En la clase de kinder donde enseña René Colato Laínez había una niña de nombre Berenice, desolada porque sus padres habían sido deportados. Como había nacido aquí y era ciudadana, podía quedarse. Y no era la única. Según el Urban Institute, hay cinco millones de niños en esta situación de desamparo. Más de uno, en la clase de René, que ha escrito ya siete libros para niños.
«Percibí allí la desesperación y llanto de mis alumnos que se quedaban con su mamá, papá o abuelos», cuenta.
En From North to South / Del Norte al Sur, un nuevo libro bilingue de su autoría e ilustrado por Joe Cepeda, este joven inmigrante salvadoreño residente de Los Ángeles se convierte en el portavoz de estos niños, los que quedaron atrás, los que esperan volver a juntarse con sus padres para retomar una vida de normalidad que, dice, quizás vuelva con la reforma migratoria.
Es la historia de José, un niño de San Diego cuya madre es deportada después de una redada en la fábrica donde trabajaba. José queda en Estados Unidos con su padre, que es residente legal. Viajan a Tijuana para ver a la mamá en el Centro Madre Assunta. José extraña las historias ella le cuenta al irse a dormir y las tortillas que le prepara.
«Muchas personas que fueron deportadas a México están allí, en el limbo, sin saber si quedarse en México o volver a cruzar», dice René.
Para el pequeño José, el viaje es una aventura. Como todos los niños, goza de situaciones que para nosotros pueden ser banales: niños venden dulces en la calle; hombres ofrecen limpiar tu automóvil. Espectáculos de pobreza se reflejan en sus ojos como maravillas, porque todo lo conduce a reencontrarse con su mamá.
«Me motivó un episodio en el show de Don Francisco donde presentaron a niños cuyos papás habían sido deportados. Y la señora», cuenta con emoción, «se pone de rodillas y le pregunta a Don Francisco ‘qué hago, qué hago’».
En el refugio de la Madre Assunta hay más niños esperando reunificarse con sus papás que son inmigrantes indocumentados. Jugando, limpian unos botes de lata y los pintan con los nombres de los padres a vivos colores. Los llenan de tierra y siembran en cada uno una semillita.
La semilla, el símbolo universal de la esperanza, es lo que anima a esos niños y sus padres. Germinará, crecerá, y se convertirá en una planta magnánima y generosa, que devolverá con creces los cuidados deparados.
Aunque vuelve a San Diego sin su madre, José tiene fe en que la reunificación vendrá pronto.
El autor enseña en la escuela primaria Fernangeles de Sun Valley, así llamada porque cuando la fundaron en 1943 estaba en la mitad, entre San Fernando y Los Angeles. Allí, dice, «el 90% de los niños son como José, nacidos aquí, de padres latinos».
El libro, producido por Children’s Book Press, una editorial sin fines de lucro con 35 años de existencia, se constituye en un «valor agregado educativo adicional», con la intención de llegar allí donde haya niños inmigrantes. «Los niños inmigrantes lo reciben con mayor corazón, porque relata una experiencia que ellos han vivido». Este librito para grandes y chicos tiene un propósito. «Es para los niños y niñas que están en esta situación de deportación, que piensan qué va a pasar, que no saben acerca de su futuro, que están siendo pesimistas, que creen que ya terminó todo, es para que tengan esperanza de que ahorita ésta es una semillita pero algún día será una flor».
Las ilustraciones; de hecho, pinturas al óleo, de Joe Cepeda, realmente complementan la historia haciendo de la lectura una fiesta para los ojos.
Finalmente, esto dice la legendaria activista Dolores Huerta en el inicio del libro: «De Norte a Sur ilumina la dolorosa experiencia de la separación familiar de ambos lados de la frontera. Las preguntas, la ansiedad de la espera, y la esperanza de un niño y sus padres. ¡Sí se puede!»