Sonia Sotomayor a la Corte Suprema

Hace pocas horas el presidente Barack Obama anunció que Sonia Sotomayor es su candidata para ocupar una vacante en la Corte Suprema de Estados Unidos. Una sorpresa, no fue. Pero se trata de la primer persona latina que ocuparía este estratégicamente crítico puesto, y la tercer mujer en la historia de este alto tribunal (de un total de 110 jueces).

Aquí van algunas imágenes de su presentación por Obama y un viejito gruñón… a su derecha (el vicepresidente Joe Biden).  Luego, una de las primeras reacciones de la especie en extinción llamada ala conservadora (¿o conversadora? del partido Republicano).

Leí en un blog que Sotomayor «no es latina» porque no es ni de España ni de Portugal… en fin. Aunque se llamara Lerner, quien la vea y escuche hablar de su mamá reconocerá que la tipa es hispana…

Paso luego a una crítica, de un blogero liberal, del canal de TV Fox News en su análisis de Sotomayor. El «experto» de Fox dice que Sotomayor está a la izquierda de los jueces «izquierdistas» actualmente en la Corte. La «presentadora» de noticias pregunta: ¿Qué? ¿Cómo es esto posible? Lo que nos da la pauta de la oposición (futil, creo yo) contra el nuevo nombramiento.

Finalmente, y con poco tiempo para analizar de manera seria las reacciones, éstas son enormemente entusiastas del lado de los latinos de Estados Unidos, positivas en general, cautelosas en el ala moderada del GOP (porque, ¿cómo van a negar la candidatura de una latina? ¿Con avisos de Sarah Palin?) y negativas -como lo hubiesen sido ante cualquier candidato de Obama- por parte de su ala radical.

El nombramiento no cambia la división ideológica de la Suprema Corte; es un paso simbólico de reconocimiento a los latinos y a las mujeres, es una elección «centrista» judicialmente hablando. Sotomayor no es ni liberal ni radical ni socialista ni activista. Creo que lo llaman «incrementalista»; la tendencia a modificar la interpretación de la ley de manera gradual, caso por caso, sin una agenda ni tendencia pre establecida.

¿Y ahora? ¿Qué señala ésto para la reforma migratoria, que Obama prometió encarar este año y que es la niña de los ojos de los latinos? ¿Quiere decir que va a entregarse a las posturas de los hispanos? ¿O que les dirá, miren, ya les elegí su jueza; ahora tengo que contentar al otro lado y apoyar una postura de reforzar la frontera como primer, segundo y último paso en esta «reforma»?

Por último y solo de maldito, parece que la única sorprendida fue Sotomayor. Por eso no tuvo tiempo para peinarse… Perdón perdón.

Ya son las 8 de la noche en Washington (5 en Los Angeles) y sobran reacciones sobre Sotomayor. Sobran, pero tienen, las que se van a ver a continuación, un vocabulario común de 10 palabras que se repiten en cada una. A ver:

 

Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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4 comentarios

  1. ¡qué es eso del peinado de Sotomayor? El ‘perdón, perdón’ del final del artículo no logra tranquilizar el desagradable escozor que provoca el comentario sobre la estampa de la jueza.

  2. Totalmente de acuerdo con lo que sugiere el acertado análisis de Lerner. Los ataques contra Sotomayor son parte de una maniobra política contra la administración de B. Obama que seguramente se multiplicarán en la medida en que pasen los días y los «researchers» del GOP encuentren contradicciones y ´errores´ en los dictámenes y en la vida pública y personal de la nominada. Matemáticamente hablando, los senadores republicanos todavían cuentan con los suficientes votos como para armar un «filibuster» y bloquear su nominación. A los demócratas les falta un voto (aún contando a los 2 independientes y al ´nuevo demócrata´ Arlen Specter) para evitar un hipotético «filibuster».

    En lo que difiero es en que la administración Obama esté tratando de dividir al GOP. No es necesario que lo intenten. Ya hace rato que están divididos. Y lo que les pasó en California seguramente les va a pasar en el resto del país. En California, después de que el ala de extrema derecha del partido republicano tomara control de la agenda y ayudara a aprobar proposiciones como la 187 e iniciara campañas antiinmigrantes, antiaborto, se condenó a un rol de partido minoritario por mucho tiempo por venir. A nivel nacional la ofensiva de la extrema derecha republicana no logró controlar al partido definitivamente, todavía. Los intentos de Buchanan años atrás fracasaron, los cristianos fundamentalistas si bien tienen influencia no pudieron controlar decisivamente las instituciones partidarias. Por eso es que al final fue McCain quien fue nominado. Ahora se está dando una gran batalla política para determinar el futuro del partido y el dogmatismo y la intolerancia de muchos conservadores y derechistas parecería que los va a condenar, como dice Lerner, a ser un partido minoritario y regional.. al menos, por un tiempo. ¡Se lo merecen!

  3. Los videos en la nota muestran reacciones negativas llenas de estereotipos. No es a Sotomayor a quien se oponen, sino al gobierno. Y eso incluso es secundario: están luchando por el liderazgo del partido Republicano, de la misma manera que Obama, con muchas de sus decisiones, está obrando para precipitar la confrontación interna en el GOP, rescatar los elementos que colaboren con su agenda «centrista» y empujar al resto a que se conviertan en un partido regional, blanco, sureño y cerrado a nuevas ideas.
    A través de la exacerbación de las diferencias los portavoces adquieren notoriedad dentro de su cada vez más pequeño círculo y avanzan en sus objetivos de recaudación de donaciones políticas.
    Todo eso nos aleja de Sotomayor; como dices, ultraizquierdista no es.
    Si se confirma su candidatura será la juez con mayor experiencia, precisamente, judicial en los últimos cien años. Ha escrito, dicen, más de 700 decisiones. Las habrá de todos los colores. Radical y activista no es tampoco, de lo contrario no la hubiese nombrado Bush padre.

  4. Para mí, Sonia Sotomayor no es ninguna ultraizquierdista. Es más, desafío a los lobos de extrema derecha a que encuentren dictámenes judiciales de la jueza que sugieran extremismo o su supuesto activismo judicial. Por el contrario, sus posiciones jurídicas parece que siempre han sido moderadas (para ser más precisos podríamos decir de centroizquierda).

    Lo que pasa es que la extrema derecha y los conservadores no se conforman a menos que se nomine a un candidato que refleje sus intolerantes posiciones. Alguien que sea un reflejo de cavernícolas como Antonin Scalia y Clarence Thomas.

    Más peligrosos son aquellos que se acercan al racismo y se escandalizan con la simple imagen de Sotomayor. Aunque no lo digan, se nota que no les gusta que la mujer no sea rubia, no tenga ojos celestes, no responda al estereotipo de una jueza estilísticamente sofisticada. Por el contrario, parece una verdadera latina de barrio, sacrificada, robusta, de cabellos desordenados, apasionada. Alguien que, a nosotros, los latinos, nos recuerda a nuestras madres, nuestras hijas.

    Sotomayor nos dio una voz, un espacio, a los latinos estadounidenses en la cúspide de una de las tres ramas de gobierno. Algo sin precedente. Algo, también, que intranquiliza a aquellos que se horrorizan cuando ven los cambios demográficos que estamos experimentando y las consecuentes transformaciones políticas que ellos conllevan.

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