Buenos días estimados lectores. El triunfo de la selección nacional de Marruecos sobre la de España el pasado martes 6 de diciembre, provocó la tristeza de los españoles. Bueno, no precisamente de todos, ya que las calles de Madrid, Barcelona, Sevilla, Mallorca y Valencia, se vieron inundadas por el júbilo de 900.000 españoles y residentes de origen marroquí.
Este sábado 10 de diciembre, Marruecos logró la victoria con Portugal y se encuentra en los cuartos de final de la Copa Mundial.
La fiesta que se desató en Qatar, otro país con una numerosa colonia de emigrantes, siguió en toda ciudad del mundo, en donde residen ciudadanos marroquíes, y sus descendientes. Y por supuesto en las calles de toda ciudad, pueblo, aldea, y hasta campamentos en medio del desierto, del país africano.
Con sus numerosos zocos, especias y medinas, Marruecos es una fiesta para los sentidos. Una combinación embriagadora de vistas, olores y sonidos, que captura los corazones de todos los visitantes, especialmente aquellos que viajan por comida.
Un lugar para la imaginación
Pocos destinos despiertan tanto la imaginación como Marruecos. Es el hogar del tajín colorido, y de una cantidad única de especias y condimentos exóticos.
Pensar en comida marroquí, es pensar en sabores. Un asalto a los sentidos de la mejor manera posible.
Desde un punto de vista turístico, Marruecos necesita poca presentación. Año tras año, es constantemente uno de los países más visitados de África. Es por eso, que nuestra nota de hoy en modo mundial, está destinada a aquellos foodies que disfrutan, de los destinos gastronómicos.
Hoy les proponemos conocer Marrakech, y al mismo tiempo aprender su cocina, recorrer sus mercados y probar sus mejores platos típicos.
Una experiencia inolvidable
En el Mercado de la calle Bab Doukkala, Khmisa y Kawtar, dos mujeres marroquíes apasionadas por la cocina, enseñan a preparar comida típica, en el corazón de la Medina de Marrakech.
Khmisa, es chef desde hace 25 años, especializada en cocina y pastelería marroquí, y ha trabajado para varios establecimientos hoteleros, en las ciudades de Rabat y Marrakech.
Kawtar, graduada con una licenciatura en hotelería y turismo, también la asiste durante sus clases de cocina, y ayuda con la comunicación.
Las clases de cocina tienen lugar en casa de Khmisa, una casa tradicional, ubicada en la medina, cerca de la plaza central de Jemaa El Fnaa.
A su llegada, los invitados son recibidos con un té de menta tradicional, y discuten sobre la elección del menú, que estará compuesto por platos típicos marroquíes: cuscús, tajine, pastilla y algunos otras delicias.
Eligen entre tres menús, compuestos por un entrante + un plato principal + un postre, preparan juntos la lista de compra, y luego concurren con Khmisa, al mercado, Old Souk.
Un corto paseo para comprar alimentos frescos, en medio de los puestos del mercado llenos de especias y tradiciones locales.
Una vez de regreso a casa, comienza la preparación de los platos con la chef, y la ayuda de Kawtar, para comprender mejor, los secretos de la cocina marroquí.
Es un curso privado. Y se pueden asistir individualmente, o en grupo. El curso de cocina tiene lugar todos los días, y puede recibir de 1 a 8 personas. Comienza a las 10.00 horas y finaliza a la hora de comer.
¿Cuál es la comida tradicional marroquí?
La comida marroquí, es el producto de muchas influencias. Una mezcla de cocina bereber, andaluza y mediterránea, con toques de influencias europeas y subsaharianas.
Marruecos produce una gran variedad de frutas, y verduras mediterráneas. El trigo es el grano básico, mientras que las carnes más comunes, incluyen carne de vaca, cordero, cabra, pollo, pescados y mariscos.
Los sabores salados, dulces y ácidos, ocupan un lugar destacado en muchos platos marroquíes. Por lo general, se sazonan con limón en conserva, aceite de argán, aceite de oliva, frutas secas, hierbas y una multitud de especias diferentes.
Algunas de las especias más utilizadas en la cocina marroquí, son el comino, la cúrcuma, la canela, el azafrán, la nuez moscada, el pimentón, el jengibre, el anís y la alholva.
Ras el hanout, una mezcla de especias popular y utilizada en muchos platos marroquíes, se puede preparar con entre 25 y 40 especias diferentes.
Con tantas especias y hierbas frescas utilizadas en las recetas marroquíes, es imposible pensar en la comida marroquí, sin pensar en sabores y en aromas. Esta galería de comidas marroquíes, no es una guía definitiva, pero seguramente, con solo ver las fotografías, se sentirán aún más tentados en experimentar, los sabores únicos de Marruecos.
Cuscús
Shakshuka
Taktouka
Zaalouk
Harira
Briouat
Khobz
Tajín
Sellou
Ghoriba Bahla
Una noche en el Zoco
En Marrakech es posible hacer un tour gastronómico por Jemma El Fnaa, con cena incluida. Pasear por los zocos y probar aceitunas, frutas secas, nueces y pasteles, en un recorrido nocturno, por la bulliciosa ciudad.
Y después sentarse a disfrutar de una exquisita cena, en la icónica Jemma El Fnaa. Otra experiencia que ningún foodie, debe perderse en Marruecos.
Un país maravilloso
Marruecos ofrece muchos destinos, muchas experiencias y todos los paisajes.
Esta nota solamente es una pincelada de una paleta de colores increíble. Esperamos que la hayan disfrutado.