Este año legislativo en Sacramento viene cargado de proyectos de ley que buscan abatir el alarmante crecimiento en el número de crímenes e incidentes de odio que se dan en California dando más herramientas para procesar a los perpetradores, más protección a las víctimas así como clasificar los crímenes serios como delitos graves y violentos. La intención es dar a las cortes más elementos para penalizar estos delitos con mayor fuerza y que haya castigos más severos para quienes aterrorizan e intimidan a comunidades enteras.
Las medidas más sobresalientes
El asambleísta demócrata de Silicon Valley, Evan Low presentó dos medidas, la AB 2603 y la AB 2604 que fortalecen las herramientas disponibles para que California procese los crímenes de odio contra las comunidades así como a sus perpetradores.
Concretamente la AB 2603 permite a la corte emitir una orden de cateo en los casos de delitos menores de odio; mientras que la AB 2604 amplia la ley para permitir que los fiscales presenten evidencias relacionadas con prejuicios contra grupos protegidos.
“El aumento de los crímenes de odio contra las personas mayores, los estadounidenses de origen asiático y otros grupos, requiere que California adopte leyes más estrictas que proporcionen las mejores herramientas posibles para que las fuerzas del orden protejan a las comunidades contra los delincuentes que atacan a las personas por motivos de raza, género o discapacidad, edad y otras características”, dijo el asambleísta Low, quien aseguró que las leyes actuales en esta materia están pobremente escritas.
“Ningún delincuente que haga blanco del odio a los californianos debería poder escapar del enjuiciamiento y las consecuencias de sus actos como resultado de leyes mal redactadas que de hecho protegen a los criminales por encima de las víctimas de delitos de odio”.
En 2022, el fiscal general de California Rob Bonta publicó su Informe anual sobre delitos de odio, en el cual destacó un aumento del 20% en el último año.
Por otra parte, el asambleísta demócrata de San Diego Chris Ward presentó la medida AB 3024, conocida como la Ley para Frenar el Odio en California, para hacer más fácil la penalización de la gente que distribuye volantes con mensajes de odio.
En los últimos años se ha vuelto más frecuente tirar folletos, carteles o símbolos con mensajes de odio dirigidos a comunidades protegidas. Estas formas de propaganda se han convertido rápidamente en la táctica preferida de los grupos de odio porque permiten a los perpetradores permanecer en el anonimato.
La táctica de esparcir odio
Desafortunadamente, la táctica de tirar basura de odio ha resultado extremadamente difícil de procesar para las autoridades porque actualmente existe en una zona legal gris.
“Estos no son sólo tiras de papel con palabras sino ataques deliberados y dirigidos con el objetivo de acosar e intimidar a las víctimas, deshumanizándolas por su religión, género u orientación sexual, u otra característica. Son ataques que no tienen lugar en nuestras comunidades”, dijo el asambleísta Ward.
Precisó que dejan estos mensajes de odio en los parabrisas de los autos, en las entradas de vehículos y en las puertas de las casas.
Según la Liga Antidifamación, la difusión de folletos antisemitas es parte de una tendencia creciente del odio contra los judíos. La organización descubrió que en 2023 hubo más de 3,600 actos antisemitas de agresión, vandalismo y acoso en Estados Unidos, el año más alto registrado de incidentes de este tipo desde que comenzó su rastreo en 1979.
En 2003, se documentaron al menos ocho casos de distribución de volantes de odio antisemita en los parabrisas de automóviles en los vecindarios de San Diego.
También en 2023, se distribuyeron folletos de odio contra los armenios en los vecindarios de Los Ángeles y, más recientemente, se registró el volanteo de similares mensajes en los vecindarios de Fresno.
La Ley Stop Hate Littering hará las actualizaciones necesarias a la ley existente basándose en la Ley Ralph de 1976 (que establece que todas las personas tienen derecho a estar libres de violencia e intimidación) para garantizar que las víctimas reciban protección adecuada, recursos civiles y crear nuevas herramientas legales para que las fuerzas del orden responsabilicen a los infractores y disuadan la actividad de actos de odio.
En abril, el senador estatal demócrata de Calabasas Henry Stern presentó la medida SB 1421 para establecer la oficina de derechos civiles en el Departamento de Educación Estatal con el fin de permitir una respuesta rápida por parte de las agencias educativas locales de California a los informes de odio.
La oficina tendrá la tarea de investigar relatos de discriminación, acoso, intimidación o acoso relacionados con discapacidad, género, nacionalidad, raza o etnia, orientación sexual o religión.
También desarrollará procedimientos para optimizar la presentación de informes, la investigación y la respuesta y proporcionará informes escritos al CDE y al legislador.
El asambleísta demócrata de Stockton, Carlos Villapudua presentó la medida AB 3232 para atender el aumento de los crímenes en las comunidades predominantemente habitadas por minorías.
“Estos crímenes tienen sus raíces en un odio equivocado hacia las protecciones constitucionales de alguien que se supone garantizan la igualdad de oportunidades para la prosperidad», dijo Villapudua.
Añadió que se trata de actos de pura maldad que tienen impactos duraderos en una población que de esa manera queda intimidada y duda si participar plenamente en la sociedad.
«Debemos rechazar con toda su fuerza esta forma de intimidación”.
Usualmente los delitos clasificados como graves y violentos tales como asesinato, incendio provocado, robo, secuestro y más están sujetos a penas de prisión mayores para mostrar la condena de la sociedad por estos extraordinarios crímenes de violencia contra una persona.
El odio es un delito grave
La AB 3231 clasificaría además un crimen de odio serio como un delito grave y violento para responsabilizar a las personas por el terror que imponen a poblaciones enteras.
Informes recientes registraron un aumento del 337% en los crímenes de odio antisemitas en Estados Unidos en las semanas posteriores al ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre. Lamentablemente, este fuerte aumento de los crímenes de odio después de un conflicto o lucha global no es una circunstancia única.
Según los Institutos Nacionales de Salud, los crímenes de odio contra la población asiática en Estados Unidos aumentaron un 145% anual en 2020 tras el inicio de la pandemia de coronavirus. Los crímenes de odio contra diferentes grupos han sido, y siguen siendo, un problema generalizado en toda la sociedad.
Los crímenes de odio ocurren de muchas formas. Desde intimidación y abuso verbal hasta vandalismo, altercados físicos e incluso incidentes que ponen en peligro la vida, pero además provocan un impacto psicológico que puede dejar a la comunidad traumatizada.
Como resultado, la gente suele temer participar en la vida cívica, salir de casa e incluso contestar una llamada telefónica.
“Clasificar un delito grave de odio como un delito violento enviaría un mensaje alto y claro”, dijo Villapudua. «No hay lugar para este tipo de intimidación en nuestra sociedad».
Este artículo está respaldado en su totalidad o en parte por fondos proporcionados por el Estado de California, administrado por la Biblioteca del Estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos Estadounidenses Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Stop the Hate. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, vaya a CA vs Hate.
This article is supported in whole or in part by funding provided by the State of California, administered by the California State Library in partnership with the California Department of Social Services and the California Commission on Asian and Pacific Islander American Affairs as part of the Stop the Hate program. To report a hate incident or hate crime and get support, go to CA vs Hate.