Los peligros de Kavanaugh
A propósito de las audiencias de confirmación del juez Brett Kavanaugh: una de las tareas primordiales del periodismo que se ejerce en La Opinión es educar a sus lectores en el conocimiento y comprensión de los procesos políticos que influyen en sus vidas, sean locales o nacionales.
La palabra educar podría entenderse como condescendencia hacia el público. Por el contrario, la entendemos como obligados a una tarea de servicio y ayuda a nuestra comunidad latina. El fin es que este público, munido del conocimiento, se organice y luche por sus derechos.
Importante para los latinos
Así aclarado, es necesario enfatizar la importancia que para los residentes de Estados Unidos, significa el nombramiento del juez Brett Kavanaugh a la Suprema Corte de Justicia.
Esto se escribe en el segundo día de las audiencias del Comité Judicial del Senado a Kavanaugh, que son el epicentro del debate.
Si Kavanaugh es confirmado en el Comité, el pleno del Senado decidirá si será miembro de la Suprema Corte.
Se ha escrito mucho sobre las opiniones de Kavanaugh. Temen que reducirá el derecho de las mujeres al aborto. O que lleve al fin de los matrimonios entre personas del mismo sexo. Agregan que limitará la Acción Afirmativa (prácticas para corregir los efectos de la discriminación contra sectores como los afroamericanos). También que podría declarar Obamacare anticonstitucional y privar de seguro médico a millones, ampliará el derecho a portar armas a todos los estados.
Estos puntos de vista, aunque no los compartamos, son legítimos. Es natural que un presidente conservador elija un candidato conservador y un senado conservador lo apruebe.
Alarma nacional por Kavanaugh
Lo preocupante son las opiniones de Kavanaugh sobre el poder presidencial, que están fuera del consenso y alarman por su inmediatez. Ha opinado que un presidente no puede ser enjuiciado mientras ejerce, y menos obligado a prestar testimonio . Ha dicho que el derecho de un presidente a indultar no tiene límites. Esta lógica lleva a que puede indultarse a sí mismo.
Como si fuese un rey.
Estas posiciones radicales no pasaron desapercibidas para el presidente Trump. De ahí que tuvieron un rol en su decisión de nominar a Kavanaugh.
En el ambiente de división que vive el país, el nombramiento de Brett Kavanaugh inyectaría la crisis al seno de la Suprema Corte. Más que cualquiera de sus decisiones.