MéxicoPolítico: Gobernar por Twitter
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En la modernidad, el potencial de penetración que tienen las redes sociales es inconmensurable; prácticamente no hay persona pública que esté fuera de la comunicación que ofrecen las plataformas cibernéticas, utilizándolas para todo tipo de fines.
La política no se ha quedado al margen; servidores públicos de varios países y todos los niveles participan activamente en el intercambio de información relacionada con su actividad pública. En México, este es el caso del Presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa que desde que abrió su cuenta personal en Twitter ha encontrado en este púlpito cibernético el mecanismo para “gobernar”.
La cuenta para quien quiera leer y conocer los mensajes de Calderón es:
En este sitio el político michoacano informa a sus seguidores (286.502 a la fecha) sobre sus actividades. Por ejemplo, el mensaje enviado la madrugada del pasado 10 de noviembre, a través de su Blackberry donde informaba sobre su llegada a Corea del Sur:
«Estamos aterrizando en Seúl, Corea, para participar en la reuniòn del G20, ‘Desarrollo Sustentable, Fuerte y Balanceado'». 4:07 AM Nov 10th vía ÜberTwitter).
Nadie en su sano juicio podría estar en contra de que se utilicen los desarrollos técnicos para mejorar los flujos de información; es decir, no sería propio de la modernidad frenar el desarrollo científico y tecnológico. Pero, ¿qué sucede si toda la estrategia de comunicación se apuesta a dicha forma de virtual? Si bien las potencialidades de las redes son desmedidas hay que tener mesura, y por consiguiente, identificar los ámbitos de acción. No es lo mismo gobernar desde la estrategia, la oficina, la planeación, el análisis, el asesoramiento profesional, etcétera, a simple y sencillamente mandar un tuit para girar ordenes de gobierno.
La noche del 10 de noviembre en el noticiario del Canal 2 de la empresa Televisa, el conductor presentó una sospechosa conversación que exhibía a la luz pública la conversación de un servidor público del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) con un representante de la empresa trasnacional dedicada a la fabricación de medicamentos Novartis, donde lo primero que se antoja interpretar, es que se trataba de un acto de corrupción para beneficiar a dicha empresa. Esto no sorprendería a nadie, pues si algo tiene en la mira al seguro social son sus sistemáticas sospechas sobre el manejo de sus recursos.
Sin embargo, sin pruebas contundentes que expusieran un delito, apenas se dio a conocer la información y Felipe Calderón reaccionó de forma inmediata y giró instrucciones a través de su cuenta de Twitter:
«He dado instrucciones para que se investigue a fondo posible corrupción en el IMSS y se castigue a quienes resulten responsables. 12:09 AM Nov 10th vía ÜberTwitter».
Esta reacción inmediata sobregiró las sospechas sobre el tema, pues de la misma forma “inmediata” hubiésemos querido que reaccionara sobre el asunto de la muerte de 49 niños y otro tanto igual de niños lesionados víctimas del incendio en la guardería ABC de Hermosillo Sonora, donde también estaban involucradas autoridades del IMSS; pero en aquella ocasión no fue así, no hubo prontitud. Paradójicamente, este, un aparente asunto de corrupción, si tuvo la importancia tal, que hizo que Calderón tuiteara órdenes de inmediato.
Así como este ejemplo, existen otros más donde Calderón pasa por alto la compleja comunicación institucional. Sin embargo, hay temas como los de seguridad nacional, que no deberían ventilarse en redes públicas, pues lejos de verse como logros del gobierno federal, exponen aún más la fracasada estrategia en la lucha contra el crimen organizado. Esto, sin olvidar por supuesto los errores de tuitear con prontitud mensajes, que deberían ser más sensibles, como fue el caso del presidente municipal electo Gregorio Barradas quien fuera asesinado por las huestes del crimen organizado y causó por parte de Felipe Calderón dos tuits a primera hora del día con el nombre errado:
«Gerardo Barradas fue un diputado panista leal y valiente, alcalde electo de Rodríguez Clara, Ver. Su muerte entristece e indigna. 7:01 AM Nov 9th vía ÜberTwitter».
y «La muerte de Gerardo Barradas, voz crítica de la corrupción en su Estado, es una razón más para ir con todo en contra de los delincuentes. 7:05 AM Nov 9th vía ÜberTwitter».
La estrategia de comunicación social no puede destinarse a las ocurrencias y acceso que tenga un gobernante a la formas innovadoras de comunicación, es decir, si Felipe Calderón utilizara la red social como un usuario común, no habría ningún problema, pues estaría en su derecho de hacerlo, pero si intenta legitimar sus acciones de gobierno a través de la red social, está cometiendo un error, pues olvida que él está mas allá de su persona por ser un jefe de gobierno y de Estado, donde su poder está sustentado en mecanismos que sólo le competen a las operaciones de la política y por tanto, es un desatino que desplace toda la infraestructura de comunicación política y gubernamental a la reducción simplista de comunicar y gobernar a través de 140 caracteres.
juanjosesoliss@gmail.com