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Hazte la prueba y date la vacuna para que no se prolongue más esta pesadilla

Hazte la prueba

Sí, hay que ser prudentes. No cantar victoria, no todavía. Pero en California y en el condado de Los Ángeles se multiplican las señales de que la lucha que la humanidad libra contra el COVID-19 está resultando en mejor control de las hospitalizaciones, un descenso en las muertes y en definitiva, en las nuevas infecciones. 

No cantar victoria

¿Por qué no cantar victoria? ¿Por qué no reconocer el enorme esfuerzo que efectúan, desde el gobierno federal, el estatal, los condados y municipios, hasta el último de los trabajadores esenciales como ser los guardias en los sitios de vacunación? 

Porque pese a la vacunación masiva, la pandemia todavía puede volver, si le damos la oportunidad. 

Porque nos acecha. 

¿A qué se debe?

A nosotros. A que nuestra conducta puede decidir entre la vida o la muerte. 

En así: a medida que se expande la elegibilidad para vacunas, las pruebas de COVID-19 se vuelven más necesarias que nunca para detener cualquier nueva propagación

¿Por qué? Porque propagar el uso de los “tests” es la mejor manera de diagnosticar a quienes ya se infectaron, incluso antes de que sientan cualquier síntoma, y de así detener la ola de contagio.

La prueba del coronavirus es crucial en la lucha para proteger a nuestras familias. Al menos mientras una parte importante de la población todavía no esté vacunada.

Un esfuerzo supremo

Es necesario entonces un esfuerzo supremo para sobreponerse a cualquier escollo en el camino de la disponibilidad universal de las pruebas del COVID. Como ser la reticencia, que todavía existe, de parte de miembros de las comunidades de color y de bajos ingresos. Que dudan de las buenas intenciones de las autoridades. Y dejo aparte para otro momento la reticencia política, un legado del horror de los días de Trump.

Esta vez, se trata de residentes en áreas donde es mayor la incidencia del coronavirus y que al mismo tiempo muestran las tasas más bajas de vacunación. 

Sí, para que este esfuerzo tenga éxito, es necesaria una acción mancomunada, la labor conjunta de la sociedad toda. 

En consecuencia, se impone la necesidad de una alianza entre las autoridades – en este caso los departamentos de salud del condado de Los Ángeles, por un lado, y grupos comunitarios (CBO, por sus siglas en inglés), por el otro. Estas organizaciones tienen acceso directo a nuestra gente y gozan de la confianza de la comunidad después de largos años de servirla. 

A quienes sí escucharán

Las organizaciones comunitarias, así como iglesias, salones de belleza y pequeños consultorios médicos, tiendas de supermercados, entre otros, pueden confrontar la desconfianza natural que la población siente hacia las autoridades. A ellos, la gente sí los escuchará cuando se trata de disipar mitos e información falsa. 

Además, tienen un alcance adicional al del gobierno cuando utilizan los medios sociales. 

Afortunadamente, el Departamento de Servicios de Salud del condado ha expandido la disponibilidad de pruebas allí donde nuestra gente vive, trabaja, descansa o  hace sus compras.  

Han estado desplegando sitios de vacunación fijos. Otros son móviles y van con las pruebas del COVID allí donde esté la gente. En la mayoría de los casos, no se requiere una cita. La información personal que se da es privada y por supuesto, imprescindible para notificar a la persona de los resultados de la prueba. Ni siquiera se pide una licencia de conducir, o un número de Seguro Social, y por supuesto nadie se interesa por el estatus migratorio de la persona. 

Hazte la prueba

Entonces: si tienes síntomas de la enfermedad, hazte la prueba. 

Si todavía no estás vacunado o si recibiste solamente la primera dosis – hazte la prueba. 

Si un médico le indicó que se tomara la prueba, hazlo. 

Si temes que alguien te contagió con el COVID-19, sí, corre a hacerte la prueba.

Si has compartido un lugar de trabajo lleno de gente con alguien que tiene COVID-19, en todos esos casos: hazte la prueba. 

Para más información, llama al 211 o visita COVIDHelpLA.org.

(Nota: esta publicación es del 18 de abril; tres meses después se confirmó su alegato)

Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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