Superman y la reforma educativa

Calderón propone recorte de $2 mil 538 millones a la cultura (La Jornada, 29 de septiembre de 2010)
En México: Sin título 23% de los maestros (El Universal, 17 de julio de 2010)
Elba Esther Gordillo Morales: Mujer inteligente, incansable, determinada y audaz, Elba Esther Gordillo está completamente comprometida con las causas sociales de México, su labor en este rubro (educación), así lo confirma (Terra/Especiales 2006)

Cuando leo titulares como los anteriores, algo pasa en mi organismo: el hígado se estrella contra el intestino grueso y luego éste abruptamente le da un latigazo al intestino delgado, obligándome a gritar algo similar y con el mismo efecto que mi ¡INTOLERANCIA A LA LACTOSA!, para después dejarme sin aire en los pulmones y unas tremendas ganas de echarme a la cama a dormir y despertar en la Tierra de los Munchkins o en otro lugar imaginario donde la educación de un niño sea más importante que tener televisión digital.

Un efecto similar, pero por partida doble, tuvo la reciente producción de Davis Guggeheim: ‘Waiting for Superman’– Esperando a Superman.

Guggenheim y la compañía productora Participant Media son los cerebros detrás del impactante documental An inconvenient Truth, que les trajo dos Oscares y al que algunos acreditan el Premio Nobel de la Paz otorgado a Al Gore por su lucha por concientizar sobre los riesgos del calentamiento global.

‘Waiting for Superman’, que se estrenó en Washington y Los Ángeles el 24 de septiembre, esta semana en el resto de la Unión Americana, parte de una premisa muy sencilla: la educación pública requiere una reforma urgente; la reforma es posible.

En este documental se entretejen las historias de cinco chavitos de bajos recursos (Francisco, Daisy, Bianca, Anthony y Emily) y su lucha –y la de sus padres – por obtener un espacio en una escuela con mejor calidad de enseñanza. Contiene los testimonios de distintos participantes en la gran pugna nacional por mejorar la calidad de la educación y por crear un sistema en el cual los maestros reciban mejores prestaciones y salarios acordes con su desempeño e impacto en el aprovechamiento académico de los alumnos.

Suena totalmente lógico y alcanzable,  ¿no? Uno pensaría que si, que así tendría que ser en Estados Unidos, en México y en China. Debería existir una norma, un estándar para medir la calidad de la educación y motivar el mejor desempeño de los educadores por el futuro de millones de niños . Pero eso, como nos lo va revelando el documental, no es tan sencillo.

Aunque «Waiting…» contiene imágenes ciertamente desoladoras, como espectador uno puede encontrar esperanza en un sinnúmero de ejemplos de exitosos proyectos educativos que  han mejorado la vida de los niños que logran acceder a estas escuelas, que a diferencia de sus pares en los distritos escolares públicos, han demostrado mayor calidad académica y una real preocupación y atención en el aprovechamiento de los estudiantes.

Sin embargo, algo tan real como la limitación en espacios, puede sujetar a los padres y peor aún, a los propios niños, a la terrible situación de tener que participar en una lotería para obtener su pase a la escuela deseada, con probabilidades que pueden llegar a 1:50.

Para romperle el corazón a cualquiera.

La leona de la reforma educativa

Michelle Rhee es una de las heroínas del documental. Rhee no tenía experiencia previa encabezando un distrito escolar cuando el alcalde de Washington Adrian Fenty la asignó en 2007 como Consejera Escolar del Distrito de Columbia (DC), otorgándole además poderes sin precedentes para realizar cambios, despedir Inspectores de Zona y Directores de escuela. Incluso maestros.

Rhee le entró sin miedo, y desde el primer día de su gestión se dedicó a verificar con sus propios ojos, qué funcionaba y qué no. No le dio miedo pisar callos, incluso los del poderosísimo Sindicato Nacional de Maestros con quien negoció un nuevo contrato colectivo por más de dos años. Pese a las críticas y acusaciones de todo tipo, incluyendo de uso excesivo de poder y de racismo, el contrato se firmó hace un par de semanas.

La filosofía educativa de Rhee es progresista y aunque con visión empresarial más que social, tiene sin duda mucho que ver con la agenda educativa del Presidente Obama, quien desde su campaña no se ha cansado de ponerla como ejemplo. Pero también tiene mucha influencia en su quehacer la teoría del economista Eric Hanishke, que afirma que si se despidiese a entre 6% y 10% de los ‘peores” maestros del país y se reemplazaran “ni siquiera con los mejores, sino con maestros promedio”, las escuelas del país saltarían del penoso lugar #25 en matemáticas, a uno de los primeros cinco en el mundo.

Rhee está convencida de que lo anterior es totalmente alcanzable, y aunque reconoce que es una propuesta muy difícil de “vender” a los ciudadanos, ha demostrado estar resuelta a intentarlo: en los primeros meses de este año despidió a 4% de su fuerza laboral, tras realizar unas evaluaciones diseñadas por su propio equipo de trabajo, y puso a 737 de sus 4,000 maestros, en situación de “tarjeta amarilla”, al enviarles notificaciones de que su desempeño era “mínimamente efectivo”.

Rhee renunció recientemente a su puesto y su último día será el 31 de octubre de 2010, pero sin duda no le faltarán ofertas de trabajo, pues aunque no sea “políticamente vendible” su estilo, actitud y compromiso, es el que se requiere para realmente revolucionar un tema tan encasillado y con tanta inercia en contra, como lo es la educación pública.

Su legado sin duda, será el nuevo contrato colectivo de trabajo con el sindicato de maestros, he aquí algunos de los acuerdos logrados:

  • Incremento salarial del 21,6% en un plazo de 5 años, con un aumento inmediato del 11% retroactivo a 2008.
  • Prevé el pago por desempeño, en base a un sinnúmero de medidas, incluyendo la mejora de los resultados de los estudiantes en las evaluaciones correspondientes.
  • Mejora del desarrollo profesional de los maestros, incluyendo temas como disciplina en el salón, utilizando datos de casos de éxito y trabajo con estudiantes con necesidades especiales. Se crearan 3 “centros para maestros” inspirados en una idea similar a la que se introdujo en Nueva York, con el objeto de brindar atención y apoyo a maestros/instructores.
  • Incrementa los programas de inducción y capacitación para nuevos maestros.
  • Y uno de los puntos que considero más importante y que valdría la pena tratar de replicar: se establece el desempeño en clase y no la antigüedad, como elemento de peso para realizar recortes de personal, cuando existan crisis de fondos federales.
  • Mediante una cláusula de ‘acuerdo mutuo”, a los maestros que sean retirados de sus cargos no se les garantizará otro puesto en el sistema escolar, como ocurre actualmente. Aquellos que no encuentren trabajo 60 días después del recorte, podrán optar por aceptar una liquidación de 25,000 dólares, con sus prestaciones de retiro intactas en caso de haber prestado sus servicios por 20 año o más, o aceptar un año de salario y prestaciones, para continuar buscando un nuevo puesto en el sistema escolar.

¿Y México para cuando?

El tema de la Reforma Educativa, por lo menos en México, es como el “ahorita”: se utiliza para despistar al enemigo, para ganar simpatías o simplemente para que temporalmente te dejen de joder, pero nunca se tiene una verdadera intención de mover un dedo.

«Waiting for Superman» ha hecho de la reforma educativa un tema de moda, donde se requiere acciones inmediatas. Pero el tema no es nuevo y la agenda de este documental, se alinea completamente con la de la fundación de Bill Gates, que a su vez replica lo que han sugerido hasta el cansancio un buen número de filántropos, políticos y educadores progresistas.

No es casualidad que incluso Carlos Slim lo tenga en su agenda como nota “cool”, y lance frases citables dignas de aplausos de los despistados que se obstinan en querer verlo como el hombre del siglo. Ejemplo de hace un par de días en su conferencia en la ciudad de Tijuana:

“No hay que dejar un mejor país a nuestros hijos, hay que dejar mejores hijos a nuestro país – dice Slim, el filántropo que se quita el pan de la boca para ayudar a nutrir a esos mejores mexicanos.

Si resulta doloroso, a través de «Waiting for Superman», ver la situación de los menos privilegiados en Estados Unidos a la hora de intentar enviar a sus hijos a una mejor escuela que la que les “ofrece” su distrito escolar, es doblemente doloroso al compararlo con la situación de la educación en México.

De sobra sabemos las causas, los actores y las circunstancias, de sobra sabemos que nuestra aceptación o indiferencia al permitir que los temas más importantes del país, como la educación, sean controlados por monolitos, es vergonzosa y por demás insostenible.

Y de sobra sabemos también que quien ocupe el puesto de secretario de educación de este país (México), además de experto en el tema, debe tener grandes dotes de podólogo, pues al igual que Michelle Rhee, tiene que empezar a pisar callos.

Autor

  • Marga Britto

    Aprendiz de Madre, Malabarista del tiempo, Exiliada por Opcion, Cuestionadora de todo, Objetora de muy Poco, Activista de Closet, Escritora sin oficio. Marga nació y creció en la ciudad de Tijuana, México. Actualmente radica en la ciudad de Pasadena, CA. junto a su esposo e hija de 18 meses. Es Licenciada en Comunicación egresada de la Universidad Iberoamericana, y comparte su tiempo entre vivir su maternidad a tope y escribir una columna semanal en su blog www.madresinsumisas.com.

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4 comentarios

  1. Se acuerda o ha visto la pelicula «El maestro» de Cantinflas. Tal vez se encuentren alli espacios que observar y delimitar. De todos modos, en mi modesta valoracion de lo que he visto aca, el maestro parece como si fuera un «esclavo ilustrado» ese mismo que ensenaba en Grecia o en mi pais de origen, libertos que fueron esclavos y que no tenian ni calificacion ni respeto. Se nos dice que somos servidores publicos porque nadie nos trata como profesionales, ni se nos ve en el mismo lugar de otros «profesionistas» como dicen en Mexico. Saludos.

    1. Me acuerdo muy bien y con mucho cariño de la pelicula El Maestro, con Cantinflas. Hay varias iniciativas que creo son por lo menos un buen intento de remediar el problema que apunta en su comentario: por ejemplo las Maestrías en Educación, que actualmente ofrece USC, diseñadas especificamente para personas cuya intención sea formarse como maestro. No hay que perderlas de vista, para evaluar su impacto al respecto.
      Saludos
      Marga

  2. Con todo el respeto que usted merece, debo admitir que sí hay problemas en el sistema educativo norteamericano. Pero, y ahí va mi gran pregunta. ¿Es usted maestra? ¿cuántas veces se ha enfrentado a un salón de clase? Es posible que tenga una buena respuesta pero y debo aclararle que a pesar de la propaganda sobre esas escuelas «buenas» que usted menciona hay un número similar y mayor con esos mismos resultados en las escuelas públicas.¿Eso lo conoce? ¿Verdad? Como promedio las escuelas charter son similares a las escuelas públicas. Luego usted menciona lo de pruebass que miden progreso. Varios investigadores serios no validan ese aspecto como único. En el caso de China y la India con resultados muy buenos, hay que recordar que allí hay cientos de millones de analfabetos, que la educación no es masiva pero elitista. Yo soy maestro de escuela pública y no puedo elegir mis estudiantes. Por otro lado, ¿Hay maestros malos? ¿por qué no se les despide? ¿Y quién decide quién es malo? ¿Administradores ineficientes que fueron muchas veces maestros mediocres y se escaparon de las aulas? ¿Qué pueden ellos hacer? En el sistema hay de todo pero el principal problema está en la administración y ejecución del caos que significan los sistemas de sistemas educacionales en Estados Unidos. La mayoría de la vanguardia en la educación sí respeta la antiguedad, porque los malos, se supone quedaron en el camino. Esos razonamientos no son los que se emplean en Alemania, Francia, Inglaterra, España. La verdad es que el estilo autoritario de administrar un grupo de profesionales no es el mejor. Claro, formalmente si creamos autómatas que pasen exámenes entonces misión cumplida. ¿Cuántos años se necesitan para graduarse, terminar la licencia y alcanzar el tope de la escala? Entre 8 a diez años. Somos la mayoría profesionales calificados.¿Por qué no tenemos voz? En un hospital sería incocebible que los doctores no opinaran. ¿Por qué todos se creen con derecho a encontrar soluciones y los profesionales del ramo no? Vengo de un país que tiene educación masiva, pobre y autoritario pero adonde jamás vi la falta de respeto a los maestros que observo acá, Es una profesión sagrada que se ha visto envuelta allá en problemas pero ni aún con su totalitarismo, los oficiales del gobierno meten sus narices en todo. Cuando yo era maestro allá teníamos voz en los programas, en las pruebas y en muchas cosas. Acá no. Así que dígame. ¿Se necesita SUperman o cambiar la perspectiva de la educación en este país para estar más acorde con el mundo desarrollado?

    1. Estimado Maestro:
      Le agradezco infinitamente se haya tomado el tiempo de leer mi texto y dejar su valiosisimo comentario.
      Sus preguntas son centrales en este debate, que celebro se esté llevando a cabo y ojalá vengan más y mejores propuestas. La vida me ha dado experiencias de los dos lados: como maestra y ahora como madre que tiene el dilema de encontrarse en un distrito escolar, en el que de ninguna manera puedo dejar a mi hija. La pregunta que me llama mucho la atención es la que usted hace acerca de los maestros (si son malos, por qué no se les despide?)
      Precisamente el documental habla de la necesidad de premiar a los buenos maestros, y de la necesidad imperiosa de re-dignificar el papel del maestro en nuestra sociedad.
      Mi papel no es defender el documental, eso le toca a los productores, el artículo está escrito desde la perspectiva mexicana, de lo que a mi ver creo que se puede recuperar del debate en los Estados Unidos, para aplicar como soluciones en Mexico.
      Mil gracias

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