Elecciones de EE.UU. vistas desde Cuba

Un futuro que combine la crisis del periodo post Covid19 y un aumento de las presiones de un Trump reelecto, puede llegar a ser una cuesta muy empinada para los cubanos de a pie

Gran parte del mundo está hoy expectante ante la batalla electoral de EE.UU. y para algunas naciones como Irán, Venezuela, China o Cuba, resulta determinante. ¿Cómo se ven las elecciones desde Cuba?

El agente naranja

Los ataques de Trump contra la isla han sido tantos y tan dañinos que los cubanos lo apodan ¨el agente naranja¨, recordando el químico que el Pentágono usaba en Vietnam para eliminar la vegetación y la vida en general.

Cada medida tomada por Washington ha empobrecido a la gente común, golpeado los negocios privados y las remesas familiares. Su reelección, en medio de la pandemia, auguraría cuatro años más de privaciones de todo tipo para los ciudadanos de a pie.

El acercamiento entre Barack Obama y Raúl Castro trajo un periodo de relativa bonanza a Cuba, a la llegada de cientos de miles de turistas estadounidenses se sumó la de personas de otros países que querían conocer la isla ¨antes de que se abran los McDonalds¨.

El turismo creció de forma exponencial, superando los 4 millones por año. Benefició al Estado y a los hoteleros extranjeros pero también a los trabajadores autónomos, en particular a los arrendadores de habitaciones, taxistas, dueños de restaurantes y clubs nocturnos, guías turísticos y artesanos. El dinero empezó a circular, transfiriéndose del taxista al mecánico, del arrendador a la mucama y del dueño del restaurante a los campesinos y pescadores que lo proveían.

Se pierde todo lo avanzado

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hizo retroceder todo lo avanzado.

Prohibió los viajes de turistas estadounidenses y obligó a las compañías de cruceros a no tocar puertos de la isla. Permitió demandar a las empresas de terceros países que trabajen en Cuba y sanciona a las propietarias de los buques que transporten petróleo desde Venezuela.

Limitó el envío de remesas de los emigrados a sus familias y castigó a empresas financieras que trabajan con La Habana facilitando tarjetas de crédito para uso de los ciudadanos cubanos dentro de la isla.

El actual presidente de Estados Unidos se apoya en los sectores más agresivos del anticastrismo de Miami, como el Senador Marco Rubio.

Agresión militar contra Cuba y Venezuela

Algunos creen que las consecuencias de una reelección podrían ser dramáticas para Cuba, como explica el profesor cubano Esteban Morales, Doctor en Economía Política y un reconocido especialista en las relaciones Cuba EE.UU. Morales considera que ¨si Donald Trump repitiera el mandato nos veríamos  en la peor situación, incluida la posibilidad de una agresión militar contra Cuba y Venezuela¨.

Morales no es el único que piensa así. ¨.

Recuerda además que podría traicionar a sus aliados porque ya no necesitaría el concurso del anticastrismo de Miami para ganar ninguna elección.

Desde Cuba, ansias por la llegada de Biden

La posible llegada de Biden a la presidencia es esperada con ansias por la mayoría de los cubanos que residen en la isla. Sueñan con el regreso a la política de acercamiento, tal y como el propio candidato ha prometido. ¨Con él retornaríamos a una situación parecida a la que vivimos con Obama, quien tratará de influir en Biden. Estaríamos menos mal¨, afirma Morales.

También Everleny Pérez cree que ¨la elección de Biden sería un alivio, si se eliminan las presiones que se aplican desde hace cuatro años. Creo que él tiene la voluntad de dejar una huella positiva en las relaciones desde Cuba y además, por su edad, todo lo haría en su primer periodo¨.

Salvo un pequeño grupo dentro de la oposición, el resto de los cubanos desea que Biden gane las elecciones, aunque muchos no están seguros de lo que va a ocurrir.

Un futuro que combine la crisis del periodo post Covid19 y un aumento de las presiones de un Trump reelecto, puede llegar a ser una cuesta muy empinada para los cubanos de a pie.

Serían cuatro años de ruina económica, de miseria y de emigración masiva. Tal vez incluso implicaría regresar al Periodo Especial, aquella brutal crisis de los 90 tras la desaparición de la URSS, cuando muchos apostaron que sería el fin de la Revolución Cubana. Por ahora, las apuestas son de un puerquito asado para festejar el fin de año… si pierde Trump.

Lea nota de Fernando  Ravsberg en ContraPunto, medio del que es corresponsal en Cuba

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