Siendo honestos, Marcelo hubiese preferido gritar por su querido Newell’s Old Boys más que por sus chapulines, pero mientras los mantenga más ágiles que una tortuga, más fuertes que un ratón, más frescos que una lechuga y con el escudo en el corazón, quiénes somos nosotros para negarle ese derecho.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Siendo honestos, Marcelo hubiese preferido gritar por su querido Newell’s Old Boys más que por sus chapulines, pero mientras los mantenga más ágiles que una tortuga, más fuertes que un ratón, más frescos que una lechuga y con el escudo en el corazón, quiénes somos nosotros para negarle ese derecho.