El Rescate: una organización al servicio de los inmigrantes
“Estados Unidos necesita de los inmigrantes, pero hoy, más de once millones viven en la sombra”
Salvador Sanabria es director CEO de “El Rescate”, una agencia de ayuda legal para inmigrantes salvadoreños creada en 1981 en Los Ángeles. A punto de cumplir 43 años, la organización presta servicios a personas de 22 nacionalidades.
“La finalidad de la organización era rescatar familias enteras que estaban detenidas de manera ilegal en las cárceles salvadoreñas… Y así fue como nacimos” comenta Salvador Sanabria por teléfono, en el arranque de esta entrevista.
-¿Cómo estaban compuestas esas familias que debían rescatar?
-Había de todo… Padres, madres, abuelas y niños, todos presos… Y una gran carencia de asesoramiento legal para procesar las fianzas o iniciar una petición de asilo, ya que a la inmensa mayoría de esas personas, el asilo les era denegado; no sólo a los salvadoreños sino también a los guatemaltecos que venían huyendo de la violencia también. Así que “El Rescate” nace como un esfuerzo del Concilio Ecuménico del Sur de California, la institución que nos prestó su sombrilla legal y fiscal. Pero también de los miembros del Comité de Refugiados Centroamericanos “Santana Chirino Amaya”…
-Chirino Amaya fue un mártir para los salvadoreños ¿no?
-Sí… A él lo deportaron desde los Estados Unidos y a la mañana siguiente amaneció asesinado en nuestro país; así que se convirtió en un símbolo de lo que significaba la deportación para nuestra comunidad. Así fue que, de la unión de miembros de estas organizaciones salvadoreñas, más los estadounidenses solidarios que se interesaron por la defensa de los derechos humanos de los inmigrantes irregulares, nació “El Rescate”.
44 años de éxodo salvadoreño
-Sin embargo, el éxodo salvadoreño no ha terminado todavía…
-¡No! (risas) Y es irónico que 44 años después, sigamos viendo grandes números de inmigrantes que vienen huyendo, ya no de la guerra pero sí de una situación de inestabilidad, violencia y presión de parte de regímenes políticos que no permiten la libertad de la sociedad civil. También hay muchas víctimas del crimen organizado que someten como rehenes a poblaciones enteras, y no sólo en El Salvador sino en toda Centroamérica. O sea que la situación no ha cambiado demasiado y las personas siguen buscando una alternativa, pensando que en Estados Unidos tendrán una segunda oportunidad de rehacer sus vidas.
-Y por eso ya no atienden sólo a salvadoreños y guatemaltecos…
-Claro. De hecho, el año pasado “El Rescate” prestó asistencia a 22 nacionalidades distintas. Las principales fueron El Salvador, México, Guatemala, Honduras y Nicaragua, a lo que se sumó un número creciente de venezolanos, que huyen de la inestabilidad también. Pero tenemos personas de todo el mundo, a las cuales proveemos consejería y representación.
Es irónico que 44 años después, sigamos viendo grandes números de inmigrantes salvadoreños que vienen huyendo, ya no de la guerra pero sí de una situación de inestabilidad, violencia y presión de parte de regímenes políticos que no permiten la libertad de la sociedad civil.
Biden versus Trump
-¿Hubo diferencias entre Biden y Trump ante las necesidades de los inmigrantes?
-La diferencia fundamental se estableció cuando Biden se sentó por primera vez en el Salón Oval de la Casa Blanca, hace casi cuatro años ya… En su primer día de mandato, Biden hizo llegar al Congreso la propuesta para una reforma migratoria que se llamó “US Citizenship Act” (Ley de Ciudadanía Estadounidense), esa que la manipulación demagógica de Trump en el mandato anterior había esquivado. Pero hoy Biden se enfrenta a muchos desafíos, ya que hay una situación de mucha inestabilidad en el sur de la frontera de los Estados Unidos; que no es sólo frontera con México sino con el mundo…
-¿Y qué pasa hoy con la reforma migratoria?
-Hoy no existe ni la voluntad política ni los votos en el Congreso para considerar una legislación que regularice los más de once millones de inmigrantes que viven vulnerables y sin un estatus migratorio regularizado. Y esto, muy a pesar de que la economía estadounidense necesita de esa mano de obra. Las cifras dicen que la mayor mano de obra que emplea el país de forma regular, son de personas nacidas en el extranjero. Estados Unidos necesita de la pujanza de los inmigrantes, pero hoy, más de 11 millones viven a la sombra.
-¿Cómo ves la inmigración de cara a las próximas elecciones?
-El tema migratorio será crucial, y Biden tendrá que jugar muy cuidadosamente su carta migratoria; ya que no puede aparecer demasiado blando ni demasiado duro. O sea que para los inmigrantes, esta transición es una mala noticia porque nadie se va a arriesgar. Para los candidatos, hacer concesiones hoy, es algo que conlleva un costo político y electoral muy alto.
Esa ‘isla’ llamada California
-¿California es una isla en el país?
– California es la capital de asilo para los centroamericanos en el mundo. Y es que no hay otro lugar fuera de Centroamérica donde vivan tantos habitantes de nuestros países, incluidos los mexicanos. Eso demuestra no sólo la mentalidad progresiva de California, sino también el crecimiento del estado con el trabajo de los inmigrantes. Hoy, California es el estado con la mayor economía de Estados Unidos, y hay quienes dicen que es sexta economía del mundo. Pero lo más importante es que California es un estado amigable para los inmigrantes. Y sus gobernadores han trabajado mucho para proveerles acceso y beneficios a los extranjeros, sin importar si están regulares o no.
-¿Un ejemplo?
-El mejor ejemplo es el sistema de salud estatal que se expande cada día más, o los permisos para conducir automóviles que se están dando, cosas que antes no existían. Somos un estado dentro del cual hay “ciudades santuario” que velan por la población inmigrante y vulnerable. California, en muchos sentidos, es un estado vanguardista en temas que en otros estados siguen siendo controversiales.
-¿El gobernador Gavin Newson está proveyendo apoyo a “El Rescate”?
-En los últimos siete años, formamos parte de un grupo de 35 organizaciones que reciben apoyo del Departamento de Servicios Sociales de California, puntualmente desde el Programa de Inmigración. Y esa ayuda nos llega a través de subvenciones que se ganan por concurso, participando con propuestas. Esto nos ha permitido expandir el servicio de manera gratuita a la población inmigrante.
California es la capital del asilo para los centroamericanos en el mundo, amigable para los inmigrantes.
Demandas y desafíos para el 2024
-¿Cuáles son las principales demandas de los inmigrantes este año?
-Son muchas. La gente solicita visas por víctimas de crímenes violentos o por violencia doméstica, pero también asilo y visas especiales juveniles para menores no acompañados que han cruzado la frontera. Estamos para asesorar a personas residentes por más de cinco años y convertirlas en ciudadanos a través del proceso de naturalización. También recibimos muchas peticiones familiares del estatus de protección temporal (TPS) al que tienen acceso hondureños, salvadoreños, nicaragüenses, venezolanos, haitianos y gente de otras nacionalidades. Y esa subvención estatal, nos ha permitido expandir los servicios gratuitos.
-La última ¿cuáles son los desafíos para “El Rescate” de cara al 2024?
-El desafío más grande, además de seguir trabajando por los inmigrantes, será el resultado final de las elecciones presidenciales; porque no sabemos todavía si nos vamos a enfrentar a un ambiente totalmente antinmigrante en caso de un segundo mandato de Trump, o si vamos a continuar con una administración comprensiva tras una segunda gestión de Biden. Si los demócratas toman el poder en ambas cámaras del Congreso, el desafío se acrecienta; porque en ese caso, tendremos que lanzar una fuerte campaña de cabildeo para hacerles entender a ellos que, por fin, están dadas las condiciones para aprobar la reforma migratoria que necesita esta nación.
Este año, el desafío más grande dependerá del resultado final de las elecciones presidenciales