24 aforismos sobre tiranos, militares, sacerdotes y enemigos

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Según las mujeres, los mejores maridos son los militares: saben cocinar, tender la cama y recibir órdenes.
Es bueno sentirse joven siendo viejo. Lo malo es que cuesta mucho más esfuerzo.

Debemos luchar contra la seriedad: riamos hasta que la risa sea una prioridad.
Los sacerdotes, los pastores y los predicadores son miembros de la corporación «Jesucristo y asociados».
Todos los días le doy cinco vueltas a la manzana… antes de comérmela.
Leí por ahí: «Las estadísticas confirman que el 75% de la gente pertenece a la tercera parte de la población mundial».
Aquel profesor de matemáticas se suicidó porque tenía muchos ‘problemas’.
En materia culinaria, el mejor complemento para un ‘pollo a la jardinera’ es el ‘antipasto’.
Muchas citas digitales resultan en decepciones visuales.
Los curas pedófilos son violadores por ‘hábito’.
Hay quienes al tratar de hacer un vuelta en U con el auto, terminan hacíendola en S.
La corrupción gubernamental es algo tan bajo que ha llegado a un nivel muy alto.
Por impredecible y caprichoso, el destino carece de sentido.
Cuando un tirano muere, el pueblo es el que descansa en paz.
Los amigos se conocen; los enemigos se hacen.
Morir es fácil; lo difícil es vivir.
Frase que los hijos nunca dirán: «Fue culpa mía».
Las pesadillas del rico son los sueños del pobre.
En cuestión de divorcio, la mujer se queda con la casa, el marido con el carro y el abogado con el dinero.
Aquel dueño de naranjales obtuvo un contrato jugoso.
El coronavirus infectó al mundo y nos contagió la vida.
Tuve una novia fotógrafa tan habladora que nunca se le acababa el ‘rollo’.