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Angela Merkel contra los ‘vagos y perezosos’ europeos

Angela merkel contra los ‘vagos y perezosos’ europeos

“Grecia es un país de perezosos, los españoles son unos vagos que se echan la siesta, Portugal está lleno ignorantes y en Irlanda son unos borrachos”, dicen los empresarios y políticos alemanes, y amplían, “Grecia es un país de cabreros que entró en la Unión Europea gracias al engaño; la educación en Portugal no es buena y está anticuada, y ese tipo de educación no les ha dado ninguna oportunidad de aumentar su valor añadido frente a otros países y España pensó que era fantástico traer trabajadores del norte de África y pensaron que se habían convertido en maestros, pero ahora no trabajan y se echan la siesta por la tarde” y vaticinan los alemanes,

“La crisis va a extenderse también a Italia pronto y a países borrachos como Irlanda. Solo hay dos países fuertes en Europa: Alemania y Francia, este ultimo hasta cierto grado, las uniones profesionales griegas son imprudentes y no están preparadas para rebajar su estándar de vida, no están preparados para aceptar medidas de austeridad, y los ciudadanos alemanes no quieren ayudar a esa gente perezosa sin que asuman responsabilidades.

Pero eso no es todo.

¿Qué tipo de responsabilidad mutua hay aquí?, ¿Los lisiados y cojos de España y Portugal van a ayudar a los perezosos de Grecia? La asistencia mutua en Europa es muy floja”.

Este es el concepto que tiene los alemanes de sus “socios” europeos, concepto que no tenían cuando formaron el Mercado Común y obligaron a cerrar industrias para lograr la “falsa distribución” de la producción, como pasó en Galicia, España, con la industria láctea, ya que Holanda debía ser el único vendedor de lácteos en la Unión Europea, y éste es solo un ejemplo.

El Führer con faldas

Recuerdo que cuando estudiaba sociología, mi profesor repetía constantemente: “El sistema capitalista dice ser un sistema de “libertades”, y es verdad, los que tienen dinero tienen la “libertad” de dar órdenes, y los que no tienen dinero tienen la “libertad” de obedecer”. Y hoy la Unión Europea le da la razón….

Para no ser acusada de liderar el Cuarto Reich, Ángela Merkel se abrazó a Nicolás Sarkozy, para bloquear el plan de un euro-préstamo, pero lo que no explica es que la República Federal Alemana llego a ser la economía más fuerte de la comunidad económica porque fue la que más se ha aprovechado del euro. La realidad actual es que muchos países europeos necesitan préstamos urgentes, y quien tiene el dinero y los puede otorgar es el Banco Central Europeo (BCE), que “casualmente” está en manos de los alemanes.

La canciller alemán reclamó que se armonicen las vacaciones y la edad de jubilación en los distintos países de la Unión Europea. A Ángela Merkel no le gusta que su país sea el que más paga para los rescates financieros de Grecia, Irlanda y Portugal, y que los ciudadanos de esos estados se retiren antes o tengan más vacaciones que los alemanes. «No podemos tener un divisa (común) y que unos tengan muchas vacaciones y otros muy pocas. A la larga eso no funciona», se quejó durante un acto de su partido, la CDU, en Renania del Norte-Westfalia. Merkel agrego: «En países como Grecia, España o Portugal no se pueden producir jubilaciones antes que en Alemania. Se trata de que todos se esfuercen un poco de igual manera. Esto es importante», aseguró.

Pero los números dicen otra cosa. Tanto en España y en Alemania, la edad de jubilación es de 65 años y los dos países estudian una extensión progresiva hasta los 67 años; incluso en las vacaciones la canciller se equivoca: el mínimo que establece la legislación germana es de 20 días laborables al año, contra los 22 de la española, mientras que Alemania tiene 3 días festivos más que España, o sea que los alemanes descansan un día mas que los españoles. Según un estudio realizado por la consultora de recursos humanos Mercer, en España hay un total de 36 días libres al año (22 de vacaciones más 14 de días festivos), mientras que en Alemania tienen 37 y en Francia y Finlandia tienen 40 en total.

Si nos limitamos a las vacaciones, si bien es verdad que en España es de 22 y en Alemania de 20, en Francia y Finlandia la ley estipula 30; en Lituania y el Reino Unido, 28; en Polonia, 26 y en Grecia, Austria, Dinamarca, Suecia y Noruega, 25.

Pues bien si hablamos de países con alto índice de alcohólicos, a los que según los alemanes no se debe prestar dinero, los datos no los ayudan mucho.

Un estudio revela que jóvenes entre los 12 y 17 años ingieren a la semana 1.3 litros de cerveza. El consumo de alcohol entre los adolescentes alemanes ha alcanzado cifras «preocupantes», incluso la mayoría participa en concursos para ver quien bebe más, informó la Central Federal sobre la Salud.

Este tipo de competencias causó ya varias muertes entre los jóvenes este año por congestión alcohólica. La comisionada del gobierno para los Problemas de Adicción, Sabine Bätzing, dio a conocer los resultados de un estudio sobre el consumo juvenil de alcohol, realizado entre 3.600 alemanes entre los 12 y 17 años, y los calificó como «muy preocupantes». El estudio señaló que la edad promedio de la primera borrachera se ubica en los 15.5 años y que 160.000 jóvenes entre los 10 y 25 años son alcohólicos o están en vías de serlo. En Alemania se calculan unos 1.6 millones de alcohólicos, al tiempo que 10 millones beben en forma peligrosa que puede desembocar en adicción.

Comparar para comprender

Para los que vivimos de este lado del Atlántico comprendamos la “crisis” europea, vamos a compararla con la “crisis” estadounidense.

Por ejemplo, Estados Unidos está mucho más endeudado que el conjunto de países de la UE, y cada uno de los cincuenta estados americanos está mucho más endeudado que los estados miembros de la UE, entre ellos California, que es la octava economía del mundo, que está en bancarrota, o New York que va por ese camino.

Pero imaginemos que ocurriría si desde Washington dijeran: “no ayudaremos a la perezosa California y a los vagos de Nueva York”. Por supuesto que esto no sucederá y por esa razón nadie se inquieta, sobre todo porque el gobierno estadounidense, empezando por la administración Bush y siguiendo por la actual de Obama, aporta subvenciones caso por caso, esto es, aplicando rescates, protegiendo a los residentes de California, New York y varios estados más, del ataque de los grandes bancos de Wall Street, con seguros respaldados con bonos del tesoro federal estadounidense que constituyen la deuda pública más apreciada del mundo. La verdad es que el dólar funciona como divisa de reserva mundial porque hay un respaldo real a esta moneda, y detrás del valor del dólar no se encuentra otra cosa que el crédito, el crédito de que goza Estados Unidos en todo el mundo.

Lo mismo ocurre para el euro, que sólo se la tomará en serio, y a largo plazo, si detrás se encuentra el poder económico de la zona euro en su conjunto y el crédito de los países europeos. El  banco central estadounidense interpreta hoy ocasionalmente el papel de banco central de la economía mundial, en la medida en que el banco central europeo, (en manos alemanas), no cumpla con el papel de banco central de toda la Unión Europea, y puede ser tomado completamente en serio.

Europa sin rumbo

Cualquier estudiante básico de economía sabe la diferencia entre costos y gastos, el primero es para la salud, la seguridad y la producción y el segundo para disfrutar. Nadie busca ahorrar a la hora de comprar medicinas para sus hijos, pero todos analizamos nuestro estado bancario a la hora de cambiar la TV, y por allí deben pasar los ajustes de una familia, un país y una unión de países, pero para ello es necesario también definir el rumbo que quierendar, cada uno, a la economía personal y general.

Estados Unidos, China, India, Brasil y algunos pocos más, tienen muy claro el panorama, y practican una política económica con visión planetaria sin olvidar los propios intereses nacionales. En cambio Alemania y Francia están muy lejos de ello, y lo grave es que tildando de “perezosos, vagos, ignorantes y borrachos” a sus socios no creo que lo logren.

Autor

  • Cesar Leo Marcus, nació en Buenos Aires, Argentina. Doctor (PhD) en Logistica Internacional y Comercio Exterior, y Máster (MBA) en Sociología Económica, fue profesor de ambas cátedras en las Universidades de Madrid (España) y Cordoba (Argentina). Periodista, publica en periódicos de California, Miami y New York. Escritor, publico 12 libros, y editor literario, director de Windmills Editions. Actualmente reside en California.

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