Icono del sitio HispanicLA: la vida latina desde Los Ángeles

Livia Drusilla, la mujer más poderosa en la historia de la antigua Roma

Livia Drusilla

Livia Drusilla

Livia Drusilla nació en el 58 a. C., era hija de Marco Livio un conspirador que junto a Marco Brutus (Bruto) asesinó a Julio César, el 15 de marzo de 44 a.C, cuando ella tenía 14 años.
A pesar de ello, a la edad de 20 años se casa con Cayo Octavio, hijo adoptivo y sucesor de Julio César, que asume a la muerte de su padrastro con el nombre de Cesar Augusto, y finalmente el conocido de Augusto. Del matrimonio surge la línea de los próximos cuatro emperadores, el hijo Tiberio César, el nieto Claudio, el bisnieto Calígula y el tataranieto Nerón.

El poder atrás del trono

Tras el asesinato de Julio César, el imperio estaba en caos. Necesitaba la mano fuerte del sucesor  Cesar Augusto para encarrillarlo, pero el primer emperador romano no tenia la fuerza ni el liderazgo de su antecesor, entonces descubre que la joven Livia tiene la capacidad de urdir intrigas silenciosas para controlar a la oposición.  Esto sirvió para consolidar un matrimonio que duro 52 años, desde 38 a.C. hasta la muerte de César Augusto el 14 D.C.

Imperio Romano mapa

El verdadero poder de Livia fue lograr el equilibrio y fuerza necesarias para que su esposo dominara un imperio que se extendía desde la Galia en el norte, hacia el oeste hasta España, hacia el este hasta Siria y hacia el sur hasta el norte de África, rodeando todo el mar Mediterráneo.

La ideóloga

«Encontré a Roma construida con ladrillos secados al sol y la dejo revestida de mármol» dice César Augusto antes de morir, y tenía razón. Sus muchas reformas e innovaciones transformaron a Roma de una República débil y moribunda en un imperio fuerte y dominante.

Augusto (en latín, Augustus; Roma, 23 de septiembre de 63 a. C.-Nola, 19 de agosto de 14 d. C.) fue el primer emperador romano. Gobernó desde el año 27 a.

Livia fue la ideóloga de las políticas de reforma de su marido, además de “soportar” sus infidelidades. Por eso fue el símbolo de la leal esposa romana, aunque su principal objetivo era asegurar el futuro imperio para su hijo Tiberio, a “sangre y fuego” literalmente.
Recordemos que en Roma no había palacio. El emperador y su esposa vivían en una casa, en la Colina Palatina adyacente al Templo de Apolo. ,Era al mismo tiempo residencia privada y oficial. Esto daba ventajas a las intrigas de Livia, que contaba con independencia financiera y libertad para pergeñar sus ataques verbales o físicos a sus posibles opositores.

Traiciones e intrigas

Sus traiciones e intrigas tuvieron un alto precio, Livia perdió a sus hijos Druso, Gaius y Lucius en distintas batallas, en forma no muy claras. Así, Tiberio quedó primero en la línea del trono. Druso no llegó a eso, pero dejo a sus hijos Calígula, quien gobernaría Roma del año 37 al 41, y Claudio que gobernó del año 41 al 54, y a quien su abuela Livia trataba con total desprecio porque cojeaba y tartamudeaba. Cuando el oráculo predijo que Claudio algún día gobernaría el imperio, ella rezó en voz alta, “para que el pueblo romano se librara de una desgracia tan cruel e inmerecida».

Últimos años de Livia

César Augusto muere cuando Tiberio estaba en batalla, a cinco días de distancia. Mientras Augusto agonizaba su esposa permaneció a su lado gobernando el imperio, cercando con guardias armados la residencia y enviando boletines sobre su salud y supuestas directivas del emperador.

Livia Drusila, Emperatriz de Roma

El objetivo fue dilatar la noticia de su muerte, esperando el regreso de su hijo para ser coronado Emperador.
A pesar de esto, la relación de ambos no fue buena, Tiberio se cansaría de su madre entrometida, apartándola de todos los asuntos públicos, exiliándola en Capri. Allí, Livia moriría a la edad de 86 años en el año 29.

Lee también

 

 

Barbarroja: la historia y la leyenda

El Libro de Oera Linda

 

Autor

  • Cesar Leo Marcus, nació en Buenos Aires, Argentina. Doctor (PhD) en Logistica Internacional y Comercio Exterior, y Máster (MBA) en Sociología Económica, fue profesor de ambas cátedras en las Universidades de Madrid (España) y Cordoba (Argentina). Periodista, publica en periódicos de California, Miami y New York. Escritor, publico 12 libros, y editor literario, director de Windmills Editions. Actualmente reside en California.

    Ver todas las entradas
Salir de la versión móvil