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A un año del fallo contra Acción Afirmativa, la equidad racial en las universidades se ve amenazada

Una decisión que acentúa la desigualdad, contraria al concepto de democracia

Tras la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en 2023 de anular la Acción Afirmativa, Ethnic Media Services (EMS)  propuso una conferencia de prensa con especialistas. En esta ocasión, repasaron los beneficios de una ley que rigió durante 40 años, para que los estudiantes no fueran rechazados por causa de etnicidad o raza

Pilar Marrero, directora asociada de EMS, abrió la conferencia de prensa comentando que “el histórico fallo de 2023 revirtió décadas de derechos precedentes, poniendo fin a la capacidad de colegios y universidades de considerar la raza como uno de los muchos factores para decidir qué solicitantes calificados eran admitidos o no. Luego de un año tumultuoso, los datos de años parciales muestran más solicitudes de estudiantes no blancos que nunca. Pero esta tendencia se vio algo eclipsada por el decepcionante lanzamiento de la FAFSA (Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes), plagada de retrasos y fallas técnicas, que probablemente tendrá un impacto importante en la inscripción de estudiantes de color. Estamos atravesando un momento en que la confianza en la educación superior alcanza un mínimo histórico”.

Sin equidad racial en muchos estados

El primer disertante fue Vikash Reddy, vicepresidente en investigación en The Campaign for College Opportunity.

“Somos una ONG de California que aboga por el acceso a la universidad para minorías; básicamente personas de color, latinas, asiáticas e Islas del Pacífico (API) y también indígenas», dijo Reddy. «Esto significa luchar por la equidad racial en el clima legal de la Proposición 209, aprobada por los votantes de California hace 25 años. Allí se prohíbe, a las instituciones estatales, tener en cuenta la raza o el origen étnico en la contratación de empleo o acceso a la educación pública. Hemos prestado especial interés en la admisión de los estudiantes por una admisión justa y sus consecuencias”.

-¿Cómo ve la implementación de la FAFSA?

-Tendrá un gran impacto en la matriculación de estudiantes procedentes de minorías, y pondrá en relieve lo que algunas universidades han comenzado a hacer ya, es decir, disociar las preguntas sobre raza y etnia en las solicitudes. Algunas universidades no disponen de esos datos y eso es muy peligroso. Según Education Thrust, en 2023 se presentaron 45 proyectos de ley para programas de diversidad, equidad e inclusión en todo el país.

-¿Cuál ha sido la respuesta en los demás estados?

-En Texas y Florida se ha eliminado todo tipo de financiación para esos programas. Ya hubo falta de ayuda financiera sobre criterios raciales en Missouri, Kentucky y Wisconsin, donde suspendieron esas becas. Por su parte, la universidad de UTAH cerró los centros para estudiantes de color, LGBTQ y mujeres. Sin embargo otros estados, como California,  están buscando el mayor grado de equidad posible. De hecho, la universidad de California en Berkeley y Los Ángeles, se está rigiendo por la Proposición 209 y allí se han visto las aulas más diversas en los últimos 25 años.

-¿Alguna sugerencia a un año del fallo de la Corte Suprema?

-Sí, que es momento de defender las políticas inclusivas en todo el espectro educativo. Llevamos a cabo una campaña sobre reformas neutrales desde el punto de vista racial y orientados a la equidad. Esto incluye vías de acceso a la universidad y admisiones directas, como prácticas equitativas para admisiones en universidades selectivas. Lo que importa es que la universidad sea inclusiva, afirme el sentido de pertenencia de los estudiantes y tenga cuerpos directivos diversos. Que haga una utilización adecuada de datos desglosados.

“En Texas y Florida se ha eliminado todo tipo de financiación para programas de diversidad, equidad e inclusión. Ya hubo falta de ayuda financiera sobre criterios raciales en Missouri, Kentucky y Wisconsin, donde suspendieron esas becas. Por su parte, la universidad de Utah cerró los centros para estudiantes de color, LGBTQ y mujeres. Sin embargo en  otros estados, como California, se está buscando el mayor grado de equidad posible. De hecho, se están rigiendo por la proposición 209 y allí se han visto las aulas más diversas en los últimos 25 años”.
Vikash Reddy

Uniendo comunidades

John C. Yang, presidente y director ejecutivo de la Asian Americans Advancing Justice (AAJC), fue el segundo orador. “La misión de nuestra organización es hacer avanzar los derechos humanos de la comunidad AAPI y crear una organización de equidad para todos” dijo a modo de presentación.

-¿Qué opina, un año después, de la decisión de la Corte Suprema?

-Esta decisión ha hecho retroceder 40 años las políticas y los derechos que se habían conseguido en los Estados Unidos. Les ha quitado el derecho de tomar decisiones a las agencias gubernamentales y también le quitaron protecciones a la ley de votantes y los derechos del aborto. En los 45 años de Acción Afirmativa, se incluyen derechos y estructuras para mayor equidad; y el gobierno debe tomar decisiones a favor de esos derechos. En cuanto al fallo contra la Acción Afirmativa, estaba claro que era un ataque a todas las comunidades de color e identidades diversas. La meta era dividir a los grupos étnicos y quitarle derechos.

-¿Cómo han funcionado las universidades durante el último año?

-Estructuralmente, las universidades han tendido dificultades en desarrollar procesos de admisión y algunos grupos han tratado de darle algo de orientación, como la posibilidad de hablar de raza. Hemos escuchado muchos casos de estudiantes, incluyendo asiáticos americanos, que dicen no querer aplicar ya que no están seguros de si esa universidad valora la diversidad.

-¿De qué modo se ha vivido ese fallo en la comunidad AAPI?

-Hay un mito que dice que a la comunidad asiático-americana les va mejor que al resto de la sociedad y que somos exitosos. Pero los estudios dicen que los blancos tienen el doble de posibilidades de ser promovidos en un empleo por encima de un asiático-americano. Y mucho más si esos aspirantes a trabajo no tienen título universitario. Por eso es tan importante para nuestra comunidad el acceso a la educación superior.

-¿Cuál sería su conclusión?

-Tenemos que fortalecer nuestra democracia y la representación de las comunidades combatiendo todo tipo de discriminación en la educación y negocios. Debemos colaborar con socios y aliados para enmendar estos daños que hizo la Corte Suprema. No estamos divididos entre nosotros. La democracia exige que nunca aceptemos menos.

“El fallo de la Corte contra la Acción Afirmativa ha hecho retroceder 40 años las políticas y los derechos que se habían conseguido. Estaba claro que era un ataque a todas las comunidades de color e identidades diversas. La meta era dividir a los grupos étnicos. Tenemos que fortalecer nuestra democracia y la representación de las comunidades combatiendo todo tipo de discriminación en la educación. No estamos divididos entre nosotros. La democracia exige que nunca aceptemos menos”.
John C. Yang

Proliferación de la desigualdad

Jin Hee Lee, directora de iniciativas estratégicas en Legal Defense Fund,(LDF), afirmó que “un año después del fallo de la Corte Suprema, estamos pasando por un momento muy difícil. Cualquiera que entienda, sabe que fue una decisión muy limitada. Era falso pensar, a modo de reemplazo, en un supuesto programa para promover el acceso equitativo a la universidad y la equidad racial, cuando hoy estamos viendo todo lo contrario. Porque de hecho, quieren cada vez más barreras basadas en raza, sexo y hasta en la discapacidad. Esto impacta negativamente en todas las comunidades de color e inmigrantes”.

-¿Hay un programa pensado para dividir?

-Una de las tácticas que hemos visto de quienes se oponen a la Acción Afirmativa es, precisamente, dividir a las comunidades de color, como si esto sólo fue un caso de admisión a las universidades. Esto es mucho más. Este tipo de proliferación de ataques a los programas de diversidad e igualdad, se parece a lo que sucedió hace unos años con la Teoría Crítica de la Raza en el verano de 2020.

-¿Qué pensaba de la Acción Afirmativa?

-Nadie, incluyendo el LDF, pensaba que la Acción Afirmativa era la mejor de las respuestas a la desigualdad; pero sin Acción Afirmativa, todo va a ser mucho peor. Era una herramienta importante, pero fue removida y los efectos serán tremendos. Universidades como las de Yale, han decidido no tener más datos de raza. Cada organización debería tenerlos, al menos para saber si están discriminando o no. Tenemos que asegurarnos que haya igualdad.

-¿Su conclusión a un año del fallo de la Corte Suprema?

-Desafortunadamente ese fallo no ha hecho otra cosa que acentuar esa desigualdad, contraria a nuestro concepto de democracia multiracial y diversa. Todo el mundo debe tener las mismas oportunidades para poder acceder a la educación. Y si no las tienen, nos toca a todos hacer algo al respecto. Si piensan que el proceso de admisión a la universidad es justa, están dando por sentado que estudiantes de determinadas razas son superiores o más inteligentes que los otros. Eso no hace otra cosa que resaltar el racismo.

“Nadie, incluyendo el LDF, pensaba que la Acción Afirmativa era la mejor de las respuestas a la desigualdad pero sin Acción Afirmativa, todo va a ser mucho peor. Era una herramienta importante, pero fue removida y los efectos serán tremendos. Ese fallo de la Corte Suprema no ha hecho otra cosa que acentuar la desigualdad, contraria a nuestro concepto de democracia multiracial y diversa. Todo el mundo debe tener las mismas oportunidades para acceder a la educación y si no las tienen, nos toca a todos hacer algo al respecto”.
Jin Hee Lee

 

Acerca de los datos étnicos en las universidades

Thomas A. Saenz, presidente y consejero general de la Mexican American Legal Defense and Educational Fund (MALDEF), comenzó explicando su diagnóstico.

“Nos hemos distraído por otras cosas, pero hay una campaña hecha por las personas que han propuesto la Decisión Harvard y Universidad de Carolina del Norte, y hay un esfuerzo para extender esta sentencia más allá del contexto de admisiones terciarias, desafiando toda iniciativa de equidad, diversidad e inclusión», dijo Saenz. «Deberíamos asegurarnos que la eliminación de la consideración de la raza en los procesos de admisión, asegure igualdad de oportunidades educativas a los postulantes de color”.

-¿Cuál es su opinión sobre los datos de la educación terciaria?

-Cuando salgan los datos, tal vez no se vea reflejado todo el impacto de la decisión. Aquí en California tras la Propuesta 209, los números de la comunidad latina no han bajado tan rápidamente como deberían. Y eso se debe a que ésta comunidad está creciendo mucho y es más joven, pero seguro sufrirá el impacto de los datos en poco tiempo.

-¿Qué piensa sobre los datos de raza y etnicidad?

-Está mal que se dejen de recopilar datos respecto a raza y etnicidad en los procesos de admisión. Eso es ilegal y va en contra de las obligaciones. El titulo 6 de 1964 requiere que las instituciones los muestren, para recibir financiación y asegurarse que no estén utilizando un criterio discriminatorio en las admisiones, tanto de empleo como de estudiantes. Y para eso hay que tener los datos por raza y etnicidad. Si una institución terciaria deja de recopilar esos datos, está yendo en contra de la ley federal.

-¿Cuál es su diagnóstico a un año del fallo de la Corte Suprema?

-La Corte Suprema ha permitido a los postulantes,  expresar su experiencia de raza en el proceso de admisión, es decir que cualquier persona puede hablar de raza y etnia en la composición previa a la admisión. Debemos asegurarnos que eso se esté permitiendo realmente, incluso animando a esas consideraciones en las composiciones individuales. Si eso no se hace, estaríamos yendo contra la Primera Enmienda de la Universidad Pública. Tenemos que impedir que en las universidades se prohíba la conversación basada de raza. Algunas eliminaron los centros de apoyo étnicos, que son legales, están permitidos y deberían continuar.

-¿ Qué significan las becas basadas en raza?

-Significa que una universidad puede garantizar ayuda financiera a todos los estudiantes elegibles, y luego designar ayuda específica a determinados individuos basado en raza. MALDEF tiene 65 años ya funcionando y hemos otorgado becas para estudiar Derecho. El criterio principal en nuestro programa no se circunscribió al mundo latino, sino al compromiso demostrado por los estudiantes para servir a la comunidad latina.

“Está mal que se dejen de recopilar datos respecto a raza y etnicidad en los procesos de admisión. eso es ilegal y va en contra de las obligaciones. el Título 6 de 1964 requiere que las instituciones los muestren, para recibir financiación y asegurarse que no estén utilizando un criterio discriminatorio en las admisiones. Si una institución terciaria deja de recopilar esos datos, está yendo en contra de la ley federal.»
Thomas A. Saenz

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