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La historia del reclamo palestino, por César Leo Marcus

El libro «Palestine: Exploration de Hidriani Relandi» es una de las obras más destacadas en el campo de la arqueología y la geografía del siglo XVIII.

Escrito entre 1695 y 1710, publicado en 1714, ha sido una fuente de información y referencia para académicos, historiadores y arqueólogos interesados en la tierra de Palestina.

Hidriani Relandi, un distinguido erudito holandés del siglo XVIII, que hablaba perfectamente el hebreo, el árabe, el griego y latín antiguo y varias lenguas europeas. se embarcó en una expedición para explorar y estudiar la antigua tierra de Palestina. Su objetivo era registrar y mapear tanto los aspectos geográficos como los históricos de la región.

Durante su viaje, Relandi viajó extensamente por lo que ahora es Israel, Palestina y partes de Jordania, documentando meticulosamente sus observaciones.

Relandi presenta una amplia gama de información que cubre desde la historia antigua y la geografía hasta los legados culturales y las comunidades locales de Palestina. También incluye mapas y dibujos de monumentos y sitios históricos, lo que hace que la obra sea aún más valiosa desde una perspectiva arqueológica.

Relandi (1676-1718) fue un orientalista holandés, nació en Ryp, estudió en Utrecht y Leiden. Fue profesor de lenguas orientales sucesivamente en Harderwijk (1699) y Utrecht (1701). Sus obras más importantes son Palestina ilustrada a partir de monumentos antiguos (en latín Palaestina ex monumentis veteribus ilustrata) (Utrecht, 1714) y Las antigüedades sagradas de los primeros hebreos. (Antigüitates sacrae veterum Hebraeorum).

Arqueología

Una de las contribuciones más significativas del libro «Palestina» es su enfoque científico y metódico en la recolección de datos. Relandi empleó una estrategia rigurosa para catalogar y clasificar los lugares y objetos históricos.

Esto incluyó una recopilación exhaustiva de información sobre las ciudades, aldeas, ríos, montañas, ruinas antiguas y hasta las plantas y animales de la región. También estudió inscripciones y monumentos antiguos, tratando de desentrañar su significado e importancia histórica. Además, Relandi fue uno de los primeros académicos en reconocer la importancia de comprender las lenguas semíticas, como el hebreo y el árabe, en su investigación.

Historiología

Hidriani Relandi investigó alrededor de 2500 lugares mencionados en la Biblia. Para ello mapeó todo el territorio, con base en varias fuentes. Si la fuente era judía, la enumeró en las Sagradas Escrituras. Si era romana o griega, indicó la conexión en griego o latín, sumando a esto un censo de cada comunidad.

Su conclusión ma importante es que, en 1695, la mayoría de los nombres de colonias provienen de lenguas hebrea, griega, latina o romana. Incluso hoy podemos analizar que a excepto de Ramallah, ningún asentamiento árabe tiene un nombre árabe original, ya que, hasta hoy, siglo XXI, la mayoría de los nombres de asentamientos son de origen hebreo o griego, distorsionados al árabe, pero sin sentido propio.

Por ejemplo, no hay significado en árabe en nombres como Acco (Acre), Haifa, Jaffa, Naplusa, Gaza o Jenin y las ciudades denominadas Ramallah, El Halil y El-Kuds (Jerusalén) carecen de raíces históricas o filología del árabe.

Habitantes

En 1695, el año en que Relandi comenzó su periplo por esas tierras, la mayoría de las tierras eran desérticas y los pocos habitantes, concentrados en su mayoría en las ciudades de Jerusalén, Acco, Tzfat, Jaffa, Tiberia y Gaza eran judíos y cristianos. Poe ejemplo, en Galilea vivían alrededor de 700 personas y en Jerusalén alrededor de 5000 personas, entre judíos y cristianos. Los pocos musulmanes censados eran beduinos nómadas.

La única excepción era Naplusa, conocida como Shchem, donde vivían alrededor de 120 personas, 50 de los cuales eran miembros de una sola familia musulmana de apellido Natsha, y alrededor de 70 de otra familia musulmana de apellido Shomron.

Relandi mencionó a los beduinos nómadas, musulmanes, que llegaban a la zona como refuerzo de la mano de obra en la agricultura, es decir, que eran trabajadores de temporada.

En los alrededores del lago Kineret o el lago de Galilea, vivían diez familias cristianas, encontrándose una pequeña iglesia maronita de la familia Shehadah.

Legado palestino

Como vemos, Hidriani Relandi, en su libro contradice totalmente cualquier teoría posmoderna que reclame un ′′legado palestino ′′ o una nación palestina, por el contrario, tal vez los cristianos podrían hacer ese reclamo, porque fueron quienes habitaron esas tierras en los últimos dos mil años, junto con los judíos.

 

Autor

  • Cesar Leo Marcus, nació en Buenos Aires, Argentina. Doctor (PhD) en Logistica Internacional y Comercio Exterior, y Máster (MBA) en Sociología Económica, fue profesor de ambas cátedras en las Universidades de Madrid (España) y Cordoba (Argentina). Periodista, publica en periódicos de California, Miami y New York. Escritor, publico 12 libros, y editor literario, director de Windmills Editions. Actualmente reside en California.

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