Vacunas contra el COVID-19: alcances y limitaciones y la necesidad de una tercera dosis
¿Están las vacunas superando al virus o es viceversa? ¿Necesitamos órdenes específicas que obliguen a los reticentes a vacunarse? ¿O bien estamos demonizando a los que no se han vacunado aún?
¿Están las vacunas superando al virus o es viceversa? ¿Necesitamos órdenes específicas que obliguen a los reticentes a vacunarse? ¿O bien estamos demonizando a los que no se han vacunado aún?
Estas y más interrogantes abordaron este viernes los participantes de la sesión informativa sobre la vacunación contra el COVID-19 que organizó Ethnic Media Services (EMS).
El evento semanal, que ya constituye un pilar de información para los medios étnicos en California, contó con la presencia de una cincuentena de reporteros y editores.
El panel estuvo constituido por la Dra. Mónica Ghandi, profesora de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco; la Dra. Tiffani Johnson, del Hospital de Niños de UC Davis; el Dr. Ben Neuman, Virólogo jefe del Complejo de Investigación de Salud Global en la universidad A&M en Texas y el Dr. Dali Fan, especialista de salud pública del Centro de Salud de UC Davis.
La sesión fue parte de una serie que organiza EMS bajo la dirección de la veterana periodista y su directora general, Sandy Close.
Dra. Monica Ghandi
Refiriéndose a las estrategias necesarias para aumentar la cantidad de vacunados, la Dra. Ghandi anunció la publicación de una investigación sobre la presencia del coronavirus en personas vacunadas, en casi todos los casos con síntomas leves. “Todavía podemos decir que la vacuna funciona. De 800 personas vacunadas que fueron expuestas al virus, tres fueron hospitalizadas y nadie murió. La vacuna está cumpliendo su promesa de prevenir la enfermedad en la gran mayoría de los casos.
En segundo lugar, la nueva variante es muy transmisible, contagiosa. Antes de que los anticuerpos lleguen a la nariz para detener la infección, esta se propaga. Esa es la razón por la que es razonable que todos, incluso los vacunados, lleven máscarillas, como lo requiere ahora el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, una institución federal).
No podemos concluir que los vacunados tienen las mismas probabilidades de contagio que los no vacunados.
Las vacunas hacen su labor, pero el uso de mascarillas en espacios cerrados es muy importante.
Y la mejor arma para combatir incluso la variante Delta es la vacuna. Tenemos altos niveles de vacunación en la mayor parte del país. Pero somos un país mixto. La vacunación es alta en estados como Vermont o Virginia, pero muy baja en Luisiana, Texas, Nevada, y allí la tasa de hospitalizaciones sube y es muy alta. La única vía es la vacunación.
En cuanto a la vacunación obligatoria, primero, una campaña de mensajes comunitarios enérgica y constante ha tenido éxito en San Francisco. En segundo lugar, hay que darles al personal médico tiempo para conseguir las vacunas. Luego, proporcionar transportación al sitio de vacunación y cuidado infantil gratuito.
En cuarto lugar, los pasaportes de vacunación son importantes. No queremos usarlo, pero es correcto que uno no pueda entrar a un restaurante si no tiene el documento.
Quinto: los decretos de vacunación obligatoria. Parece que obra contra el derecho de la gente a controlar su propia salud. Pero en 1905, Pero lo que pasó en 1905, durante la epidemia de viruela, es que el 30% de la población se negó a vacunarse. Y la Corte Suprema, en el caso Jacobson vs Massachusetts, dictaminó que el mandato es legal y lógico.
Ahora, los empleados estatales de California tienen la obligación de vacunarse. Lo mismo para los empleados municipales de San Francisco, de Nueva York; el presidente Biden está a punto de hacerlo obligatorio para empleados del gobierno federal. Y ni qué hablar de los trabajadores de la salud.
Esta es una nueva tendencia, impuesta por la situación, que incluye la obligación de vacunarse y los citados pasaportes.
Es absurdo que en tantos lugares del mundo no haya vacunas disponibles y aquí las dejamos sobre el mostrador. Pero vamos a ver un cambio.
El sexto punto que quiero recalcar es la importancia de la aprobación oficial de la vacuna por parte de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos). En este momento están autorizadas, las tres vacunas, pero uno tiene que firmar un formulario de consentimiento para recibir la vacuna y eso hace que mucha gente se niegue.
Y mi principal recomendación es combatir la ola de desinformación. Es un problema real y grave en nuestro país.
Preguntas y respuestas
¿Se puede hacer la vacunación obligatoria incluso antes de la aprobación federal?
En algunos lugares no estamos esperando, como por ejemplo con los empleados en San Francisco. Hay otros donde, sí, se retrasa la vacunación por el retraso en el proceso de aprobación.
El presidente Biden está proponiendo que se pague $100 a la gente por vacunarse. ¿Qué pasa con los que ya la recibieron y no les pagarán nada?
Los incentivos han existido por muchos años. Yo sí creo y apoyo la iniciativa de Biden. Pero respecto a compensar a aquellos que ya se vacunaron… no sé la respuesta.
Qué pasa con aquellos que, frente a la vacunación obligatoria, sufren de reacciones severas. Hay muchas historias de gente con daños neurológicos, colapso, personas a quienes hubo que amputar extremidades. Si es obligatorio, ¿quién tiene la responsabilidad legal? ¿A quién pueden demandar? Especialmente si una empresa hace la vacunación obligatoria para sus empleados como condición para que puedan seguir trabajando.
También la vacuna contra la viruela tuvo efectos secundarios, pero no recibir la vacuna es devastador, es mucho peor la enfermedad que esos efectos. Hay razones para excusarse de vacunación: las personas que hayan desarrollado inmunidad natural pueden excusarse. Lo mismo por razones religiosas y en tercer lugar por razones médicas. Siempre hay y van a haber excepciones.
Pero el no tener altas tasas de vacunación provocará la prolongación de la pandemia. Es un hecho.
Tendrá que hacerse.
Dra. Tiffani Johnson
La Dra. Johnson se refirió a la presente ola de ataques contra las personas no vacunadas. «La gente que se niega a vacunarse no son un frente monolítico. Y mi tarea es que todas las personas elegibles a la vacunación se vacunen, no acusar.
Los niños de 12 años para abajo no son elegibles, y eso que hay cuatro millones de niños que dieron positivos del virus.
Además, aunque la vacuna es gratis hay problemas de acceso al cuidado de salud. Gente sin acceso a internet. Gente que no tiene información cierta. Gente que no puede hacer una cita médica. Hay también problemas de transporte. La segregación llevó a que muchos áreas del país son desiertos de centros de salud y medios de transporte público. Si no tienes un auto, cinco millas es mucho, especialmente cuando hace 100 grados de calor afuera.
Luego, hay gente que no puede perder tiempo de trabajo porque no les pagan por el día o las horas en que van a vacunarse.
El cuidado de la salud en nuestro país tiene una base de racismo, en donde hay barreras persistentes y desconfianza por parte de las comunidades de color. Tienen que saber granjearse la confianza de esta gente.
Si has estado engañando y abusando de las comunidades de color durante años y ahora dices que las amas, ¿esperas que confíen en tí? No es así.
Entonces, no me gusta el término Vaccine hesitancy, vacilación ante la vacuna, porque hay diferentes motivaciones y la gente tiene que tomar decisiones con base en la información. Pero lo que se difunde en muchos casos es desinformación. Cambian las recomendaciones muchas veces, sí, a medida que reciben nuevas evidencias. Pero cuando (el gobierno) anuncia que ya no se debe portar máscara y ahora cambia de opinión, lo que genera es que la gente piense que no saben lo que hacen.
Pero el problema no se termina con las comunidades de color. El 50% de las enfermeras en centros de ancianos no están vacunadas, y hay datos similares en los centros médicos. ¿Cómo quieren que confiemos en las vacunas?
Ahora bien, acusar y avergonzar son cosas que no ayudan. En vez de eso hay que crear empatía. Tienen que participar aquellos en la comunidad en la que la gente cree: los sacerdotes, los barberos, gente que sepa identificar las barreras y contestar las dudas.
Pregunta: Hay gente que se enferma y no faltan al trabajo porque de lo contrario lo van a perder. Y están los que se vacunan y tienen efectos secundarios. Y no les puedo decir que todo va a estar bien porque pierden su trabajo, porque esos efectos son tan severos. ¿Qué podemos hacer?
Hay que dar información sobre los efectos de la vacuna a corto plazo y a largo plazo. Y la verdad es que no se sabe cuáles son a largo plazo. Todo esto es muy nuevo. Entonces, no sabemos qué pasará en 10 años, pero sí sabemos que hoy mismo no vacunarse causa un aumento en la mortalidad y luego los efectos secundarios que deja la enfermedad.
Existe un riesgo pequeño, muy pequeño, por parte de la vacuna. Y un riesgo muy, muy grande por la enfermedad.
No estoy a favor de un pasaporte de vacunado o de un decreto. Pero sí es urgente que la FDA apruebe la vacuna”.
Dr. Benjamin Neuman
“El problema fundamental es que las vacunas se dan sobre una base individual, pero en el cuadro general funcionan a nivel de toda la población.
Muchos preguntan cuál es el número o el porcentaje de vacunados que asegure la protección de toda la población y no existe la respuesta. No se sabe. Hay muchos estudios. Y el punto final de todos es que las vacunas son seguras y funcionan, y ya debería recibir una.
Muchos de los estudios fueron llevados a cabo cuando la variante dominante era la Alfa y no la Delta, que era una pequeña parte. Y la variante Alfa es mucho más segura que la Delta. Eso cambia los resultados.
Respecto a aquellos que se dan solamente la primera dosis de las vacunas, todos los estudios concluyen que dos dosis son mejores que una. Mucho más que el doble”.
El Dr. Neuman pasó revista a los seis últimos estudios del coronavirus a nivel mundial, que llegan a conclusiones similares.
“Las personas vacunadas tienen entre un 80% y un 90% menos de probabilidades de transmitir el virus y de infectarse. Las vacunas funcionan bien y protegen de varias formas.
Pero comparar al COVID-19 con otros virus es difícil.
«Delta es lo único en el mundo que se está extendiendo. El sarampión ha bajado, no hay temporada de influenza (gripe) este año, lo mismo con la varicela que bajó tanto que la mayoría de los casos ya no se rastrean o notifican”.
Dr. Dali Fan
El Dr. Fan refiriéndose a la tercera dosis amplificadora, o “booster”, dijo que no es la respuesta. No hay una respuesta individual (a la pandemia), sino hacer que todos estén vacunados. Pero sí se requiere el “booster” para para aumentar la inmunidad inicial después de que esta baja.
La inmunidad para aquellos que enfermaron de COVID-19, dura 8 meses. Para los que recibieron dos dosis de las vacunas, seis meses.
El Dr. Fan pasó revista a las vacunas existentes en este momento, detallando que la de Pfizer es efectiva en un 80% contra el contagio y previene la hospitalización en el 95% de los casos; la de Moderna, 85% y 96%, la Oxford-AstraZeneca 60% y 90% y la de Johnson & Johnson, aproximadamente 60% y 90%, respectivamente.
Respecto a la variante Delta, las vacunas basadas en mRNA Pfizer y Moderna previenen la hospitalización en el 87% de los casos y las otras en 67%.
El poder de los anticuerpos de combatir la variante Delta se reduce en ⅔, dijo el investigador, pero la inmunidad celular sigue en pie.
En conclusión, el “booster” no se requiere todavía para toda la población, pero sí para residentes de establecimientos para ancianos y enfermos crónicos, personal de cuidado de la salud, los mayores de 65 años y aquellos cuya inmunidad ha sido comprometida por distintos problemas. Moderna y Pfizer están en últimas etapas de lanzamiento de una tercera dosis.
Sin embargo, no existe suficiente evidencia de que las infecciones de personas ya vacunadas sean lo suficientemente frecuentes como para ordenar una tercera dosis.
Pregunta: cómo se protege a los inmunocomprometidos?
No tengo una buena respuesta. Protégete y protégelos. Que todos a su alrededor se vacunen. Ellos no desarrollan anticuerpos en ningún caso. No creo que hay una buena solución, sin embargo. Los vacunamos pero su reacción es mucho menor que los otros.
Los eventos informativos de EMS sobre el coronavirus, dirigidos a periodistas de los medios étnicos, tienen lugar todos los viernes.