Ya no seas chayotero, publica la verdad
La mayoría del pueblo mexicano, dentro y fuera de su país, se mantiene vigilante para que el pasado nefasto no vuelva jamás., y esa es una tendencia que incluso los conservadores que también viven en Estados Unidos, y que suelen publicar sus añoranzas de casta superior y mentirosa, no entenderán jamás
Este fin de semana habló un lector de La Opinión muy enojado llamándome chayotero, término que se utiliza en México para criticar a los periodistas que vivían y viven del poder político o económico, sin ninguna responsabilidad con la verdad, la profesión o el pueblo mismo.
Para desestabilizar al actual gobierno de México, una gran cantidad de articulistas, consentidos del régimen anterior, publican información tendenciosa, fuera de contexto o incluso han llegado a inventar un sinnúmero de noticias falsas contra el gobierno, la familia y el mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO), todo sin reparo y sin importar el bienestar de la gente.
Don Francisco Méndez, de 78 años e inmigrante de Michoacán, y quien vive en Los Ángeles, luego de leer en La Opinión una columna de Martín Moreno Durán, articulista de la publicación Sin Embargo.mx, inmediatamente llamó por teléfono para reclamar.
La columna llevaba el título “AMLO: 58% de aprobación”, en la que el autor recurre a una encuesta del diario Reforma, publicación abiertamente en contra de la actual administración mexicana, donde lo coloca con un 58% de aprobación por parte de la gente, cuando la mayoría de encuestas, incluso internacionales, le dan al presidente mexicano un promedio de 68% ó 70%, luego de tres años de su mandato.
El autor compara a AMLO con sexenios anteriores y subraya que Salinas de Gortari, a la mitad de su mandato, contaba con el 77% de aprobación de la gente; Zedillo con 60%; Fox con 58%, y solo lo sitúa a seis puntos arriba de Calderón, a quien AMLO no pudo derrotar en 2006, según el artículo.
Después de leer la columna de opinión entendí la frustración del lector y su enojo, y aunque no era yo el autor, me dijo que ya no fuera chayotero, que escuchara al pueblo, que lo que decía ese artículo era una vil mentira.
Desafortunadamente muchos columnistas en México, no todos, son pagados por intereses económicos para denostar al actual gobierno. En la mayoría de las veces lo hacen sin argumentos, con información falsa o fuera de contexto, la cual desinforma y tergiversa cualquier cosa que venga de la presente administración. Ello, como estrategia que tiene como objetivo la simple descalificación, denostarlo y hacer pensar que lo que se vive al sur de la frontera estadounidense es “igual de corrupto” que todos los gobiernos anteriores.
Y claro, seguramente el gobierno debe de tener lados oscuros, cosas que se le puedan criticar. Pero muy a menudo estos opinadores no investigan casos importantes que verdaderamente revelen corrupción o malos manejos; solo optan por la manipulación de la información y los ataques personales a la familia del mandatario.
En el caso de la columna mencionada, nos pareció un despropósito la comparación, ya que el mismo nivel de aprobación del mandatario (68%) es directamente proporcional al desprecio que se tiene a los gobiernos y administraciones pasadas. Además, es bien sabido la complicidad que había anteriormente entre medios de comunicación y gobierno para hacer creer a la población que más o menos todo marchaba bien, mientras el número de pobres se incrementaba en millones y otros eran asesinados, desaparecidos o forzados a venir a Estados Unidos a causa de la corrupción y la violencia que se vivía, lo que lamentablemente aún se arrastra hasta la actualidad, como una especie de herencia maldita de cuyo círculo vicioso es difícil salir.
Incluso, en el artículo se menciona que AMLO no pudo vencer a Calderón en las elecciones del 2006, como si hubieran sido unas elecciones libres y transparentes, cuando es bien sabido y está documentado, el fraude que hubo para imponer a Felipe Calderón en ese año. El colmo del cinismo calderonista fue cuando dijo, luego de comprobado el fraude, “haiga sido como haiga sido”.
El artículo hace otras aseveraciones que, lejos de informar, trata de desinformar. Es por eso que don Francisco no se pudo aguantar y habló inmediatamente al diario. El inmigrante explicó que es una lástima que luego de décadas de gobiernos corruptos, ahora que llega un presidente honesto, con el apoyo del pueblo, algunos medios y articulistas en México se dediquen solo al “pago por escribir” sin ninguna consideración con la verdad o el pueblo mismo.
“Yo estoy aquí (EEUU) debido a los gobiernos corruptos del pasado. Ya no seas chayotero, publica la verdad”, expresó el lector en uno de sus últimos comentarios en el auricular.
Y en sus palabras se resume una de las muchas razones por las que la mayoría del pueblo mexicano, dentro y fuera de su país, se mantiene vigilante para que el pasado nefasto no vuelva jamás. Y esa es una tendencia que incluso los conservadores que también viven en Estados Unidos, y que suelen publicar sus añoranzas de casta superior y mentirosa, no entenderán jamás.
Agustín Durán es editor de Metro de La Opinión en Los Ángeles.