Raíces del odio desenfrenado y obsesivo contra Nancy Pelosi

El extremismo violento está a la alza en Estados Unidos, con características que recuerdan tristemente las distintas etapas del ascenso de Hitler al poder en 1933. Parecido, hasta en el resurgimiento del antisemitismo como parte del ideario del partido Republicano. 

Características del extremismo

Existe un esfuerzo concentrado y constante para demonizar al otro y siempre pero siempre arrojarlo bajo una luz negativa; y nunca pero nunca reconocer errores, retroceder, y ahora, en estas elecciones, aceptar una derrota. 

Uno de los blancos más importantes de los republicanos MAGA para deshumanizar y vilificar ha sido desde hace años la presidenta del Congreso y veterana líder demócrata Nancy Pelosi. 

Esta mujer de 82 años nacida D’Alesandro ha representado San Francisco en el Capitolio desde hace 35. 

Ha sido el blanco de una campaña de odio que lamentablemente sí tiene precedentes, en la demonización de Hillary Clinton. Y, ya sabemos, de cualquier otra mujer que ocupe un puesto político de importancia: la vicepresidenta Kamala Harris; la congresista Ocasio-Cortez y muchas otras.

Feroces y peligrosos

En su fiebre desenfrenada de odio e incitación, a fuerza de pintarlas como mujeres monstruo, los republicanos MAGA obviamente se deshumanizan ellos mismos, convirtiéndose en feroces y peligrosos. 

Escriben Annie Karni, Catie Edmondson y Carl Hulse en el New York Times.

“Durante la mayor parte de dos décadas, los republicanos han señalado a la Sra. Pelosi, la mujer más poderosa de la política estadounidense, como la villana demócrata más siniestra de todas, convirtiéndola en la estrella malvada de sus anuncios y campañas de recaudación de fondos con la esperanza de animar a su partidarios”.

Así es. En 2006, cuando Pelosi iba a asumir por primera vez la presidencia de la Cámara Baja, los republicanos produjeron una parodia cinematográfica protagonizada por la emperadora demócrata “Darth Nancy”.

En 2009, el Comité Nacional Republicano publicó un anuncio que mostraba el rostro de la Sra. Pelosi enmarcado por el cañón de un arma, y que debieron retirar de circulación ante la protesta de congresistas republicanos horrorizados. Dudamos que los que los reemplazaron en la actualidad sean así de caballerosos. 

Este mismo año, Jim Lamon, precandidato republicano al senado federal por Arizona, publicó un video en Twitter en donde le dispara a una mujer con ojos saltones, máscara y cuchillo, etiquetada como “Crazyface Pelosi”.

 

Los congresistas implacables

No menos consecuentes han sido las acusaciones de congresistas republicanos tratando de echarle a Pelosi la culpa del ataque al Congreso del 6 de enero de 2021. El Washington Post, otra vez, tiene una larga lista

“El 27 de julio de 2021, la representante republicana número 3 de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik (R-N.Y.), ofreció quizás el reclamo más directo: ‘También sabemos que el 6 de enero, el sargento de armas le pasó una nota a Nancy Pelosi. , su designado político, pidiéndole permiso para traer a la Guardia Nacional. Ella vaciló’.

El mismo día, el representante Troy E. Nehls (R-Tex.) dijo: ‘El sargento de armas de la Cámara responde a Nancy Pelosi, y se sugirió que el día 6 de enero estaba esperando la aprobación de la presidenta Pelosi antes de llamar a la Guardia Nacional’’.

Ese mismo día y semana, el representante Jim Jordan (R-Ohio) se refirió varias veces a la idea de que Pelosi podría haber “vacilado”, al tiempo que calificó que se basaba en “informes de prensa”.

El representante Jim Banks (R-Ind.) recogió el reclamo el 8 y el 9 de junio de este año, pero simplemente lo planteó como una pregunta. “¿Estuvo involucrada la presidenta Pelosi en la decisión de retrasar la asistencia de la Guardia Nacional el 6 de enero?” preguntó sugestivamente.

La incitación tiene resultados, lo sabemos. El odio se expande y es un poderoso aliciente de la violencia. El 28 de octubre un tipo trastornado, adepto al canon demente de qAnon y cámara repetidora de teorías de la conspiración a cual más disparatada atacó a Paul Pelosi, de 82 años, esposo de la congresista, en su propia casa. La policía llegó a la casa y encontró a los dos hombres peleando por un martillo, con el que el intruso golpeó al anciano fracturándole el cráneo. Había entrado a la casa de los Pelosi en San Francisco con cuerdas, bridas y un martillo, según la acusación federal.

David De Pape

El atacante, David De Pape, de 42 años, adoptó teorías de conspiración política de extrema derecha, como QAnon, Pizzagate y la creencia de que Trump ganó las elecciones presidenciales de 2020. 

Él mismo se dedicó a publicar centenares de intervenciones en medios sociales en ese sentido, agregándole ataques antisemitas, racistas, sexistas. Asimismo compartió memes de comentaristas de la extrema derecha, con diatribas contra las minorías: afroamericanos, judíos, personas transgénero  y los medios de comunicación. Además de los demócratas. 

La información es clara respecto a la personalidad del atacante, los motivos del asalto. 

Mentiras inmediatas, perversas

Pero pocos minutos después de publicarse la noticia del violento asalto comenzaron a circular mentiras elaboradas, malévolas, malintencionadas, contra Paul Pelosi, su esposa, otra vez los medios. 

La tremenda perversión contenida en los mensajes en los medios sociales son un testimonio más del abismo moral insalvable en el que han caído los republicanos. 

Es una demostración triste del estado en que se encuentra la sociedad estadounidense, que al igual que la de otros países como Brasil, Hungría e Italia, están cayendo en manos del neo fascismo. 

Y para quien lo dude, esas mentiras son como una lista de maldades y una muestra de lo que nos espera en nuestro futuro político cercano. 

Que Pelosi y el atacante se conocían; que él le abrió la puerta. Que el atacante no es un extremista de derecha sino un “hippie”.

Que el atacante era un amante homosexual de Paul Pelosi. 

A extremos de maldad llegó, no es sorprendente, el hijo mayor del expresidente: Donald Trump Junior. quien publicó en Instagram una foto que muestra un calzoncillo y encima de éste un martillo. Y agregó: “Tengo listo mi disfraz de Halloween de Paul Pelosi”.

Luego borró la foto de su cuenta. 

Marjorie Taylor Greene, congresista republicana de Georgia, tuiteó que Paul Pelosi fue atacado por un “amigo” y que los medios eran la fuente de desinformación. Su publicación ha sido también eliminada desde entonces. Pero quedó en la memoria permanente del internet. Y respecto a lo de “amigo”, el fiscal de distrito de San Francisco aclaró que fue De Pape quien trató de evitar su arresto diciendo que era “amigo” de los Pelosi. 

 

El senador de Texas Ted Cruz retuiteó y luego retiró un tweet que decía “no sé qué pasó en esa casa y seguramente nadie lo sabrá jamás. Pero sé que tratar de pintar un hippie nudista de Berkeley como si fuese una suerte de militante de la extrema derecha es y será siempre absurdo”.

 

Según CNN, De Pape hace casi una década en San Francisco participó en una manifestación contra una ordenanza municipal que prohibía la desnudez pública. La protesta fue encabezada por la madre de su ex, Gypsy Taub, una abierta activista de la desnudez.

El nuevo líder de MAGA

Llevó pocas semanas para aclararse: Elon Musk, el hombre más rico del mundo, es hoy quizás uno de los más peligrosos. Con la llave de Twitter en sus manos y sus muchos millones de seguidores, tiene más que cualquier otro la clave en sus manos para magnificar las mentiras. Y en servicio del trumpismo, lo hace. Quizás él sea, después de todo, el nuevo líder de MAGA. 

Musk replicó un tuit con un enlace al Santa Monica Observer, un medio dedicado a la propagación de mentiras ideadas por la extrema derecha, como por ejemplo que que Hillary Clinton había muerto el 11 de septiembre y fue reemplazada por una doble. La nota en sí era un compendio de las teorías conspirativas sobre el ataque.

Musk mismo agregó que “Existe una pequeña posibilidad de que haya más en esta historia de lo que parece”.

Hay más. 

El congresista Clay Higgins de Louisiana tuiteó una foto de Nancy Pelosi con las manos cubriendo sus ojos. La explicación dice: “Cuando te das cuenta de que el hombre de LSD hippie nudista prostituto masculino fue la razón por la que tu esposo no llegó a tu evento de recaudación de fondos. ”

 

Detalla Huo Jingnan para el sitio de NPR: 

Gateway Pundit, un sitio web conocido por publicar historias falsas, calificó el ataque como «otra mentira liberal». El activista conservador Dinesh D’Souza tuiteó «nada sobre la cuenta pública hasta ahora tiene sentido».

Kari Lake, candidata republicana a gobernadora de Arizona y probable ganadora, practicó el arte de la burla y el guiño con su audiencia en Scottsdale, mofándose de las víctimas.

«Nancy Pelosi”, dijo Lake en medio de risas, “bueno, tiene protección cuando está en D.C., pero aparentemente su casa no tiene mucha protección».

Incluso el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, quien llegó al poder disfrazado de moderado y quien hizo campaña junto a Lake este mes, generó críticas por los comentarios que hizo sobre el incidente pocas horas después del ataque.

“El esposo de Pelosi, anoche entraron a robar a su casa y lo asaltaron. No hay lugar para la violencia en ninguna parte, pero la enviaremos de regreso a California para que esté con él”, dijo Youngkin en un mitin de la candidata republicana al Congreso Yesli Vega en el condado de Stafford.

Reacciones de Trump

Y el expresidente Trump reaccionó cinco días después del ataque, y lo presentó como si fuese una parte del crimen supuestamente generalizado en San Francisco, una ciudad de mayoría demócrata que él odia casi tanto como a  Chicago: 

“Mira lo que le ha pasado a San Francisco en general. Mira lo que está pasando en Chicago. Fue mucho peor que Afganistán”, dijo el expresidente, que durante años se ha empecinado en llamar a Pelosi “Crazy Nancy”.

En otra entrevista – el video lo publicó la revista Rolling Stone – Trump y el entrevistador se regocijan en manipular sus mentiras, todo de manera sugestiva, irónica.

Y en aún otra entrevista, Trump pretendió sin ninguna evidencia que las ventanas de la casa fueron quebradas de adentro para afuera. 

Y como se sabe todo lo que él dice es luego repetido y magnificado y elaborado en nuevas ideas a cual más mezquina. 

En todo caso, está claro que el objetivo del asalto fue Nancy Pelosi, que no estaba en casa durante el ataque. En todo caso, no fue violencia aleatoria.

Pero para los predilectos inflamadores del odio, ni una palabra de que se trató de un crimen político, y mucho menos de que fue el resultado de la incitación perpetrada por Trump y otros como él durante años. 

Elecciones: demócratas ganarán la cámara baja, a menos que…
Trump, Pelosi

Y los anónimos de siempre

Los anónimos no faltan. Han sido miles, y solo puedo replicar algunos trolls enfermizos. 

“Cuando la criminalidad y la corrupción quedan impunes en los niveles más altos, estén atentos al goteo. El estado de derecho sigue desapareciendo, así que esto continuará. Tal vez hacer algo de justicia sería apropiado rn – o – ¿no? 

“Fue un montaje. Le da a los demócratas puntos de conversación. Que tan bajo caerán. Sucede que tendrá lugar justo antes de las elecciones”. 

“Bueno, odio ver que se produzca violencia, ahora sería un buen momento para analizar esas políticas demócratas que beneficiarán solo a la élite. ¿Qué tal si no hay fianza en efectivo y retirar los presupuestos a la policía? Estoy seguro de que la familia Pelosi puede permitirse seguridad armada privada”. 

“No he visto ninguna foto que verifique la VIOLENCIA contra él. Siempre exageran las cosas de todos modos. Esperemos a ver el SPIN final que le ponen a esto. Solo sé que será una MENTIRA cuando salga a la luz”. 

Y así siguen y siguen, llegando también a definir el ataque como una llamada operación de bandera falsa, donde el autor aparente está afiliado a los oponentes del autor, con el efecto de crear una narrativa determinada. Quienes esto pregonan muchas veces tienen afiliación a las milicias armadas y tendencias a considerarse oficiales de contrainteligencia..

Como vemos, las mentiras se plantean casi siempre como preguntas destinadas a plantar semillas de duda sin ninguna evidencia real.

Lo hacen porque no hay castigo

¿Pero, por qué fueron tan inmediatas, tan perversas e incesantes, aunque contradictorias entre sí, las teorías conspirativas sobre el ataque contra Paul Pelosi?

¿Por qué siguen haciéndolo? 

Annie Karni, corresponsal parlamentaria del New York Times, escribe: “Los republicanos han llegado a la conclusión de que, como Trump, no pagarán ningún precio político por los ataques a sus oponentes, por mezquinos, incendiarios o falsos que sean…

En todo caso, algunos republicanos parecen creer que serán recompensados por su base de derecha por tal grosería, o incluso sufrirán consecuencias políticas si no se unen y demuestran que están en la broma.”

Y cuando no hay una reacción de los líderes del partido, el resultado es que los miembros más extremistas se convierten en personas influyentes de la derecha, que tienen más influencia en el Congreso.

Lo que empezó con una minoría de republicanos en el Congreso negándose a condenar la violencia política, luego convirtiéndose en minoría, está por desembocar en su reemplazo por los inventores, propagadores y autores de las mentiras y los responsables por esa violencia. Basándonos en cómo reaccionaron los republicanos al ataque contra Paul Pelosi, eso es lo que nos espera a partir de enero: un gobierno en manos del desgobierno, de los golpistas.

Si la Cámara Baja es republicana, como parece que va a suceder, Jim Jordan encabezará el Comité de Asuntos Judiciales, con autoridad para obligar a testigos a presentarse e iniciar investigaciones, cosa que ya anunció que hará, empezando con una sobre el hijo del presidente, Hunter Biden.  Inevitablemente, vendrá el enjuiciamiento a Joe Biden, a la vicepresidenta, al secretario de Seguridad Interna por la supuesta debacle en la frontera.

Si los republicanos también toman el Senado, no aprobarán ya ningún nombramiento de jueces por parte de la administración, ni la extensión del pago de la deuda, ni el mismo presupuesto.

Todo ello en un ambiente de discordia y creciente violencia, con la presencia cada vez más notable de las milicias armadas al servicio del trumpismo.

Y Trump mismo, ya sabemos que anunciará su postulación a presidente en 2024 la semana siguiente de las elecciones.


Este artículo está respaldado en su totalidad o en parte por fondos proporcionados por el Estado de California, administrado por la Biblioteca del Estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos Estadounidenses Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Stop the Hate. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, vaya a CA vs Hate.

This resource is supported in whole or in part by funding provided by the State of California, administered by the California State Library in partnership with the California Department of Social Services and the California Commission on Asian and Pacific Islander American Affairs as part of the Stop the Hate program. To report a hate incident or hate crime and get support, go to CA vs Hate.

Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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