Un poema de Edith Lomovasky
El Bauhaus
a estas alturas
es una anciana desgreñada
El bulevard Rotschild
me infunde la falsificación
de una caricia
Remonto
una fila de sicomoros torturados.
Esto es un tic tac
No la palpitación confusa
de dos cuerpos
Me resisto a despedirme
del texto de mis pasos
Nadie pisa firme
en este cúmulo de ojos.
Otros refugios
cavados en el cielo
rompen el azul
Me despido
de la extremidad del goce y la plegaria.
Esto
no es la nitidez.
Hay un sol
que sirve para fundir
el metal
a las carnes calladas
Un húmero sin nombre
roza los mercados
Esta frágil y soberbia
primera persona
se va
se va
pero la piel
aún la atrapa.
—
De Cazando poemas para ti, blog del poeta Ernesto Pentón Cuza.
Lee aquí en Palabra Abierta una crítica de Manuel Gayol al libro «Paradero» de Edith Lomovasky-Goel.