Alertan sobre peligros al comprar un carro

Aparte de la compra de una casa, la transacción más importante que la mayoría de la gente realiza en su vida es adquirir un carro. Pero a diferencia de las transacciones inmobiliarias que involucran todo un complejo proceso de documentación, inspecciones y verificaciones, en el caso de los carros a veces las compras se completan en pocas horas bajo intensa presión de vendedores inescrupulosos.

En muchos casos, esto implica problemas. Por eso no es casualidad que sea la cuarta razón de todas las quejas que la Comisión Federal de Comercio (FTC, siglas en inglés) recibe de los consumidores. El año pasado hubo nada menos que 100,000 personas reportando inconvenientes.

Los problemas están relacionados con anuncios que engañan, ofertas con información incorrecta, ventas online que prometen lo que después no se entrega, las pequeñas letras en el contrato y las trampas financieras.

Para alertar a la comunidad, Ethnic Media Services organizó una conferencia de prensa en la que se invitó a Daniel Dwyer, abogado de la División de Prácticas Financieras de la FTC; a Elizabeth Goodell, abogada supervisora de Mid-Minnesota Legal Aid; y a Joe Jaramillo, abogado de Housing & Economic Rights Advocates (HERA), Oakland, CA.

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Daniel Dwyer, de la FTC

“A veces estos problemas con los vehículos afectan específicamente a comunidades minoritarias. Recientemente el FTC inició cargos por discriminación, prácticas fraudulentas y decepción en varios casos”, explicó Dwyer. “En nuestro juicio a Bronx Honda, en 2020, alegamos que una concesionaria de Nueva York les decía a sus vendedores que les cobrase intereses más altos a los consumidores afroamericanos e hispanos que a los blancos”.

Hay muchos otros ejemplos. Un grupo en Arizona y en Nuevo México ponía información falsa, en las solicitudes de préstamos, sobre los ingresos de los compradores y sobre el pago inicial. Cuando el proceso se complicaba, los compradores terminaban apareciendo como que les habían mentido a los bancos.

Aparte, eran aprobados por préstamos que no podían pagar y, consecuentemente, se los exponía a la reposesión de los vehículos.

Por eso se recomienda que cuando se vaya a comprar un carro, se lo tome como todo un proyecto en el que se estudia e investiga el proceso que, por supuesto, debe comenzar mucho antes que se llegue a la concesionaria.

Recomendaciones

Entre las recomendaciones que sugirió Dwyer se incluyen:

-Decidir de antemano qué tipo de vehículo se necesita y cuánto se puede pagar.
-Contactar a varias concesionarias para poder comparar precios y opciones.
-Una vez que se elija el auto, contactar a la concesionaria y pedir que confirmen que el vehículo todavía está disponible y que envíen, por escrito, el precio final de venta.
-Si se va a financiar la compra, hay que tratar de conseguir la pre-aprobación del préstamo en una financiera o banco antes de escuchar las ofertas de financiación de la concesionaria
-Si se financia la compra o se renta/´lease´, chequear el reporte de crédito en annualcreditreport.com porque las concesionarias lo usan para determinar si aprueban el préstamo y el interés.

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Una vez que se visita la concesionaria hay que considerar otros factores:

-El precio se puede negociar. No hay que concentrarse en los pagos mensuales, sino que en el precio total del vehículo.
-Las tasas de interés del financiamiento también se pueden negociar. Por eso es importante llegar con un préstamo pre-aprobado por un banco o financiera.
-No se debe aceptar servicios adicionales innecesarios que a veces los vendedores insisten en agregar.
-Se debe preguntar si hay algún tipo de problema de seguridad y confirmarlo en ftc.gov/usedcars o en vehicleshistories.gov.
-No hay que dejarse apurar con los documentos. Hay que leerlos detenidamente y asegurarse que se entiende lo que se firma.
-Aparte de lo que la concesionaria diga, chequear que la financiera o banco involucrado en el préstamo efectivamente lo haya aprobado.

Organizaciones que asesoran

Con tantos casos de fraudes y ventas cuestionables, son muchas las agencias sin fines de lucro que ayudan a los consumidores. Una de ellas es la Mid-Minnesota Legal Aid que provee asistencia gratis a  personas de muy bajos recursos que, generalmente, adquieren carros usados.

Muchas veces el consumidor deja de pagar el préstamo no porque no cuente con ingresos, sino porque el auto ha dejado de funcionar. El carro es reposeído y, aún así, la financiera inicia un juicio para que siga pagando lo que resta de la deuda.

“Es una locura que se siga pagando por un carro que ya no funciona”, aclaró Elizabeth Goodell de la agencia de Mid-Minnesota.

Goodell también comentó que en Minnesota hay mucha propaganda de venta de carros en español y vendedores que hablan el idioma. No hay que asumir, alertó la abogada, que porque hablen nuestro idioma vayan a sentirse obligados a proteger el interés del comprador.

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En un caso que involucró a un vendedor que hablaba español, se vendió un carro usado con una entrega inicial de $2,000 y los $7,000 restantes fueron financiados con una tasa de interés del 20%. El auto comenzó a tener problemas casi inmediatamente y cuando la compradora dejó de pagar una cuota, el vendedor reposeyó el auto sin seguir los protocolos legales requeridos. Mid-Minnesota Legal Aid les hizo juicio y obtuvo un dictamen que ordenó que se le devolviera el depósito a la compradora. Pero muchas veces es difícil conseguir que se cumplan las órdenes judiciales. En este caso, la concesionaria se declaró en bancarrota, cambiaron el nombre de la empresa y no pagaron un centavo.

Goodell también recomendó que cuando se compre un auto no hay que dejarse presionar y estar preparado a decir que no. Por eso es una buena idea ir a la concesionaria con otra persona y sentirse que uno se puede ir sin concretar la compra si hay dudas. Y si uno se va, debería llevar información de la marca, el modelo y el precio ofrecido y chequear, en el Kelley Blue Book, los precios de carros similares.

El tercer participante fue Joe Jaramillo de la agencia Housing & Economic Rights Advocates (HERA), de Oakland, California, que no solo ayuda a personas de bajos recursos sino que también a inmigrantes indocumentados.

Jaramillo recordó que en California hay una carta de derechos del consumidor que protege a quien compra un carro. Entre los derechos se destaca que los contratos deben itemizar los cargos y deben ser traducidos a varios idiomas, incluyendo el español.

La carta de derechos se puede encontrar en https://bit.ly/3gzcrjS.

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