Contra el juicio político a Alejandro Mayorkas
El inicio de este procedimiento no es más que un claro abuso del poder y una demostración más del control absoluto que el ala más extremista del movimiento MAGA tiene sobre el partido Republicano
Este Congreso número 118, y especialmente la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, ha establecido un récord de ineptitud como cuerpo legislativo en 100 años al aprobar sólo 27 leyes. Eso muestra que ha renunciado a la labor de gobernar y se ha dedicado de lleno a la agitación partidista y a atacar al gobierno de Joe Biden.
Bajo su actual líder, Mike Johnson de Luisiana, la actividad proselitista de la cámara baja se ha intensificado a medida que se acercan las elecciones.
Entre otras demostraciones de ineptitud y desconexión con la realidad, han prolongado hasta el cansancio una falsa “investigación” de Hunter Biden, el hijo del presidente, en un esfuerzo incesante de desprestigiarlo a ojos de los votantes en noviembre.
Carentes de evidencias, están buscando la fórmula para iniciar un juicio político contra el mandatario como represalia por los dos celebrados contra el entonces presidente Trump.
Ayer alcanzó proporciones grotescas su otra falsa “investigación” de la situación en la frontera sur, al propiciar un juicio político también contra el Secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas.
Recordemos que para un juicio político se requiere la mayoría de los Representantes y que este se desarrolla en el Senado, que tiene en ese caso la facultad de destituir al funcionario en cuestión. Pero el Senado está bajo control Demócrata y es impensable que se pliegue a esta farsa.
Sus aliados tratan de aplacar la furia de Trump y facilitar su regreso al poder, y para ello convierten simples diferendos políticos relativos a la inmigración y el control fronterizo en supuestas evidencias de “crímenes y faltas graves”, que son los escollos que, tal como lo determina la Constitución, deben superar para condenar a este funcionario federal. Pero la realidad es que la conducta de Mayorkas no proporciona ninguna base para un juicio político.
Si prospera la intentona partidista de los republicanos en la Cámara Baja, sería la primera vez que un miembro del gabinete de gobierno será sometido a juicio político. Una muestra de lo complicado que es endilgar un crimen a un ministro por simplemente cumplir con su deber.
Los promotores del juicio afirman que Mayorkas no suministró a los investigadores los documentos requeridos, aunque este ha testificado ante el Congreso 27 veces en 35 meses, proporcionado 90 testigos para audiencias del comité y más de 13.000 páginas de documentos, donde se demuestra que lo que el Secretario hace es cumplir la ley vigente.
Un juicio político a Mayorkas, al igual que el intento de hacerlo contra el Presidente, no va a tener éxito. Pero podría desprestigiar si aún más cabe al mismo Congreso y dificultar futuros juicios políticos cuando estos estén justificados como lo fue en el caso de Trump. El inicio de este procedimiento no es más que un claro abuso del poder y una demostración más del control absoluto que el ala más extremista del movimiento MAGA tiene sobre el partido Republicano.
