El fútbol es el deporte más popular del mundo que, indiscutiblemente, llena de alegría a multitudes.
Pero también tiene una faceta oscura de violencia que avergüenza. La de la pasión tribal de lealtad irracional, la de fanáticos descontrolados con sus gritos guturales, insultos, agresiones. Y, como en el caso de tres futbolistas españoles, la de la violencia sexual.
Violadores
Se trata de Víctor ´Viti´ Rodríguez, de 22 años, Raúl Calvo, de 19, y Carlos ´Lucho´ Cuadrado, de 24, que en la noche del 24 de noviembre de 2017 violaron a una niña de solo 15 años.
Los tres jóvenes eran jugadores del club La Arandina CF, un equipo de tercera división de Aranda de Duero, una localidad española de Burgos.
La acusación
De acuerdo con la acusación, la jovencita fue invitada al departamento que los deportistas compartían en Aranda y, con la luz apagada y por sorpresa, los tres la sometieron en la sala a una agresión sexual salvaje que incluyó “acceso carnal en forma bucal” y, luego, uno de ellos la llevó a una habitación en donde la violación continuó.
Inicialmente, la muchacha se había negado, pero los agresores decididos a lo que estaban por hacer la forzaron ayudados, obviamente, por las considerables diferencias físicas. Para evitar “males mayores”, la jovencita se sometió.
Un agravante es que los atacantes sabían que la niña era menor de edad. No solamente se lo habían dicho su madre y otros jugadores del club, sino que era evidente porque la joven vestía su uniforme escolar.
Culpables
Aunque los abusadores negaron hasta el último momento su participación en el hecho y decían que aquella noche “no pasó nada”, el testimonio de la víctima y el informe psicológico fue suficiente para la justicia
En una decisión ejemplar, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León condenó a los tres abusadores a 38 años de prisión, a no poder comunicarse con la víctima por 10 años y a una indemnización de 50,000 mil euros por los daños morales causados.
Precedente legal
La sentencia crea un precedente importante porque es la primera vez que se aplica en España la doctrina de “la cooperación necesaria” en un caso de violación múltiple. En ese sentido, cada uno de los abusadores es condenado a 12 años como autor de la agresión cometida por él mismo y, además, a otros 24 años por haber cooperado con la agresión realizada por los otros.
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