El 17 de febrero un exresidente del condado de Riverside fue acusado de dos cargos de delitos de odio por dispararle a dos hombres judíos, según documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Jaime Tran, de 28 años de edad, atacó a las dos víctimas cuando salían del servicio religioso porque eran judías o porque él creía que lo fuesen, según los documentos.
El domingo 9 de abril, cuando se celebraba el Día de Pascua, un individuo vandalizó el Centro Islámico del sur de California con palabras llenas de odio, dijeron las autoridades.
Según la Policía de Los Ángeles, el sospechoso escribió palabras de odio contra la comunidad islámica en el edificio ubicado en la avenida Vermont poco después de la medianoche del día anterior.
El delito fue tal, que la alcaldesa de la ciudad Karen Bass hizo un llamado para responsabilizar a los involucrados. Enfatizó que era importante responder agresivamente para evitar que los ataques se incrementaran.
En ese momento, la Comisión de Relaciones Humanas del condado de Los Ángeles dio a conocer que las cifras de delitos de odio se habían elevado en el mismo a su nivel más alto en 19 años, con un 23% más que el año previo.
La situación pareció más grave de lo que se pensaba cuando Rob Bonta, procurador general de California, el 15 de mayo en el décimo foro comunitario que organiza a lo largo del estado para encontrar soluciones a este tipo de crímenes, reveló que en 2021 hubo 1,800 incidentes de odio en California. Un aumento de 32.6% con respecto al año anterior.
Dicha cifra de incidentes de odio en el 2021 se traduce en casi cinco incidentes diarios de diferentes magnitudes sobre delitos de odio en California.
El mismo fiscal subrayó ese mismo día que se estaba viviendo una ola de incidentes de odio que no se veían en el estado desde principios del presente siglo, momento en que los atentados terroristas dieron como resultado constantes hostigamientos a personas del Medio Oriente.
No obstante, las autoridades recordaron que no todos reportan este tipo de delitos, por lo que se estima que habría más de cinco incidentes de odio diarios.
“Algunas personas son asesinadas por quiénes son, cómo se ven, cómo rezan y a quién aman”, dijo Bonta. “Los datos que tenemos son absolutamente dolorosos”.
El fiscal agregó que todos los residentes del estado merecen sentirse seguros en las ciudades y comunidades donde viven y subrayó: “No hay lugar para el odio en California, y ahora más que nunca debemos permanecer unidos contra el odio y el extremismo”.
La diversidad no detiene al crimen
En el décimo foro realizado por el procurador Bonta, en esta ocasión en el condado de Orange, en conjunto con la alcaldesa de Anaheim Ashleigh Aitken y otros líderes locales, y dada la naturaleza de este delito, se dijo que la ciudad es global, muy diversa y que lejos de debilitarse con su diversidad, se fortalece con su gente y sus diferentes culturas.
«Esta -diversidad- es algo que siempre debemos abrazar, defender y proteger. El odio prospera cuando no se aborda”, expresó la alcaldesa Aitken.
“Crear conciencia en la comunidad es una de los medidas más efectivas que podemos tomar para garantizar que Anaheim prospere como un lugar acogedor para todos», agregó.
No obstante, a la perspectiva de las autoridades, el Reporte del condado de Orange de Crímenes de Odio reveló un 165% de incremento entre 2017 y 2021, los números más recientes que se tienen de esta área.
El mismo reporte muestra que la mayoría de los delitos reportados habían sido motivados por la raza, la nacionalidad y la orientación sexual; e incluye el hecho que un 68% de los crímenes se habían cometido por hombres.
La respuesta al incremento de ataques
Para controlar la oleada de delitos de odio en el estado, el procurador Bonta recientemente inauguró la Oficina de Justicia Racial, que, entre otras cosas, respalda el mandato más amplio del Departamento de Justicia de California de promover los derechos civiles de todos los californianos y ayudar con esfuerzos nuevos y continuos para combatir el odio y los prejuicios.
Asimismo, en repetidas veces el Fiscal General ha mostrado un especial interés por las comunidades históricamente marginadas y subrepresentadas, por lo que el año pasado también lanzó la Oficina de Concientización, Respuesta y Compromiso de la Comunidad para trabajar directamente con organizaciones comunitarias y miembros del público.
Además, también desde el año pasado, el fiscal se involucró con líderes locales a través de mesas redondas en San Francisco, Oakland, Sacramento, San Diego, Riverside, Long Beach, Santa Ana, San José, Stockton y ahora la ciudad de Anaheim.
“No hay lugar para el odio en California y, ahora más que nunca, debemos permanecer unidos contra el odio y el extremismo”, expresó el fiscal.
Denuncia un delito de odio
Si una persona en California quiere reportar un incidente de odio o informarse mejor de lo que es un delito de esta naturaleza, puede visitar el sitio del gobierno estatal https://oag.ca.gov/hatecrimes. Esta página web tiene acceso a la traducción al español.
Hasta el día de hoy, todas las agencias del orden en el estado tienen un protocolo de respuestas a incidentes y delitos o crímenes de odio; los funcionarios ya saben cómo responder a ese tipo de incidentes.
Si cree que usted o alguien que conoce ha sido víctima de un delito de odio, notifique a la policía local y considere seguir los siguientes pasos:
Los delitos de odio son ataques basados en condición real o percibida de raza o etnia, nacionalidad, religión, género, orientación sexual, discapacidad física o mental; o por asociación a una persona o a un grupo.
Los delitos pueden ser agresiones a las víctimas o daños a sus propiedades por pertenecer a un género o religión o ser de determinado grupo étnico; pueden ser también comentarios prejuiciosos escritos o verbales; a veces quien comete ese tipo de delitos elige una fecha que es importante para la víctima.
Cuando alguien desea denunciar un delito de odio, es preferible que tenga toda la información específica y concreta que sea posible. Por ejemplo, qué fue exactamente lo que se dijo o se escribió, si hay evidencias como fotografías o correos electrónicos. Mientras más datos concretos tenga, mejor.
Este artículo fue apoyado en su totalidad, o en parte, por fondos proporcionados por el Estado de California y administrados por la Biblioteca del Estado de California.