Ucrania-Rusia, de la independencia a la invasión
El 24 de agosto se cumplieron seis meses de la invasión de Rusia a Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, pero también se celebran los 31 años de la declaración de independencia de Ucrania.
Recordemos que, en julio de 1991 Boris Yeltsin prohibió el Partido Comunista en todo el territorio de Rusia, en consecuencia, el 24 de agosto de 1991, el Congreso declaró la independencia de Ucrania, estableciendo al país como un estado independiente y democrático.
Putin, los halcones y la Gran Rusia
El 14 de agosto pasado, un coche bomba acabo con la vida de Daria Dugina de 29 años, hija de Aleksander Dugin. Ambos formaban parte de los “halcones” de Putin, quienes sintetizaron el pensamiento del Kremlin en una frase: “Solo después de restaurar la Gran Rusia, es decir la Unión Euroasiática, podemos convertirnos en un actor global creíble”.
La filosófica del pensamiento es el «eurasianismo», que proponen los halcones rusos, cuya base ideológica es la Unión Euroasiática o Comunidad Económica Eurasiática, considerando a “Eurasia” como una civilización distinta, que debe forjar un estado que abarque el continente, siguiendo las líneas de su antiguo imperio, pero sin la ideología comunista. Para los halcones la lucha territorial se basa en promover una visión de una Rusia resurgente, cuyo principal enemigo es el mundo que rodea al Océano Atlántico, liderado por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN.
La reciente asesinada Daría Dugina sostenía en un libro, de próxima aparición, que en realidad es una guerra entre civilizaciones, donde Ucrania es la punta de lanza de los planes occidentales para obtener el control de la Madre Rusia. Según el principal presentador de la TV rusa: “Rusia fue invitada a unirse a la sociedad occidental para cenar, no como invitado, sino como plato”. Esta afirmación la hizo frente a Steven Seagal, una vez estrella de las artes marciales, nacido en Estados Unidos y ahora ciudadano ruso, y quien promueve la narrativa del Kremlin.
La planta nuclear de Zaporizhzhia
Zaporizhzhia es la planta de energía nuclear más grande de Europa, situada a orillas del río Dnipro, a lo largo del frente de la guerra entre Rusia y Ucrania. El ejército ucraniano controla la orilla oeste, mientras que los rusos están atrincherados alrededor de la planta en la orilla este del río.
Cuando las fuerzas rusas tomaron el control a principios de marzo, un feroz tiroteo con las tropas ucranianas desencadenó un incendio que despertó la alarma mundial sobre los riesgos de una fuga de radiación catastrófica, cuando un proyectil ruso golpeó el reactor No.1, sin dañarlo gracias a sus gruesos muros.
Desde el 11 de agosto se intensificaron los bombardeos en áreas cercanas al complejo nuclear. Ambos bandos se acusan mutuamente de ello, aumentando el riesgo de un accidente nuclear en gran escala.
Muerte y desolación
Mientras la discusión política, económica y filosofía ocurre, en el campo de batalla, en las ciudades y pueblos ocupados mueren miles de inocentes, ucraniano y rusos.
Desde hace seis meses que los pueblos ucranianos soportan ataques y destrucción, hasta sus cimientos, incrementando el hambre y las enfermedades, que están diezmando a la población. La continuación de esta guerra está provocado una crisis humanitaria y alimenticia en todo el mundo.