Cuba: más que turismo, mitos y percepciones
Fotos y texto de Francisco Lozano©.
La Habana. Cuba ha quedado suspendida en el tiempo. En los años 50, para ser preciso.
En parte es por el embargo que Estados Unidos impuso a la isla. Pero precisamente el estar estancada en el pasado es lo que hace que su turismo haya crecido tanto entre, principalmente, los europeos.
La ciudad de La Habana cumplió 500 años recientemente. Cada uno de esos años está grabado en las texturas de los edificios de La Habana Vieja, revelando así, la cultura rica y diversa de Cuba. La gente se las ha arreglado para sobrevivir el embargo económico desde 1962. El embargo fue establecido con la esperanza de que el pueblo se rebelara contra la revolución. Esatáctica no funcionó. Dondequiera que uno va, lo obvio puede verse: los cubanos aman su patria.
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Todos están dispuestos a hablar de la vida en Cuba; su cultura, su política y su belleza. Desde el momento que uno se sube en uno de los carros antiguos en el aeropuerto, los taxistas quieren hablar de su país, incluyendo la política. Al revés de lo que se le dice al público en Estados Unidos, que la gente teme hablar de política y que no hay libertad de expresión.
Una cosa es clara cuando comentan la política exterior de Estados Unidos. Casi todo cubano extraña al presidente Obama. Hablan de su administración con nostalgia y desean poder «respirar de nuevo», dicen. Aunque algunos miraban la administración de Obama con cautela.
Preguntamos acerca de la transición de poder de Fidel a su hermano Raúl y luego al actual presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez. El nuevo presidente ha estado en el poder desde octubre de 2019. La mayoría no están ansiosos acerca del futuro, esperan un día a la vez para ver adonde va el nuevo liderazgo.
“Hemos visto algunos pequeños cambios buenos, un gobierno de mente más abierta en cuanto al sector privado,” dice el taxista Junior, quien es ingeniero mecánico y maneja un carro de fabricación rusa y bastante viejo como taxi.
Agrega que “mi padre y yo hablamos bastante de política, nosotros vimos las políticas de Obama hacia Cuba con optimismo y precaución al mismo tiempo; como tal vez, una manobria para controlarnos desde adentro”.
Esto muestra la obvia desconfianza hacia Estados Unidos después de tantos años de hostilidades.
«Hay dos clases de bloqueos económicos en Cuba» – explica un taxista anónimo – «el bloqueo de EEUU y el bloqueo de nuestro gobierno». Se refiere a las medidas que el gobierno de Cuba tiene que implementar a causa del embargo. «Antes», agrega, «comprar una goma (llanta de auto) te costaba hasta 170 pesos CUC (aproximadamente $168.00 dólares), ahora, con los más recientes cambios, la puedes encontrar por unos 60 a 70 pesos».
Otro cambio reciente para el beneficio de los cubanos es el acceso al Internet. Los cubanos ahora tienen a su alcance teléfonos inteligentes. Se hacen adictos a las redes sociales como el resto del mundo. WhatsApp es la forma primordial de comunicarse de los cubanos. El dueño de la aplicación es Facebook y la gente puede comunicarse con cualquier persona en el mundo.
La industria cinematográfica de Cuba
La industria del cine es de la misma edad que la revolución misma y recientemente cumplió 60 años. Hasta hace poco era analógica en su totalidad. Pero ahora, la industria se enfoca en los formatos digitales. El presidente cubano ha implementado cambios en las leyes para beneficiar y reconocer a los cineastas independientes.
Uno de los cineastas prominentes de Cuba es Alfredo Ureta, quien hace filmes de ficción, documentales y video clips de música. Ureta es escritor de guiones y director. Su esposa es productora. El trabajo de Ureta ha recibido premios prestigiosos como el Lucas y Cubadisco.
«Mi pasión por las películas empezó durante mi niñez. En el barrio donde vivíamos había un teatro cerca y mi mamá me dejaba ir casi todos los días», diceUreta con cara de niño sonriente. «Aparte de hacer películas, disfruto escribir guiones humorísticos».
Uno de los video clips de Ureta es el del cantante Tony Avila, “Mi Casa.Cu”
Y tal vez su película más prominente sea “La Guarida del Topo”.
Ureta es muy reconocido en todo el ámbito de las artes en Cuba. Uno de sus lugares favoritos es La Fábrica de Arte Cubano (FAC), lugar que la revista Time ha bautizado como «uno de los mejores lugares del mundo». La fábrica vieja, enlatadora de aceite de cocinar «El Cocinero», fue convertida en un centro cultural y museo de tres pisos donde se exhibe fotografía, arte moderno, música y… sí, adivinaron, películas.
Después de las 11 de la noche, el museo se convierte en un club nocturno con mini conciertos en vivo en por lo menos tres escenarios. En esta ocasión, el concierto fue de Luna Manzanares, quien posee una voz magnifica y es acompañada por una banda de Jazz Afro-cubano. El lugar tiene por lo menos unos 10 bares, un restaurante en la torre con una vista panorámica de La Habana. Es aquí donde los artistas jóvenes prefieren ver y ser vistos.
Un estilo de vida tranquilo y sin crimen
Algo con lo que Cuba no cuenta, que le sobra al mundo «avanzado», es el crimen y los indigentes. La gente puede caminar por las calles a medianoche o fumarse un puro sentados en una esquina sin temor a que los asalten. Hay muy poca presencia policial y la gente tiene una actitud tranquila por las noches. Por ningún lugar se ven indigentes, los homeless.
Por supuesto, no todos están contentos en Cuba. «Me encanta la historia de la revolución, el ideal, pero no tanto lo que pasó después. En la reforma agraria, se le dió tierras a la gente para que la trabajaran, pero tenían que pagar cantidades enormes al Estado», dijo Agustín, de 26 años mientras sorbía su café.
«Mis abuelos me contaron muchas cosas tristes que sucedieron,» agregó. Reconoce que está pasando por malos momentos en su vida personal por sus propias decisiones.
Produciendo doctores, no armas
Ariel, una joven de la isla de Santa Lucía está estudiando medicina en Cuba. El costo de sus estudios universitarios: cero. En 1998 Fidel Castro estableció la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), un programa para estudiantes internacionales que les permite graduarse de médicos para luego regresar a sus países y practicar su profesión. Ariel dice que hay hasta estudiantes de Estados Unidos.
Comida y otros esenciales
Hacer filas para poder obtener algunos alimentos son cosas del pasado. «Como en el 96, las cosas se pusieron difíciles. No teníamos comida y comimos yuca por meses. Mi padre trabajaba en un lugar de pizzas y nos traía masa para hacer pan,» dice Marion, una madre soltera.
En los almacenes donde entregan artículos de consumo básico como arroz y frijoles , no hay ninguna fila de gente esperando, será una docena de personas que acuden diariamente a recibir su pequeño estipendo mensual. Existen cooperativas y mercados donde la gente puede comprar verduras, y aunque la abundancia no es grande, parece ser suficiente. Hay supermercados donde la mayoría de los que compran, son personas que reciben dinero de sus familiares en Estados Unidos.
El espíritu cubano
Los cubanos son gente feliz, tierna y con espíritu de sobrevivientes, prestos a divertirse, a bailar un son, a mostrar orgullo en su cultura y arte.
Al caminar por sus calles limpias, se percibe paz. «Tenemos paz, nadie molesta a nadie, somos felices, no portamos armas, ¡ni siquiera cuchillos!,» recalca otro taxista en rumbo hacia el famoso club nocturno pre-revolución Tropicana, el mismísimo club elite donde la famosísima Celia Cruz empezó su carrera artística. Tristemente, la Reina de la Salsa no es conocida por la gente joven de Cuba.