Keison Carrillo y Fernando Carrillo: solidaridad durante la pandemia
En esta ocasión quiero resaltar el ministerio de los apóstoles Keison y Belkis Carrillo, quienes fundaron la Iglesia Misión Cristiana para el Mundo y la @Fundación Todas las Cosas en Común. Están celebrando esta semana 21 años de servicio ininterrumpido en las comunidades más vulnerables del oeste de la ciudad de Barquisimeto. Es una labor casi anónima a nivel internacional pero que quiero dar a conocer por medio de la plataforma de Hispanic LA.
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Red de voluntarios
Barquisimeto es una ciudad moderna en el estado Lara. Es la cuarta ciudad más poblada de la República Bolivariana de Venezuela con aproximadamente 2 millones de habitantes. Es considerada la capital musical del país, por la afición que tienen sus habitantes por la música, algo no muy conocido hasta que apareció en la escena internacional el maestro Gustavo Dudamel (@Gustavodudamel) actual director de la orquesta sinfónica de Los Ángeles y la sinfónica Simón Bolívar. Dudamel es oriundo de esta ciudad y orgullosamente Guaro, como se les dice cariñosamente a los larenses.
Esta extraordinaria pareja dirige un red de aproximadamente 500 voluntarios que sirven cada mes a unas 20,000 personas de bajos recursos. Entre los servicios que la fundación realiza son fundamentales los comedores populares que ofrecen almuerzos en 20 zonas vulnerables de la ciudad principalmente a ancianos, niños, mujeres embarazadas y personas con disabilidades.
Ocasionalmente, salen brigadas de voluntarios a llevar almuerzos al hospital central de Barquisimeto y algunas de las cárceles locales. Allí dan comida no solamente a pacientes y privados de libertad, sino también a los policías y el personal médico. También proveen almuerzos a los maestros de varias escuelas primarias.
La fundación realiza un trabajo con niños y jóvenes de forma integral. En la sede principal tienen un espacio seguro donde realizan tareas dirigidas, clases de música, danza, arte, teatro, atención psicológica, prevención contra las drogas. Asimismo, academias deportivas de karate, basquetbol, beisbol, voleibol y futbol. Este programa de atención alcanza a cientos de niños y jóvenes cada mes.
¡Vidas transformadas, comunidades transformadas!
También se organizan cuadrillas de limpieza en las calles del municipio y en escuelas públicas. Los voluntarios son adultos mayores que se benefician del banco de alimentos, y por dignidad quieren aportar algo y no solo recibir un almuerzo. Los jóvenes pintan murales con mensajes positivos en contra de las drogas y la violencia, fomentando una cultura de paz y de respeto por la vida.
La fundación construyó y donó el centro comunitario Madre Teresa de Calcuta, donde se provee atención primaria y preventiva de la salud. Se ofrecen servicios de mediación por disputas civiles, orientación psicológica y defensoría de mujeres y niños. Ocasionalmente se realizan jornadas odontológicas donde se atienden a cientos de niños. También se construyó un modernísimo gimnasio accesible para los jóvenes y adultos de la comunidad para estimular el ejercicio físico.
Esa es la misión de la fundación. Lo pude corroborar en una de las primeras visitas que realicé al sector La Municipal donde está la sede principal. Keison Carillo (@Keisoncarrillo) compartió que los barrios en los alrededores eran de los más peligrosos de Barquisimeto con unos índices delictivos muy altos. Tienen callejones intransitables, donde ocurrían atracos y violaciones con regularidad.
Hoy es una comunidad con índices delictivos muy bajos, según me lo confirmo el comisionado jefe de la policía local. Los vecinos participan y apoyan casi todos los proyectos y se está creando una cultura de paz y de autogestión. Por ejemplo, un callejón donde antes aparecían cadáveres y llamaban Callejón de la muerte ahora es un espacio comunitario rebautizado como Callejón de la esperanza, un ejemplo de transformación comunitaria.
Fernando Carrillo y su fundación Ángel Spirit se unen para multiplicar la solidaridad.
Al preguntarle al Apóstol Keison Carrillo de donde han salido los fondos para los programas de solidaridad durante las últimas dos décadas, expresó lo siguiente:
En medio de la pandemia la solidaridad continúa
“En su gran mayoría y por 21 años, con fondos propios de la feligresía de nuestra iglesia, que ha entendido que más bienaventurado es dar que recibir y que Dios ama al dador alegre. En los últimos dos años el actor Fernando Carillo (@Ferrcarrillo), a través de su Fundación Angel Spirit, ha sumado sus esfuerzos de solidaridad a esta linda labor”.
“Fernando Carrillo ha sido consecuente y ha manifestado en reiteradas ocasiones que se considera parte nuestra. Su apoyo ha sido fundamental y lo hemos adoptado como parte de esta familia. El tiene un corazón generoso y un profundo amor por los niños y jóvenes de Venezuela”
En medio de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos y en América Latina, surgió un debate en relación a las recomendaciones de los gobiernos de suspender las actividades religiosas en templos, mezquitas y sinagogas. Desde sectores seculares y ateos se ha cuestionado el rol de la religión en la sociedad. La Iglesia MCM suspendió todos sus cultos masivos entre semana y los domingos, que congregaban a miles de personas. También están suspendidas temporalmente la mayoría de las actividades de la Fundación TCC, acatando las disposiciones del gobierno de Venezuela.
El templo está cerrado. Pero la iglesia continúa abierta por medio de las acciones de solidaridad de sus miembros en la calle. Es así como hasta la fecha desde que iniciaron las medidas de cuarentena en marzo debido a la pandemia, los voluntarios han repartido 10,328 almuerzos a los más vulnerables. En el 2018 solo en la sede principal se repartieron 238,206 almuerzos y en el 2019 150,542.
Un llamado al maestro Gustavo Dudamel
El apóstol Keison Carrillo nos comparte que la idea de la Fundación surgió: “En primer lugar de la inmensa necesidad y vulnerabilidad de nuestro pueblo más pobre. En segundo lugar, de una carga en mi corazón por responder a la palabra de Dios. Jesús nos dio ejemplo al alimentar a la multitud, no sin antes decirle a los discípulos: denle ustedes de comer. Jesús siempre tenía compasión de la gente y nos enseñó que como él hizo nosotros debíamos hacer”.
Al reflexionar en la situación actual agravada por la pandemia, nos dice: “el sueño más grande es que un día no muy lejano los niños salgan de la situación de vulnerabilidad y puedan estar en pleno desarrollo y las personas de tercera edad vivir una vejez digna. Sueño con un país sin hambre, sin pobreza y que desarrolle todo el gran potencial que tiene.”
Aunque este articulo no está enfocado en el maestro Gustavo Dúdamel, resalta su extraordinaria carrera como director de música clásica que combina con su labor social musical ayudando a jóvenes de escuelas públicas en barrios vulnerables que forman la Orquesta Juvenil de Los Ángeles (YOLA). Quiero aprovechar la tribuna de Hispanic LA para pedirle al Guaro predilecto de Barquisimeto nos ayude a multiplicar la solidaridad de la fundación TCC en Venezuela.
Venezuela es un país dividido políticamente, aislado internacionalmente. Las sanciones económicas de Estados Unidos están perjudicando a los más pobres. Los medios de comunicación en su mayoría resaltan las malas noticias. Pero aquí, la labor espiritual y altruista de los apóstoles Keison y Belkis Carrillo, resaltan. Como diría Augusto Mijares en su obra Lo Afirmativo venezolano: “Explorar, valorizar y defender la dimensión espiritual de Venezuela es tan importante como cuidar su integridad material. O más”.
La iglesia MCM y la fundación TCC nos muestran caminos de solidaridad basados en el amor y el servicio a los pobres, que es el verdadero evangelio de Cristo. Celebro sus 21 años de labor pastoral y social en Barquisimeto y agradezco el apoyo que el actor de larga trayectoria internacional Fernando Carrillo ha venido prestando durante los últimos dos años y que ha permitido multiplicar la solidaridad entre los más humildes y necesitados en Venezuela.
El autor con Gustavo Dudamel