Recordamos al Rev. Dr. Martin Luther King Jr. pastor de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, Georgia, líder de los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos.
Cuál es el legado de King
En el presente contexto de polarización política y de las aún persistentes y crecientes divisiones raciales en la sociedad estadounidense, inflamadas por la retorica incendiaria del presidente Donald Trump, es pertinente reflexionar sobre el legado de King.
En la narrativa del imaginario popular negro de los EE.UU ha quedado arraigado su discurso “Yo tengo un Sueño” pronunciado en la gran marcha en Washington DC el 28 de agosto de 1963, solo cito unos breves fragmentos:
“Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales.”
“Yo tengo el sueño de que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los exesclavos y los hijos de los expropietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.”
“Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por su carácter.”
King como socialdemócrata
El movimiento que lideró MLK obtuvo una gran victoria política al aprobarse la ley de los derechos civiles en 1964, que prohibió la discriminación basada en la raza, color, religión, sexo u origen nacional. Algunos estudiosos de la vida de King concuerdan en que sus ideas políticas a finales de la década de los sesenta podrían enmarcarse en lo que hoy se conoce como socialismo democrático.
Sus ideas expresaban un análisis diferente. Ya no hablaba solo de la igualdad racial, sino de justicia económica, transformación social más profunda, critica a la industria militar y la guerra de Vietnam que consideraba innecesaria.
Cuando el senador por Illinois Barack Obama fue electo como el primer presidente afroamericano de EE.UU. en 2008, muchos concluyeron que iniciaba una era postracial, debido a la gran coalición multirracial que llevo a Obama al poder y que le permitió gobernar por ocho años.
Obama fue objeto de ataques desde los sectores más conservadores, como el rumor propagado por Donald Trump de que no había nacido en EE.UU. y por lo tanto era un presidente ilegitimo. O de que era practicante del Islam y que representaba una amenaza a los valores judeocristianos, fundamentos de este país.
Un análisis de 2018 de la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, revelo que los grupos supremacistas blancos de ideología neo nazi, así como las milicias armadas aumentaron de 457 grupos activos en 1999 a 917 en el 2014 a mitad del segundo término de la presidencia de Obama.
Al parecer para muchos anglosajones racistas ver a una familia negra viviendo en la Casa Blanca amenazaba su estilo de vida o el futuro de los EE.UU.
La victoria de Donald Trump
En 2016 contra todos los pronósticos y encuestas Donald Trump se convierte en el 45avo presidente. Durante su gobierno las tensiones raciales aumentaron a niveles nunca antes vistos desde la década de los 60. Los asesinatos de afroamericanos por parte de policías locales ocasionaron protestas, hubo retrocesos en los derechos civiles, en varios estados se implementaron leyes que buscan la supresión del voto afroamericano y latino.
Los grupos supremacistas blancos y de las teorías conspirativas alcanzaron récords históricos de crecimiento y encuentran en Trump a alguien que estuvo dispuesto a utilizar el megáfono de la presidencia para amplificar sus voces. El Centro de Leyes y de la Pobreza del Sur reporto más de mil incidentes de odio racial en los primeros 34 días después de la elección de Trump.
En agosto de 2020 Joe Biden es nominado por el partido Demócrata como candidato a la presidencia. El voto afroamericano impulso su candidatura a partir de la elección primaria del Sur de Carolina donde recibió el 67% frente al 17 % que recibió el senador por Vermont Bernie Sanders en ese segmento del electorado.
En noviembre pasado, Biden es electo presidente en gran medida gracias al apoyo del electorado afroamericano. A nivel nacional representa solo el 11% del electorado, pero debido a que 9 de cada 10 votaron por Biden, esto le dio la victoria en estados claves como Georgia, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
En la elección especial del 5 de enero en Georgia el voto afroamericano nuevamente fue clave al elegir a los dos candidatos demócratas como senadores en Washington DC. La vicepresidenta electa de origen afroamericano Kamala Harris se convierte en el voto del desempate 50-50 en el Senado y otorgara a Biden la ventaja de gobernar con un senado de mayoría demócrata.
Raphael Warnock, una elección histórica
Es justicia poética que el Rev. Dr. Raphael Warnock, pastor de la histórica Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, donde también fue pastor Martin Luther King Jr, se convierta en el primer senador negro por el estado de Georgia y haya derrotado las fuerzas racistas y extremistas del sur, representada por los dos candidatos blancos de Trump.
Warnock es el menor de 12 hijos de una mujer negra, hoy de 82 años, que solía recoger algodón de otras personas y quien vivió en apartamentos subsidiados por el gobierno junto a sus hermanos y hermanas. Ahora es senador y una de las voces más importantes de las iglesias progresistas en el selecto club de los 100 hombres y mujeres con más poder político del país.
La mayoría de las Iglesias evangélicas anglosajonas en Georgia se opusieron a la candidatura del Rev. Warnock, acusándolo de ser un extremista de izquierda por las críticas desde su pulpito a la industria militar, de la misma forma en que se opusieron al movimiento de los derechos civiles dirigido por MLK. Una vez más los cristianos conservadores blancos se colocaron del lado incorrecto de la historia.
“El arco moral de universo es muy largo, pero este siempre se dobla hacia la justicia.” (MLK).
El ataque al Capitolio
Hay muchas ramificaciones del ataque al Capitolio el pasado 6 de enero por una turba conformada por grupos extremistas y nacionalistas conservadores entre los cuales también participaron evangélicos. Fueron evidenciados claramente por los símbolos, las pancartas y el lenguaje utilizado en el que aluden a elementos particulares de esta expresión cristiana.
Los lideres evangélicos que han vinculado su fe a Trump y a insurrectos y terroristas domésticos le han hecho un inmenso daño a la reputación del cristianismo en la política.
“La verdadera paz no es la ausencia de tensión sino la presencia de justicia”. (MLK).
El Rev. Warnock dirigiéndose a quienes lo apoyaron el día de su victoria hizo eco del legado de King:
“Con esta victoria en Georgia estamos pasando la pagina de los últimos cuatro años. Podemos elevar nuestros ojos al horizonte y soñar nuevamente con lo que es posible”.
“Podemos soñar de más y más alturas. Podemos soñar en construir la comunidad amada que King nos enseñó. El futuro es brillante”.
Conclusión de la reflexión
Concluyo esta reflexión con otro fragmento del discurso “Yo tengo un Sueño”:
“Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al Sur. Con esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación una piedra de esperanza.”
“Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a prisión juntos, luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres”.
Hoy a 58 años el discurso “Yo tengo un Sueño” continua resonando en la mente de nuestros hermanos afroamericanos mientras ellos siguen luchando contra las injusticias raciales y la brutalidad policiaca.
El legado del Rev. Dr. Martin Luther King Jr. continua vivo en la persona del senador Rev. Dr. Raphael Warnock y la visión de lo que Estados Unidos debería ser. Pero aún no lo es, por un pasado que se niega a morir en medio de las tensiones que hoy amenazan la paz en lo que debería ser una transición de poder pacifica.