California trata de compensar la falta de ayuda federal a estudiantes universitarios

Ante los retrasos en la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA) y la caída de las solicitudes, debido al miedo a las deportaciones, el estado de California anunció que amplió el acceso a la ayuda financiera para los estudiantes.

La conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services (EMS) el jueves 27 de febrero giró en torno a este tema y Sandy Close, editora de EMS, remarcó que la reunión se hizo en colaboración con la Comisión de Ayuda Estudiantil de California (CSAC), según la cual, este año se produjo una caída del 25 por ciento en las solicitudes de FAFSA de estudiantes de último año de secundaria. Eso significa una merma de 48,000 estudiantes en comparación con febrero del año pasado.

Los problemas con la FAFSA no son nuevos, el año pasado la disminución fue del 9 por ciento, pero el aumento de ese porcentaje al 25 por ciento se explica, en parte, a los temores de que la información de los estudiantes de familias indocumentadas pueda ocasionar deportaciones. 

Este es un dato clave, porque en California, la cantidad estudiantes que tienen al menos un padre indocumentado y que piden la ayuda financiera han ha caído de 30,000 a 17,000.

Por todo esto, y en respuesta a la situación provocada por la nueva administración federal de Donald Trump, el estado de California ha extendido la fecha límite de solicitud de FAFSA y CADAA de este año por 30 días, desde el 3 de marzo al 2 de abril.

Extender el plazo es extender la esperanza

La primera oradora fue la doctora Daisy Gonzales, directora ejecutiva de la CSAC, quien reflexionó: “La eliminación del Departamento de Educación, la congelación de la financiación federal y el aumento de la aplicación de las leyes de inmigración están llevando a muchos estudiantes a preguntarse si es seguro solicitar ayuda financiera, con su futuro en cuestión”.

En cuanto a ese punto, aclaró sobre la diferencia entre California y la administración federal: “Si bien no podemos especular sobre cómo la administración federal utiliza la información recopilada a través de FAFSA, la información de la solicitud de la ayuda Ley del sueño de California (CADAA, por su sigla en inglés) está en poder del estado de California y solo se utilizará para determinar la elegibilidad para la ayuda financiera estatal e institucional”.

En cuanto a la reducción de las solicitudes, Gonzales dijo que “para CSAC y los líderes educativos, esto es alarmante, porque los estudiantes dependen de estos fondos para cubrir matrícula, libros, necesidades básicas como vivienda, alimentos y costos de transporte”.Por eso, dijo que “extender este plazo significa extender esperanza y apoyo como este en tiempo real”.

En cuanto a los distintos tipos de ayudas, detalló: “Nuestra misión es ofrecer a los estudiantes una llave para abrir la puerta a la educación superior al completar una solicitud de ayuda financiera. Los estudiantes califican para becas, subvenciones, que son fondos que no tienen que devolver, programas de trabajo-estudio y préstamos. Cada situación es única para nuestros estudiantes y sus familias, pero en nuestro estado, en California, buscamos ayudar a cada estudiante.

El año pasado, por ejemplo, en el ciclo de ayuda financiera 2023-2024, ofrecimos casi 700,000 premios de Cal Grant a estudiantes y más de 281,000 becas para la clase media. Más de la mitad de los estudiantes que recibieron el premio Cal Grant fueron estudiantes de primera generación universitaria”.

La deserción de hoy es peor que en la pandemia

Catalina Cifuentes, presidenta del CSAC y directora ejecutiva de preparación universitaria y profesional en la Oficina de Educación del Condado de Riverside, dijo: “El impacto en las solicitudes de ayuda financiera que estamos viendo en este momento es incluso peor que lo que vimos durante una pandemia mundial. Al menos durante la pandemia, muchos de esos estudiantes regresaron. Me preocupa que cuando estos estudiantes y sus familias se den cuenta de que podrían haber cubierto la matrícula y las tasas, sea demasiado tarde”.

Y sobre esta situación, afirmó: “Es posible que para entonces ya tengan trabajos de tiempo completo, hijos, cónyuges, y volver a la escuela es muy difícil para los adultos que trabajan”.

Luego destacó que, en el condado de Riverside, que incluye a más de 420,000 estudiantes de primaria y secundaria en 23 distritos escolares, existe una de las poblaciones de adultos con menor nivel de educación universitaria de California, y un gran volumen de estudiantes que son los primeros de su familia en ir a la universidad.

“Lo que les decimos es: presenten su solicitud. Vean qué sucede. Tienen mucho tiempo para decidir si quieren cursar estudios superiores, pero solo tienen esta ventana para obtener la máxima ayuda disponible”, remarcó Cifuentes.

Y culminó: “Necesitamos tomarnos el tiempo para estar con las familias. Y para las familias que están escuchando, les diría: llamen a su escuela, llamen a su consejero escolar, pidan hablar con el director, pidan hablar con un maestro, comuníquense con alguien en su distrito escolar y explíquenles que necesitan a alguien que les ayude y guíe a través de las opciones disponibles, incluso si su hijo no está seguro de su futuro, de si quiere ir a la universidad”.

A continuación, fue el turno de Keiry Saravia, comisionada del CSAC y estudiante de tercer año de docencia de inglés en la Universidad Estatal de California, Northridge(CSUN). Keiry es angelina, hija de inmigrantes salvadoreños, estudiante de primera generación. Ella contó: “Teniendo a cargo a dos hermanas menores, fue una decisión muy difícil decidir ir a la universidad, pero lo estoy haciendo y también me gustaría estudiar derecho para convertirme en abogada de inmigración”.

En cuanto a su situación, reconoció: Si no hubiera podido obtener ayuda financiera a través de una beca Cal Grant, ni siquiera habría considerado ir a la facultad”.

En cuanto a la situación de los estudiantes y a la merma de solicitudes de ayudas financieras, dijo: “En este momento, incluso aquí en CSUN, donde muchos de nosotros ya hemos presentado nuestra FAFSA, todavía estamos recibiendo mucha información errónea sobre si seremos elegibles nuevamente, si es siquiera factible, si nuestra información estará segura, porque somos una comunidad predominantemente hispana y muchos estudiantes indocumentados tienen miedo”.

“El miedo es un factor importante, pero la falta de información y la información errónea también son causa de esa baja en las solicitudes”, consideró Keiry.

Y concluyó: “Pero solo hace falta que los estudiantes sigan insistiendo para conseguir ayuda. Más estudiantes necesitan saber que no tienen que parar después de una sola solicitud. Pueden seguir presentándose hasta que sean elegibles, porque sin estas oportunidades, muchos no estarían en la universidad, yo incluida”.

Que todos los californianos puedan estudiar

El último orador fue Shawn Brick, vicerrector de ayuda financiera para estudiantes en la Oficina del Presidente de la University of California (UC). El sistema UC, que incluye 10 campus, ha extendido su propia fecha límite de solicitud prioritaria de ayuda financiera hasta el 2 de abril, igualando al estado de California. 

Estas ayudas son muy importantes, tan es así que en el año académico 2022-2023, casi el 70 por ciento de los estudiantes de pregrado de la UC recibieron ayuda financiera y más del 50 por ciento no pagó matrícula. Más del 75 por ciento de los estudiantes recibieron ayuda; y más del 60 por ciento no pagó ninguna matrícula.

“La ayuda financiera es mucho más que cubrir la matrícula –dijo Brick-. Puede ayudar a los estudiantes a cubrir otros costos mientras están inscritos en la escuela, como comida, alojamiento, transporte, libros y útiles escolares”.

Además, el funcionario universitario remarcó: “La Universidad de California está comprometida con sus valores de inclusión y pertenencia, estamos comprometidos a asegurar que nuestro campus se beneficie de los talentos y aspiraciones de todos, mientras creamos una fuerza laboral vibrante para las generaciones futuras. Y también estamos muy comprometidos con la asequibilidad para los californianos”.

Además, continuó diciendo: “Existe escepticismo sobre el valor de la educación superior, y esto es un desafío. Necesitamos ayudar a los estudiantes a entender el valor de la educación superior en términos de crear ciudadanos educados y ofrecer opciones tanto educativas como laborales. La Universidad de California ofrece datos sobre los resultados educativos”.

Por otro lado, Brick se refirió al propio programa de ayudas financieras de la Universidad de California: “Este año, estamos proporcionando más de mil millones de dólares a nuestros nueve campus de pregrado para hacer becas y subvenciones para estudiantes de bajos y medianos ingresos en todo nuestro sistema”.

Para culminar, y sobre la extensión de los plazos para pedir ayudas financieras hasta el 2 de abril, Brick resaltó: “Realmente queremos alentar a los estudiantes y sus familias a usar este tiempo adicional de la extensión de la fecha límite para explorar todas estas opciones, aprender sobre el retorno de la inversión de la universidad y presentar su solicitud de FAFSA o la solicitud de la Ley del Sueño de California”.

Mostrar más
Botón volver arriba