Cada vez que Silvia Aguirre pasaba por un complejo de departamentos en construcción, anhelaba que alguno de esos lugares fuera para su familia. Por eso, cuando le dijeron que su solicitud para el apartamento que buscaba había sido aprobada, sintió una emoción muy grande. “Lo primero que pensé fue: ‘Mis hijos van a tener un mejor hogar’”, dice la madre de dos pequeños.
Cuenta que su antiguo apartamento, en el Sur-Centro de Los Ángeles, carecía de calefacción –algo ilegal en California– y el frío invernal era perjudicial para la salud de sus hijos quienes padecen asma. Además, el lugar era pequeño con un espacio para sala, comedor, cocina y un dormitorio donde penas había espacio para dos camas: una para los padres y otra para los niños.
Las cosas cambiaron en septiembre pasado, cuando la familia se mudó a su nuevo apartamento de tres habitaciones en Los Lirios, en Boyle Heights, que cuenta con calefacción, aire acondicionado e incluso un pequeño balcón. “Mis hijos sienten que su sueño se ha hecho realidad porque ahora tienen su propio dormitorio”, dice Silvia. “Ellos anhelaban tener su propio espacio, su privacidad… Nosotros pensábamos que vivir en un apartamento como este era algo inalcanzable”.
Los Lirios es un edificio de 64 apartamentos para personas con ingresos limitados. El edificio, que hoy le ha dado vivienda a un total de 160 personas, es una construcción orientada a la cercanía al transporte público. Por ello, está ubicada de manera conveniente entre la 1st St. y Soto St., justo frente a la estación Soto de la Línea E de Metro y cerca de las rutas de autobús 251 y 605.
El edificio, que cuenta con studios y apartamentos de una, dos y tres recámaras además de lavandería, gimnasio, área de juegos para niños y un salón comunitario, tiene como inquilinos a familias que ganan entre el 30% y el 50% del ingreso medio del área (AMI o Area’s Median Income) —con 20 apartamentos reservados para personas que antes estaban sin hogar y reciben asistencia de la Sección 8.
Los Lirios se desarrolló a través del Programa de Desarrollo Conjunto de Metro (Joint Development Program), que se enfoca en identificar terrenos que son propiedad de Metro —espacios que quedan disponibles tras la construcción de proyectos de transporte— para luego desarrollar de viviendas. Esto es posible trabajando con junto a asociaciones locales y privadas para llevar a cabo la construcción de las viviendas.
Los Lirios fue el resultado de una colaboración entre Metro, East LA Community Corporation (ELACC) y Bridge Housing, quienes dieron vida a este complejo de apartamentos.
En septiembre de 2021, la Junta Directiva de Metro se comprometió a construir 10,000 viviendas para 2031, la mitad de las cuales se reservará para familias con ingresos bajos y moderados. Hasta ahora, se han construido 2,600 viviendas, que ya brindan alojamiento a 6,500 personas en el condado de Los Ángeles.
“Pienso que la asociación entre Metro y otras organizaciones [para construir viviendas asequibles] es muy importante”, dice Silvia. “Un hogar significa una oportunidad y un cambio muy grande para la vida de las familias”.
Otra inquilina de Los Lirios es Margaret Ruiz, quien ni bien se enteró que había calificado para una vivienda rompió en llanto. “No podía creerlo”, dice.
Durante meses, explica, había estado buscando un nuevo hogar que fuera más asequible y que pudiera acomodar las necesidades de su pareja, Ricardo Calderón, quien tiene una discapacidad para caminar. “Su visión y audición no están bien y ya antes se ha caído”, comparte Margaret.
Hoy su apartamento en Los Lirios tiene espacio suficiente para movilizar una silla de ruedas y el baño incluye barras de apoyo que lo ayudan a sostenerse y un asiento en la ducha para su comodidad. “El apartamento es hermoso; nosotros soñábamos con un lugar como este”, dice Margaret, feliz de haberse podido mudar también con Benji, su mascota de apoyo emocional. “Hay muchas personas de bajos ingresos o personas con discapacidad que también necesitan vivienda”, agrega.
Uno de los beneficios de Los Lirios es que está a solo pasos del transporte público. Esto le permite a Silvia llevar a sus niños a la escuela con facilidad y a Margaret usar autobuses para recoger los medicamentos de Ricardo o visitar lugares de la ciudad sin pagar por estacionamiento.
“Estoy muy feliz de estar en Los Lirios. Tenemos buenos vecinos y aquí también nos ofrecen clases de cocina gratuitas, que es una forma de aprender a comer de forma saludable y construir una comunidad”, dice Margaret. “Nunca imaginé tener un hogar así; es increíble”.
Para más información sobre nuestros proyectos, visita el sitio web: Joint Development (Desarrollo Conjunto) – LA Metro
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