36 nuevos aforismos para la era del coronavirus

En la vida todo se paga. Por eso hay que cobrarlas todas.

Los sueños pasan en un abrir y cerrar de ojos.

¡Dios, sólo dame salud que de lo demás me encargo yo!

El silencio de los inocentes es el cómplice de los culpables.

Llegar a la edad madura es comenzar nuestro viaje de ida.

Sabemos que nos hacemos viejos cuando todo nos parece muy lejos, muy caro o muy tarde.

El inmigrante siempre guarda la esperanza de que nunca regresará.

Debemos tener en cuenta que moriremos sin darnos cuenta.

Para aquella persona que sabemos quién es: ‘Ponga el celular a un lado y preste atención a quien está a su lado’.

El destino no solo es porfiado, también es testarudo.

Aunque no se pueda comprobar, hay que creer que la luz del refrigerador se apaga cuando cerramos la puerta.

Sólo se vive una vez; pero una vez es suficiente.

El que pasa todo el tiempo quejándose por lo mucho que tiene que hacer, tendrá poco tiempo para hacer lo mucho que tiene que hacer.

Político se escribe con ‘P’ de parásito.

Si no las tragamos, las derrotas no serán amargas.

Hay quienes dan una dinámica impresión cuando hablan y quienes dan una intensa sensación cuando callan.

Dos de mis películas favoritas son: «Tornado» y «Lo que el viento se llevó».

¡Se imaginan cómo serían las cosas si las cosas fueran como las imaginamos?

El miedo a la soledad es el temor que a todos acompaña.

Cuando termine la crisis del coronavirus, la humanidad se quitará la ‘máscara’ y dejará ver de nuevo su falsedad.

La postergación es el arte de estar al día con el ayer y de evitar el hoy.

No hay que pensar en lo que pensaremos después de que lo hemos pensado.

La costumbre es una rutina de la cual terminamos acostumbrándonos.

Enfrentar las soluciones es lo que hace que muchos problemas se queden sin solución.

Si Jesús regresara, como según dicen, lo primero que haría es cobrar los derechos de propiedad a quienes usan sin permiso su nombre e imagen para beneficio propio.

De vez en cuando es bueno detenernos en nuestra búsqueda de la felicidad y simplemente ser felices.

Hay cosas que deben hacerse suficientemente bien y cosas que simplemente deben hacerse.

¿Cómo hacen los mudos para tragarse las palabras?

La mejor manera para dejar un hábito es abandonándolo.

El presupuesto es un plan para ir a la quiebra metódicamente.

Lo bueno de enclaustrarnos es que sirve para conectarnos con nosotros mismos y reencontrarnos.

Muchas decisiones son basadas en lo urgente sin tener en cuenta lo importante.

No dejemos que nuestro amor propio se convierta en propiedad ajena.

***

Definición de Barrendero: Técnico en mantenimiento sanitario de vías públicas.

Definición de Jardinero: Experto en manejo de tierras y subsuelos.

Definición de Diputado: Director de asuntos sin importancia.

 

Lee también

Moriremos el día indicado y no la víspera, por Rafael Carvajal
Dios, ¿nos ama?
Salir del barril sin fondo es nuestro reto como país

Autor

  • Rafael carvajal

    Rafael Carvajal nació en Bogotá, Colombia. Tras cursar estudios de periodismo en su país, se radicó en Los Angeles, California. Sus escritos han sido publicados en revistas y periódicos tanto en Estados Unidos como en Colombia. Su forma de esribir denota una mezcla de filosofía lógica con humor absurdo. Es miembro fundador de la peña literaria La Luciérnaga de Los Angeles.

    Ver todas las entradas

Mostrar más
Botón volver arriba