“La realidad actual de un país está basada en la historia de ese país”, me repetía mi profesor de historia, y Grecia se adapta perfectamente a esta afirmación. Su realidad catastrófica de hoy no dista mucho de la realidad catastrófica de hace casi 3.000 años, cuando terminaba la “Oscuridad Griega”.
Todos conocemos algo de la historia griega, porque en las escuelas, colegios y universidades nos han enseñado que fue la base de la cultura y filosofía mundial. Alguna vez escuchamos hablar de Pitágoras, Heráclito, Sócrates, Platón, Aristóteles y muchos más.
No siempre fue así, y personalmente creo que la historia de la Grecia actual está basada en tres palabras griegas antiguas, mal traducidas: Arcaica, Tyranus y Polis, palabras que fueron desvirtuadas con el tiempo, “Arcaica” mal traducido como antigua o pasada de moda, “Tyranus” mal traducido como tirano o dictador y “Polis” mal traducido como ciudad o pueblo.
Grecia siglo VIII a.C.- “Cualquier parecido con la actualidad no es mera coincidencia”
El periodo Arcaico en Grecia, realmente fue uno de los más brillantes de su historia, gracias a dos fenómenos muy importantes, el nacimiento de la Polis y las Tyranías, y gracias a esto se desarrolló una de las civilizaciones más asombrosas del mundo antiguo.
El siglo VIII a. C. es la época Oscura, en donde Grecia estaba compuesta por pequeñas aldeas y comunidades agrarias que comienzan a unirse formando lo que hoy denominamos socialismo cooperativo y en griego es “sinecismo”. De este proceso nacen las “Polis”, grupos independientes de aldeas, que comenzaron a acuñar su propia moneda en torno al 680 AC. Las Polis más importantes eran Esparta, Corinto, Megara, Tebas y Atenas, entre otras, no debemos olvidar que las Polis griegas no eran “tan modernas” como suponemos, ya que mantuvieron el desprecio al sexo femenino, la segregación de los extranjeros o metecos y el establecimiento de un sistema económico basado en la esclavitud.
El sistema de gobierno de las Polis lo ejercía el Basileus, (el elegido), que era una persona seleccionada entre los dueños de las tierras, o sea los Aristoi, (los mejores), y formaban una especie de consejo privilegiado denominado Aristocracia, quienes mantenía sus privilegios gracias a la presión sobre los Demos (campesinos), obligándolos a endeudarse, y arruinándose hasta el punto de entregar sus posesiones, emigrar o convertirse en esclavos.
A mediado del siglo VII a. C. la situación se hace insostenible, y surge un grupo de líderes con ideas diferentes sobre la organización de las Polis. Se trataba de los Tyranos, con idea de defender los intereses de los más desfavorecidos. Los Tyranos accedían al poder por medios muy diversos: revueltas populares, golpes de estado, intervenciones extranjeras, intrigas palaciegas… y contaban con la simpatía del Demos (campesinos), pues llevaban a cabo políticas en contra del abuso de la Aristocracia y con el objetivo de lograr sociedades más justas dentro de las Polis. Los Tyranos más famosos por sus logros sociales y políticos fueron Fidón de Argos, Cípselo de Corinto, y Pisístrato en Atenas.
Los Tyranos favorecieron el comercio a larga distancia, llevaron a Grecia a dominar casi todo el Mediterráneo, y eximieron a los pequeños campesinos de pesadas cargas impositivas, reorganizaron las Polis, impulsando la participación ciudadana, convirtiendo el modelo de las Polis como ejemplo para todo el mundo civilizado.
Grecia, siglo XX – “Cualquier parecido con su historia no es mera coincidencia”
Grecia comenzó el siglo XX, (su nueva época Oscura), participando en la guerra de los Balcanes contra el debilitado Imperio Otomano. Esta guerra va cambiando de nombre y llega hasta 1923, luego de la Primera Guerra Mundial, con el éxodo forzoso de 400.000 musulmanes de Grecia a Turquía y más de un millón de cristianos ortodoxos griegos, de Turquía a Grecia. Este ingreso descontrolado de personas crea problemas sociales y económicos, que derivan en la llegada al poder de Ioannis Metaxas, un general y político que impone el estado de emergencia el 4 de agosto de 1936 y da comienzo al periodo del fascismo griego, que a la muerte de Metaxas, en 1941, derivo en una guerra civil en donde el partido comunista griego lucha primero contra el invasor ejército nazi de Adolf Hitler y a partir de 1944 intenta derrocar a la monarquía democrática. Esta lucha fratricida llega hasta 1950, dejando la población devastada y dividida. La izquierda griega, dirigida por el partido comunista apoyado por la URSS, intenta en varias oportunidades llegar al poder, hasta que en1967 un grupo de coroneles (apoyados por Estados Unidos), se alzaron para hacer frente a lo que ellos llamaban el «peligro comunista», instaurando una dictadura militar y suprimiendo las libertades políticas, caso similar al ocurrido en Chile y Argentina.
El 1 de junio de 1973 la junta militar abolió la Monarquía y proclamó la República; en 1974 se hizo un referéndum para restaurar la monarquía que resultó negativo, confirmándose como una república democrática. En 1974 tras la caída del régimen dictatorial, Grecia entró en la tercera ola democratizadora que entre los años 70 y los 80 llego a países como España, Portugal, Brasil, Chile, Argentina y Panamá. En 1981 Grecia entra a formar parte como estado de pleno derecho de la Comunidad Económica Europea y ese mismo año consigue la victoria en las urnas el Partido Socialista Griego, PASOK, con Andreas Papandreu como jefe de gobierno, quien se mantiene en el poder hasta 1989 y regresa en 1993 hasta su muerte en 1996. El actual jefe de gobierno es Yorgos Andreas Papandreu, hijo del anterior, también el actual presidente del Partido Socialista Griego.
Grecia, siglo XXI – “Cualquier parecido con la realidad de otros países europeos no es mera coincidencia”
Hoy Grecia está en bancarrota, con una deuda equivalente al 150% del PBI. En 2010 le prestaron 158.000 millones de dólares, que nunca podrá pagar. Los aganaktismenoi, («indignados»), sienten que los pobres y los desempleados están pagando por los errores de los políticos y están resentidos por el ajuste y la venta de empresas públicas. Es un enojo comprensible, en una unión de países sin fronteras, la Unión Europea, concebida por tecnócratas y sostenida por la embriaguez de las bajas tasas de interés y muy valorado por las clases adineradas que hacen todavía más dinero. Una unión que beneficia a Alemania y Francia en detrimento del resto de los países.
Ahora la Unión Europea le exige al Parlamento griego y a la oposición apoyar el plan de austeridad, rechazado por los ciudadanos griegos y por buena parte de la clase política de ese país, pero el grupo de 17 ministros de Finanzas de la zona euro saben que los 155.000 millones de dólares nunca será retornados, igual que los 158.000 millones anteriores y los miles de millones que vendrán luego.
Pero también todos los expertos en finanzas del mundo saben que la cesación de pagos (bancarrota) de Grecia supondría, a su vez, un golpe de proporciones para toda la economía internacional, aún no recuperada de la recesión que provocó el estallido de la crisis financiera global tras la quiebra del banco Lehman Brothers, en 2008. Con la diferencia que un país no se puede cerrar y vender por partes.
«Un fracaso a la hora de adoptar una acción decisiva podría extender rápidamente las tensiones al núcleo de la eurozona y resultar en amplios contagios globales», dijo el FMI en un comunicado difundido el 23 de junio, tras el fin de su misión para evaluar la situación de la eurozona y este es el mayor miedo de los poderosos inversionistas.
Grecia, siglo XXI – Hoy igual que ayer
La Grecia de hoy se parece a la Grecia del periodo Arcaico. Cuando en el siglo VII a. C. la situación se hizo insostenible y surgieron grupos de líderes con ideas diferentes sobre la organización de las Polis, lideres con ideas de defender los intereses de los más desfavorecidos, que contaban con la simpatía del Demos, (campesinos), pues llevaban a cabo políticas contra el abuso de la Aristocracia y con el objetivo de lograr sociedades más justas dentro de las Polis.
Hoy la “Aristocracia” política que defiende a los bancos y financieras esta chocando contra los ciudadanos “Polis” y los campesinos “Demos” que se cansaron de vivir en un mundo de segunda. Así como en el 1989 cayó el comunismo y en el 2008 estalló el capitalismo, ahora vemos nacer el ave Fénix de una tercera opción, más real, más cercana a una sociedad más justa. Y otra vez Grecia, al igual que hace 3.000 años, será el punto de partida, la antorcha a seguir.