Crónicas desde el Hipódromo | 6,000 pesos al mes
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Desde un punto del Valle de Anáhuac
El común denominador más peculiar del gabinete del Presidente Felipe Calderón es que la mayoría de sus secretarios son sus amigos. No importa la capacidad o experiencia de quien encabeza el puesto; lo importante es que tan confiable y cercano le resulta al mandatario. Y desafortunadamente cada día es más evidente la falta del más mínimo sentido común, por no llamarle inteligencia, por parte de quienes encabezan las secretarías del Gobierno Federal.
Para muestra está el Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien dijo ayer que «hay familias mexicanas que con ingresos de 6,000 pesos al mes (494 dólares), tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas», de ahí que expresó la necesidad de mantener la estabilidad de precios en el país.
No sé en qué mundo vive este señor con casi nula experiencia en las finanzas públicas y que algunos consideran el delfín de Felipe Calderón para sucederlo en 2012, pero no cabe duda de que su realidad se limita a su sueldo y el círculo de burócratas de alto nivel que viven de los lujos adquiridos por sus excesivos salarios.
Así que me puse a investigar un poco para saber cómo se viviría en el mundo paralelo de Ernesto Cordero.
Un trabajador que gana poco menos de 4 salarios mínimos diarios (58 pesos en promedio equivale un salario mínimo) difícilmente podrá aspirar a tener un nivel de vida que le permita adquirir vivienda y automóvil a crédito y, aún más pagar la colegiatura de sus hijos, sin enfrentar problemas.
Tendría que aplicar una administración rigurosa para que los 6,000 pesos netos que recibe mensualmente de salario le alcancen a cubrir esos bienes y servicios; sin embargo dejaría a un lado comida, doctores, vestido, calzado, útiles escolares, entre otros factores.
Una familia promedio en México está integrada por cuatro personas; de los 6,000 pesos cada una tendría que vivir con 1,500 pesos mensuales para alimentarse, vestirse, tener acceso a un sistema de salud y, además pagar escuela, casa y auto.
Pero vamos por partes. Si consideramos a un trabajador que tiene hasta 35 años y gana 6,000 pesos al mes obtendría un préstamo para comprar una vivienda de interés social con un valor de 260,000 pesos, lo cual derivaría en un pago aproximado de 1,500 pesos al mes.
Ahora, en cuanto al automóvil, el más barato del mercado cuesta 96,100 pesos, que con un enganche atractivo y un plan de financiamiento que dé como resultado el pago más bajo, se puede obtener una mensualidad atractiva de 2,436 pesos al mes.
Y por último, si se decide inscribir a uno de los hijos en una escuela privada para personas de ingresos medios o bajos, las colegiaturas promedio no son menores a los 1,700 pesos al mes.
Es decir, si sumamos una vivienda, automóvil y colegiatura con los pagos más bajos del mercado, nos da como resultado la cantidad de 5,636 pesos mensuales.
Y que hacemos con los 364 pesos que nos sobran? Cada quien saque su propia conclusión.
