Lo que más presente tengo aún de aquella tarde es la cara de Gunter Grass cuando a continuación suya leía Rulfo el original maravilloso, con su voz jalisciense inconfundible.
El pecado original de una buena parte de los intelectuales —si no de la mayor parte de ellos— es el compromiso con alguna filiación política, incluso a veces un compromiso a ciegas
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Lo que más presente tengo aún de aquella tarde es la cara de Gunter Grass cuando a continuación suya leía Rulfo el original maravilloso, con su voz jalisciense inconfundible.
El pecado original de una buena parte de los intelectuales —si no de la mayor parte de ellos— es el compromiso con alguna filiación política, incluso a veces un compromiso a ciegas