Representantes del Departamento de Envejecimiento de California (CDA) y trabajadores del programa CalGROWS fueron invitados a participar de una conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services (EMS) el 14 de agosto. Allí hablaron del cuidado a personas de la tercera edad, una profesión tan demandada como necesaria para mantener una buena calidad de vida y que puede resumirse en esta frase: “las habilidades aprendidas van a tocar muchas vidas”.
Abrió Sandy Close, directora de EMS, comentando que “la vasta población de cuidadores de California constituye la columna vertebral del sistema de atención médica para adultos mayores, pero también para las personas con discapacidad que viven en casa. Para apoyar a esos cuidadores, que además de familiares voluntarios incluyen a auxiliares sanitarios a domicilio, el Departamento de Envejecimiento tiene cientos de cursos en línea gratuitos a través de su programa CalGROWS. Pero los tiempos se están acabando, ya que los cursos finalizan el 30 de septiembre. Si los cuidadores se inscriben antes del 31 de agosto, pueden ganar hasta $6,000 para aprender nuevas técnicas y utilizar nuevas habilidades”.
Un programa modelo para invertir en salud
La primera disertante fue Connie Nakano, trabajadora del Departamento de Envejecimiento de California, señaló que “para 2030 habrá un aumento de personas mayores de 60 años en todo el estado; muchas de ellas en las comunidades étnicas, que son el corazón de California. Pero tenemos un déficit de cuidadores domiciliarios profesionales. Por eso, desde el programa queremos apoyar a esos cuidadores pagos y no pagos, para que no se vea afectado el sistema de salud de California”.
-¿Cómo definiría a CalGROWS?
-Es un programa que da entrenamiento intensivo y además invita a que cada uno construya su propia carrera profesional. Digamos que su impacto social es muy positivo. Sin embargo, CalGrows es algo más que un programa de entrenamiento, es un modo de invertir en nuestra comunidad y en nuestra salud. Hoy tenemos alrededor de 14,000 cuidadores que han participado de unos 89,000 cursos nuestros en 9 idiomas. Y ya hemos desembolsado más de 7 millones de dólares.
-¿Qué puede decir de los cursos “pagados”?
-Que terminan en dos semanas y no queda mucho tiempo para inscribirse. Pueden ver la información en la página www.calgrows.org, donde aparecen los cursos presenciales o en línea para que cada cual pueda elegir sus horarios. El programa incluye cursos de reanimación cardiopulmonar, demencia o salud mental. La demanda del programa ha sido sostenida, y muy bien recibido por cuidadores pagados como voluntarios. Ser inmigrante indocumentado no es un impedimento para aplicar.
“CalGrows es algo más que un programa de entrenamiento, es un modo de invertir en nuestra comunidad y en nuestra salud. hoy tenemos alrededor de 14,000 cuidadores que han participado de unos 89,000 cursos nuestros en 9 idiomas. y ya hemos desembolsado más de 7 millones de dólares. no queda mucho tiempo para inscribirse. así que pueden ver la información en www.calgrows.org, donde aparecen los cursos presenciales o en línea para que cada cual pueda elegir sus horarios. ser inmigrante indocumentado no es un impedimento para aplicar”.
Connie Nakano
Desde Fiyi, con la cultura de la sonrisa
Lidia Mawalu es una cuidadora fiyiana del estado de Monterrey, y dio su testimonio junto a Corrina Rucka, la persona que está a su cargo.
“Mi experiencia con los cursos en línea de CalGrows fue fantástica. Y yo recomendaría que hagan la formación todas aquellas personas que estén cuidando a un adulto mayor. Yo cuido de Corrina en una residencia de ancianos, y los cursos me han dado un conocimiento exacto de lo que a ella le pasa, no sólo en su vida diaria sino en la parte clínica. Aprendí mucho sobre el efecto de los medicamentos, el funcionamiento del organismo y la nutrición saludable. El curso insiste en el mensaje positivo que damos día a día a la persona que tenemos a cargo y esto es muy valioso. Estos cursos me hicieron amar mucho más aún mi profesión.
-¿A qué se debe el talento que tienen los fiyianos para cuidar personas?
-En Fiyi, cuando vamos creciendo, incorporamos el cuidar a nuestros mayores todos los días o los fines de semana. Es parte de nuestra cultura. Cuando envejece nuestra población, los traemos a casa y ese tiempo de compartir es muy preciado y reconocido por nuestros mayores. Es nuestra última forma de cuidar a quienes nos rodean. Una de las cosas más valiosas que tenemos en nuestra cultura es nuestra sonrisa, nuestro modo de llamar a la vida, que es “bula-bula”. Cuando nos mudamos a otro país, llevamos nuestra cultura y nuestra “bula-bula” con nosotros.
Por su parte, Corrina Rucka agregó que “Lidia siempre ha sido muy servicial y consciente de su rol de cuidadora pero cuando hizo el entrenamiento, empezó a entender mejor el modo en que yo me estaba sintiendo. Eso mejoró mucho nuestra comunicación. Lidia sabe lo que me pasa todo el tiempo y eso es maravilloso”.
“Mi experiencia con CalGrows fue fantástica. Yo recomendaría que hagan la formación todas aquellas personas que estén cuidando a un adulto mayor. Yo cuido de Corrina en una residencia, y los cursos me han dado un conocimiento exacto de lo que le pasa, no sólo en su vida diaria sino en la parte clínica. Aprendí mucho sobre el efecto de los medicamentos, el funcionamiento del organismo y la nutrición saludable. El curso insiste en el mensaje positivo que damos día a día a la persona que tenemos a cargo y esto es muy valioso. Estos cursos me hicieron amar mucho más aún mi profesión”.
Lidia Mawalu.
Padre e hija de la comunidad latina
Carmen Contreras es cuidadora no remunerada de la comunidad latina en el estado de Ventura. Y este fue su testimonio.
“Mi padre tuvo un derrame cerebral y tuve que estar con él. Por suerte se ha podido recuperar en un 90% y eso se debe, en gran medida, a la formación online que pude hacer con CalGrows para cuidarlo mejor. Esto funciona muy bien para el paciente. Los cursos fueron de 48 horas de duración y los hice durante los horarios que tuve disponibles. Luego asistí a cursos presenciales, donde recibí apoyo concreto para acompañar al paciente, desde ir al baño hasta ayudarlo con los fundamentos médicos. Obtuve un certificado de graduación que se renueva cada dos años con educación continua. El paciente tiene miedo la mayoría del tiempo y es importante que sepa que hay alguien allí y que lo acompaña para que mejore la calidad de vida. Las habilidades aprendidas en el programa van a tocar a muchas vidas”.
“Mi padre tuvo un derrame cerebral y tuve que estar con él. Por suerte, se ha podido recuperar en un 90% y eso se debe, en gran medida, a la formación online que pude hacer con CalGrows. Los cursos fueron de 48 horas y los hice durante los horarios que tuve disponibles. Luego asistí a cursos presenciales, donde recibí apoyo concreto para acompañar al paciente, desde ir al baño hasta ayudarlo con los fundamentos médicos. Las habilidades aprendidas en el programa van a tocar a muchas vidas”.
Carmen Contreras
Los cuidadores de Sacramento
El último ponente fue Sean Hidalgo, manager de ACC Senior Services, un centro comunitario en Sacramento y una de las organizaciones que trabaja con CalGrows.
“Desde ACC ayudamos a las personas a inscribirse y a tomar los cursos. Pero yo también he tomado clases y he recibido subvenciones», dijo Hidalgo. «Es emocionante obtener estas habilidades para ayudar a nuestra comunidad y ver a muchos adultos mayores en nuestro centro comunitario. Lo bueno de los cursos es su amplitud, ya que abarcan desde la ayuda a demencias hasta cuidados de cáncer… Una clase que se llamaba “el proceso de envejecimiento” fue muy importante, ya que aprendimos que no todo el mundo envejece igual. Hay que conocer esos procesos así como también empatizar con las personas mayores; ayudar a mejorar el consumo de alimentos y a tomar decisiones saludables. En Sacramento hubo mucha gente inscribiéndose, ya que contactamos a todas las comunidades posibles por volantes en distintos idiomas, distribuyéndolos por la ciudad. Con el programa aprendí lo importante que es amar esta profesión. Te pueden pagar por cuidar o puedes hacerlo de manera voluntaria pero lo más importante es el servicio que prestas a otro ser humano”.
“Es emocionante obtener estas habilidades para ayudar a nuestra comunidad. Lo bueno de los cursos es su amplitud, ya que abarcan desde la ayuda a demencias hasta cuidados de cáncer… Una clase que se llamaba “el proceso de envejecimiento” fue muy importante, ya que aprendimos que no todo el mundo envejece igual. Hay que conocer esos procesos como así también empatizar con las personas mayores. Con el programa aprendí lo importante que es amar esta profesión. Te pueden pagar por cuidar o puedes hacerlo de manera voluntario pero lo más importante es el servicio que prestas a otro ser humano”.
Sean Hidalgo
