que hayan testificado en contra de esta política. De hecho, los únicos que lo han hecho han reconocido los beneficios de la diversidad.

-¿Qué dice la corte con respecto a la comunidad que representa?

-Ambos tribunales dijeron que no hay suficiente evidencia de discriminación contra las personas asiático-estadounidenses. Queremos asegurarnos que los estudiantes de las comunidades de color tengan el mismo acceso de los estudiantes blancos. Hoy, la clase asiático-estadounidense compone el 28% de Harvard. Los asiático-estadounidenses han aumentado. Pero si Harvard deja de considerar las razas, va a crear una disminución en la diversidad racial de los estudiantes, y no sólo de la que yo represento. Habría una disminución del 14 al 6 por ciento entre los estudiantes de color, y del 14 al 7 por ciento en los latinos. El tribunal supremo reconoce que hay universidades con interés en beneficiar ciertos cupos; pero también hay distintos intentos de los demandantes por sugerir que hay discriminación. Estamos siendo amenazados por aquellos que quieren utilizar a la comunidad asiático-americana para sus juegos políticos.

“SI HARVARD DEJA DE CONSIDERAR LAS RAZAS, VA A CREAR UNA DISMINUCIÓN EN LA DIVERSIDAD RACIAL DE LOS ESTUDIANTES, Y NO SÓLO DE LA QUE YO REPRESENTO. HABRÍA UNA DISMINUCIÓN DEL 14 AL 6 POR CIENTO ENTRE LOS ESTUDIANTES DE COLOR, Y DEL 14 AL 7 POR CIENTO EN LOS LATINOS. ESTAMOS SIENDO AMENAZADOS POR AQUELLOS QUE QUIEREN UTILIZAR A LA COMUNIDAD ASIÁTICO-ESTADOUNIDENSE PARA SUS JUEGOS POLÍTICOS”.
JOHN C. YANG

Derribando barreras segregacionistas

Michele Siqueiros es presidenta de The Campaign for College Opportunity; y desde su asociación resaltó que “vamos a seguir abogando por la inclusión en la educación superior sin importar la decisión de la Corte Suprema, y asegurarnos que esto no sea una justificación para que las universidades regresen a una época de segregación y exclusión que le niega el ingreso a la gente de color, latinos y asiáticos. Sabemos que ese es el legado sistémico de exclusión. No ha pasado mucho tiempo desde que a las mujeres o a las personas indígenas o afroamericanos no se les permitía ingresar en las universidades. Y la Acción Afirmativa ha sido una de las herramientas más potentes para abordar esta problemática. Eso no significa que la Acción Afirmativa sea la panacea, o sea que tenemos que buscar otros modos de igualar oportunidades en las universidades”.

-¿Qué debemos hacer, amén del fallo de la corte?

-Primero que nada, tenemos que pensar qué futuro queremos para nosotros. Y luego, un imperativo irrenunciable; asegurar el cupo de las etnias minoritarias que, sin embargo, constituyen casi el 50% de los estudiantes universitarios del país. No darles una oportunidad a esa mitad, va a dañar no sólo la educación sino también la economía de los Estados Unidos. Los líderes de las universidades y los responsables políticos deben crear más oportunidades, e identificar las barreras que impiden que más estudiantes ingresen. Tenemos que combatir la desinformación y el efecto paralizador que pueda venir tras la decisión de la Corte Suprema.

-¿Tu diagnóstico de California?

-En California vimos que el número de estudiantes de color disminuyó significativamente; y vimos cuantos estudiantes eligieron no aplicar tras la Proposición 209. Y esa proposición fue interpretada de manera muy conservadora. Muchos líderes pensaron que ya no podían más hablar de la raza. Tomó más de 15 años que la Universidad de California reconociera que podía hacer mucho más para reclutar a estudiantes diversos. Mi esperanza es que aprendamos de esta experiencia y nos aseguremos de que no haya una extralimitación en el fallo de la Corte Suprema ni una decisión demasiado conservadora.

-Hablaste de reconocer las barreras que impiden el multiculturalismo…

-Exacto. Hay que eliminar las prácticas que no aumenten la equidad. Muchos que están en contra de la Acción Afirmativa no tienen nada que decir acerca de las admisiones delegadas, cuando ellos sólo visitan a escuelas de estudiantes ricos y blancos. Se sabe que favorecen a los estudiantes blancos y nada tienen que decir. Hay que remover esas barreras.

-¿Qué piensas de los estudiantes blancos que reclaman su ingreso?

-Que hay muchísimos estudiantes más preparados para la universidad, que espacio disponible. Me encantaría que la política se encargue de expandir accesos. Las instituciones pueden hacer un mejor trabajo sirviendo estas demandas. Si vemos las estadísticas, Harvard está llena de personas que han tenido resultados perfectos. Estas son universidades muy exigentes que no aceptan estudiantes incompetentes. Tenemos que crear más universidades que den otras oportunidades.

“TOMÓ MÁS DE 15 AÑOS QUE LA UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA RECONOCIERA QUE PODÍA HACER MUCHO MÁS PARA RECLUTAR A ESTUDIANTES DIVERSOS. MI ESPERANZA ES QUE APRENDAMOS DE ESTA EXPERIENCIA Y NOS ASEGUREMOS DE QUE NO HAYA UNA EXTRALIMITACIÓN EN EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA NI UNA DECISIÓN DEMASIADO CONSERVADORA”.
MICHELE SIQUEIROS

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