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Salir de las sombras: inmigrantes lesbianas, gay, bisexuales, transexuales y latinas queer 

Inmigrantes LGBTQ

Por Alison Cerezo, Fernando Estrada y Amaranta Ramirez

Se estima que más de un millón de inmigrantes pertenecientes a la comunidad LGBTQ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer) residen en los Estados Unidos, de los cuales aproximadamente el 25% son indocumentados. Los inmigrantes LGBTQ latinos viajan a los Estados Unidos para huir de situaciones peligrosas y buscar oportunidades de trabajo, pero no sin poner en riesgo su salud mental. En el 2017, un informe publicado por el Alto Comisionado de Estudios de los Refugiados de las Naciones Unidas (en inglés, U.N. High Commissioner for Refugees Studies), encontró que el 88% de los migrantes LGBTQ son víctimas de violencia sexual de género en sus países de origen. Lo que puede resultar en una migración forzada debido a las agresiones por causas de orientación sexual al intentar escapar de la persecución y la violencia en su país de origen.

Por razones que incluyen altas tasas de homicidios, la actividad de pandillas y la falta de acceso a recursos humanos básicos, el número de migrantes centroamericanos que llegaron a los Estados Unidos se multiplicó diez veces de 1980 a 2017. Además, cambios recientes en las políticas migratorias como el programa Permanezca en México (en inglés Remain in Mexico) ha obligado a muchos migrantes LGBTQ a esperar en la frontera México-Estados Unidos por varios meses para obtener una cita con la corte de inmigración estadounidense con el fin de solicitar el estatus de refugiado. De hecho, datos del Alto Comisionado de Estudios de los Refugiados de las Naciones Unidas confirmaron que 2 de cada 3 migrantes LGBTQ que esperan una cita de inmigración en la frontera México-Estados Unidos han sufrido violencia por ser LGBTQ.

Debido a que tienen una mínima protección para su seguridad, la persecución que sufren los inmigrantes LGBTQ, especialmente las mujeres, los colocan en un riesgo desproporcionalmente mayor a padecer graves problemas sicológicos. En el 2016, un estudio de Alison Cerezo en la Universidad de California, Santa Barbara realizó un muestreo de 152 mujeres lesbianas y bisexuales que emigraron a los Estados Unidos desde América Latina para entender mejor cuáles eran las necesidades que ellas tenían para mantener su salud mental. Los hallazgos mostraron que el aumento en los niveles de discriminación estaba relacionado con el aumento en los niveles de depresión, trastorno de estrés postraumático y abuso de drogas.

En el 2019, Alison Cerezo, Fernando Estrada y Amaranta Ramírez recopilaron datos sobre 71 mujeres inmigrantes de la comunidad LGBTQ para explorar cuáles eran las necesidades que ellas tenían para mantener su salud mental y física específicamente durante un clima sociopolítico hostil en los Estados Unidos. Las mujeres que participaron en la investigación tenían en promedio 28 años y 13 de residir en los Estados Unidos. Es decir, la mayoría había llegado a los Estados Unidos cuando eran adolescentes. Los hallazgos demostraron una asociación directa entre los niveles extremadamente altos de síntomas de trauma con mayores problemas de salud física (por ejemplo, dolores de cabeza, dolor en el cuerpo), así como un incremento en el uso de drogas.

Las latinas son el grupo étnico que menos tiene seguro médico en los Estados Unidos. Ellas enfrentan duros desafíos cuando buscan obtener atención médica, debido a las barreras del idioma y los prejuicios culturales. Según el FBI, los crímenes de odio contra los latinos en general, en los Estados Unidos, alcanzaron sus niveles más altos en 11 años en el 2020. En tanto que el número de crímenes de odio contra las personas de la comunidad LGBTQ sigue siendo muy alto.

Mientras que el clima sociopolítico en los Estados Unidos sigue siendo hostil hacia los inmigrantes latinos y las comunidades LGBTQ, se debe prestar atención a las aflicciones de salud mental que experimentan los inmigrantes LGBTQ Latinos, en particular las mujeres. Muchas mujeres inmigrantes LGBTQ se quedan sin recibir servicios de salud física o mental debido a los factores de estrés diarios a los que se enfrentan y a la falta de acceso a la atención médica. Es fundamental que los proveedores de la salud mental consideren las necesidades únicas e interrelacionadas de estas mujeres, incluyendo la necesidad de un mayor acceso a servicios de salud mental de calidad. Eso incluye asesoramiento individual, así como asesoramiento grupal con consejeros que hablan español y que tienen conocimiento sobre las diferentes experiencias migratorias de los pacientes.

Para las poblaciones históricamente desatendidas, la terapia es más efectiva cuando se aproxima a la persona con un enfoque integral que ayuda a vincular al paciente con otros servicios sociales de vital importancia. Como sugiere la investigación, un grupo diverso de latinas inmigrantes está saliendo de las sombras que están dispuestas a realizar cambios positivos en sus vidas. Lo lograrán en la medida en la que cuenten también con servicios de salud y terapia adecuados, que consideren la interrelación entre factores culturales, de género y orientación sexual, con el propósito de ayudarlas a sobrellevar y sanar sus problemas y prosperar en la vida.

Traductoras: Maythé Ruffino y Damaris Bernard

Alison Cerezo, Ph.D., Asst. Professor, Dept. of Counseling, Clinical & School Psychology, UC Santa Barbara

Fernando Estrada, Ph.D., Assoc. Professor, Dept. of Specialized Programs in Professional Psychology, Loyola Marymount University

Amaranta Ramirez, B.A., Doctoral Student, Dept. of Counseling, Clinical & School Psychology, UC Santa Barbara

 

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