Como se verá, esta lista de prohibiciones no puede pasar por un poema de Neruda, por más que entre los miles que escribió se le hayan escapado algunos no perfectos. Pero así es como (generalmente) se encuentra el poema en la red.
Los otros poemas apócrifos de la serie
10 poemas apócrifos famosos: Instantes, atribuido a Borges
10 poemas apócrifos famosos: la carta de despedida de Gabriel García Márquez
10 poemas apócrifos famosos: Unida a la muerte, atribuido a Gustavo Adolfo Bécquer
Poemas apócrifos 4/10: No te rindas, atribuido a Mario Benedetti
Poemas apócrifos 5/10: Sevilla para nacer, atribuido falsamente a Federico García Lorca
Poemas apócrifos 6/10: ¿Que cuántos años tengo? atribuido falsamente a José Saramago
Poemas apócrifos 7/10: Muere lentamente (La muerte lenta), atribuido falsamente a Pablo Neruda
Poemas apócrifos 8/10: Desde los Afectos, atribuido falsamente a Mario Benedetti
Poemas apócrifos 9/10: La gente que me gusta, atribuido falsamente a Mario Benedetti
Sobre el décimo poema de la lista
Alfredo Cuervo Barrero, el autor, es joven, muy joven. O lo era cuando mandó este mensaje al sitio que no lleva fechas. Dice aquí que no lee poesía, que está escribiendo un libro pero que le faltan 10 o 15 para acabarlo.
“Mi nombre es Alfredo Cuervo Barrero, tengo 22 años y vivo en Portugalete, una villa del País Vasco, al norte de España. Me encanta la lectura y mis autores favoritos son Nietzsche, Eric Fromm, Seneca y Hermann Hesse”.
Alude a que atribuyen su texto a Neruda y para dejar las cosas en claro, nos brinda el original, que es distinto de la versión de teléfono roto, modificada incesantemente en la red, porque:
“Estaría encantado que lo publicaran, por eso aquí les mando el original”
Queda prohibido con cambios de anónimos
Atribuido falsamente a: Pablo Neruda
Autor real: Alfredo Cuervo Barrero
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Poema original de Alfredo Cuervo Barrero
¿Qué es lo verdaderamente importante?
Busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de falsas ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira se puede vivir,
es cada uno quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando les necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a toda la gente que me quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hacer mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
olvidar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
pensar que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
Conclusión
Ahora que están los diez textos juntos es imposible no caer en la cuenta de que son listas. Son documentos to do. Me recuerdan mis primeras lecturas del Desiderata de Max Ehrmann. Una lista de compras para el hijo. Por el nombre, por el texto, por la relación, pensé por muchos años que era un texto medieval.
Estos poemas – todos – han superado la prueba de la verdad. De mala manera: se demostró que no fueron escritos por el famoso y sin embargo en general se sigue pensando lo contrario, aunque ni se parezcan a lo que vendría del famoso.
La habilidad de insistir incansablemente que el autor es quien no lo es y no quien dice, grita, demuestra que lo es, dice mucho sobre nuestra incapacidad de reconocer la calidad de un poema y el estilo que caracteriza a un poeta.
Después de presentar estos diez poemas apócrifos y, si los hay, los originales de los que fueron copiados, busco el secreto de la popularidad del poema apócrifo. ¿Por qué perdura? No lo caracteriza la calidad. Quizás sea la emoción del descubrimiento de algo inédito. O que, como se puede ver, sea tan directos y quizás sencillo. O porque refleja el momento en que es publicado en circunstancias que lo justifican, lo enaltecen, lo popularizan.