La EPA de Trump aniquila los estándares de aire limpio
El metano es sumamente peligroso y la sobreexposición puede desencadenar una serie de complicaciones graves para nuestra salud
Hacemos todo lo que está a nuestro alcance para proteger a los niños, así pueden convertirse en adultos sanos y fuertes. Como tía cariñosa, quiero que mis sobrinas estén sanas y protegidas en su comunidad en mi Puerto Rico natal. Sin embargo, pese a mis esfuerzos – y los de mi hermano y su esposa – por el bienestar de mis sobrinas, se nos presenta un obstáculo. El presidente Trump y el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) Andrew Wheeler ponen en riesgo a nuestros hijos al desmantelar las regulaciones que exigen a las compañías de gas y petróleo que reduzcan las emisiones de metano.
Mis sobrinas tal vez sean demasiado pequeñas para manifestarse en contra de la contaminación del aire que respiran, pero yo no.
Es por eso que viajé a Dallas para testificar en contra de un peligroso desmantelamiento que pone en riesgo a la salud de los niños.
Para ellos, el metano representa una doble amenaza: contamina el aire que atraviesa sus pulmoncitos y contribuye al cambio climático. El desmantelamiento de las regulaciones del metano es una movida peligrosa que podría deteriorar la calidad del aire y contribuir a la aparición de condiciones meteorológicas extremas. Se pasa de la raya al afectar a mi familia y las generaciones futuras que se merecen un planeta habitable.
Como soy una latina que ha sufrido desajustes climáticos a lo largo de su vida, este desmantelamiento literalmente me toca una fibra muy sensible. En septiembre de 2017, el Huracán María me obligó a abandonar mi Puerto Rico natal y reubicarme en Arizona. Como impulsor principal del cambio climático que sobrealimenta nuestras tormentas, el metano tuvo un rol preponderante en mi traslado forzoso.
El metano presenta aproximadamente 25 veces más poder de calentamiento que el dióxido de carbono en un período de 100 años, pero la EPA de Trump ha hecho todo lo posible para proteger a quienes contaminan con metano al desmantelar las regulaciones creadas para responsabilizarlos por afectar la calidad de nuestro aire y nuestra salud.
Mientras que las comunidades de todas partes están al borde de una crisis climática, la EPA de Trump trata de aniquilar los estándares que nos protegen de un potente contaminante que promueve el cambio climático.
El metano es sumamente peligroso para nuestra salud. La sobreexposición puede desencadenar ataques de asma, reducir la función pulmonar y derivar en una serie de complicaciones graves para la salud como el cáncer, defectos de nacimiento y deterioro del sistema nervioso. Los bebés e infantes son especialmente vulnerables ya que sus sistemas orgánicos se desarrollan de manera veloz y la exposición al aire muy contaminado puede interferir en su desarrollo saludable y así causar consecuencias a largo plazo para los miembros más jóvenes y más vulnerables de nuestras comunidades.
Pero la contaminación por metano altera mucho más que el crecimiento y el desarrollo de los niños. También puede arruinar su educación. Aproximadamente tres millones de estudiantes asisten a escuelas cerca de una planta de gas o de petróleo. Además, cada año los estudiantes estadounidenses pierden más de 500,000 días de clases debido a las enfermedades provocadas por los contaminantes del aire. Ninguna familia debería soportar este impacto doble.
Me enorgullece apoyar a otros ciudadanos comprometidos que durante una comparecencia pública en Dallas, Texas, denunciaron este desmantelamiento al definirlo tal y como es: un intento sutilmente enmascarado de proteger las plantas de gas y petróleo en los próximos años mientras se ignora la misión principal de la EPA de proteger la salud pública y el medio ambiente.
Únete a este esfuerzo y envía un comentario que se oponga a las iniciativas por parte de la administración de Trump que desmantelan los Estándares de Desempeño para Fuentes Nuevas de 2016 de la EPA hasta el 25 de noviembre. Les debemos mucho más a todos los niños que queremos.
Myrelis Díaz Martínez aprovecha sus conocimientos de ciencias ambientales y salud para satisfacer las necesidades de sus compatriotas latinos. Como miembro de Ecomadres radicada en Tucson, Arizona, Myrelis ha sido muy clara sobre la manera en que nuestra crisis climática perjudica a la salud y las condiciones de vida de millones de personas en todo el mundo.