Una encuesta de The Washington Post indica que los demócratas vencen 52 a 38 a los republicanos rumbo a las elecciones de medio termino del seis de noviembre. Seis de cada diez piensa que Trump se equivoca en sus políticas. Y por si fuera poco, 189 paises de 191 rechazaron este jueves en la Asamblea General de la ONU el bloqueo económico y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba. En suma, Donald Trump luce cada vez más aislado, dentro y fuera de su país.
El rechazo empieza por casa
No existe una opinión favorable para él dentro del mundo libre. Trump se ha ganado el rechazo comprobado de la opinión internacional debido a su intención de ordenar abrir fuego contra la Caravana Migrante si cree que esta amenaza la seguridad nacional. Y el rechazo comienza al interior de Estados Unidos, incluso, en el Pentágono.
La especialista en seguridad estadounidense Ana María Salazar indicó este viernes en entrevista radiofónica que especialistas asociados a este centro militar no creen que el Presidente cumpla tal amenaza, fundamentalmente porque esta tiene que ver más con las elecciones que con una agresión real de los migrantes. El despliegue de fuerzas armadas es más una puesta en escena que una operación seria.
En tanto, la derrota de Trump en la ONU ante Cuba se dio en un contexto muy interesante, para quienes gusten de la geoestrategia política. La comunidad internacional rechazó el Bloqueo en las Naciones Unidas al mismo tiempo tiempo que el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, aterrizaba en Moscú para dar inicio a una gira que lo llevará por Laos, Vietnam y China. Sí en política no hay casualidades, en política internacional, menos.
Sin escudos protectores
¿Estamos ante el fin del poder de Trump? Si pierde las elecciones y los demócratas recuperan la mayoría en las cámaras, el presidente se quedará sin escudos protectores ante posibles juicios políticos y una eventual destitución por los casos de encubrimiento y corrupción que le rodean. Se quedará sin avales de su política exterior y solo le quedaría actuar dentro de los límites de su poder presidencial, que no es poco, pues incluye al Ejército.
Pero lo que realmente vuelve peligroso a Trump es el apoyo de cuatro de cada diez estadounidenses. Son las huestes racistas que yacen en la parte central del país amenazando a latinos y afroamericanos. Son los paramilitares en la frontera sur que se toman literal todo lo que dice su Presidente. Esos, quienes no necesitan de la aprobación del Pentágono para abrir fuego contra los migrantes. Son los que se amparan en él para sus ínfulas supremacistas y no se retracatarán sin dar batalla.
Twitter: @albertobuitre